5.- "El Enlace"

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Géminis

Nadie de aquí podía entender el sentimiento que tengo de separarme de mi hija, nadie iba a comprenderlo, pero no podía quejarme, porque no lo harían hasta que cada uno tuviera a sus propios hijos.

Pero también entendía, que éramos un equipo, siempre lo fuimos, separados o no. E iba a ayudar a mis amigos, no quería que se fueran de nuevo.

En un abrir y cerrar de ojos, con ayuda de Virgo, ya estábamos enfrente de la casa de un viejo amigo, Leo y yo, apunto de alejarnos de nuestra hija.

Géminis- Házlo -ordené, y mi novio tocó el timbre de la casa, literalmente habíamos venido hasta Alemania desde Estados Unidos-.

Esperamos un poco, yo me mantenía viendo a Sagi entre mis brazos, esta niña era única, yo lo sabía bien, no por ser su madre, algo dentro de mi sabía que ella era especial, infinitamente.

-¡Hey! Gusto en verlos- lanzó Andrés, una amigo mayor que nosotros -feliz año nuevo.

Nos abrazó y miró a la pequeña sonriendole, Andrés había sido un gran amigo en mucho tiempo, tuvimos suerte de encontrarlo, nos ayudó bastante en muchas cosas, y esta sería la vez que más ayuda necesitaríamos.

Luego de preguntar sobre nuestras familias, decidimos poner las cartas sobre la mesa, claro que, con una ligera mentira.

Leo- Nos alegra que estés bien, y nos da mucha pena pedirte esto pero, queríamos saber si podías cuidar a Sagi algunos días, estamos en algo importante ahora, y considerando que no habrá pasarelas ni sesiones con revistas, solo nos preguntábamos si podrías hacernos ese favor.

-Pero claro, yo encantado de tener a la pequeña conmigo- posó una sonrisa haciendo que mi hija igual sonriera, a ella le gustaba estar con él.

Géminis- Tengo entendido que vives solo, ¿Verdad?

Asintió. -No hijos, no esposa, mis padres lejos, así que sí, estoy solo, ella estará bien aquí, se los prometo.

Géminis- Gracias, te dejamos una maleta con todo lo que necesitará, y dentro hay dinero, para que no gastes en comida para ella -agregué mientras me despojaba de la maleta-.

La recibió con gusto y la puso sobre su hombro izquierdo.

-No es necesario el dinero, podrían necesitarlo ustedes- opinó.

Leo- No te preocupes, de eso ya nos encargamos -habló- todo estará bien, pero ya tenemos que irnos.

Géminis- Adiós, prometo que vamos a volver por ti, te quiero mucho -le hablé a mi hija y dejé un beso en su frente, luego Leo la tomó en sus brazos-.

Leo- Solo espero no olvides quién es tu padre -le dijo- si regreso juro por mi vida comprarte lo que quieras si no me olvidas -le susurró en juego y también le dió un beso en la cien- eres mi pequeña, Sagi.

Le entregó mi hija a Andrés y ella fue a sus brazos sin problema, incluso pareciera que ya quería irse.

Dimos una última mirada antes de volver con nuestra amiga que estaba más alejada que nosotros.

No iba a llorar, aunque quisiera, pero dejar a tu hijo con el misterio de si volverás a verlo o no, era algo que no podía expresarse a menos que no fueran padres.

Andrés entró a su casa sin problema, jugando con ella, estaba feliz de que no se pusiera a llorar.

Fuimos rápido a dónde Virgo estaba, en el piloto de nuestro auto.

La Batalla Continúa (C.D.Z #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora