La Batalla Continúa (C.D.Z #2)

6.- "Dos Hijos"

Capricornio

Media hora intentando controlar o al menos estabilizar al chico que ahora está en el sofá.

Luego de su desmayo, nos vimos en la obligación de reanimarlo, claro que pensamos la opción de irnos, pero no teníamos mucho qué hacer urgentemente, así que solo decidimos quedarnos otro rato.

Y luego de tiempo, abrió los ojos, para que pudiéramos contarle una muy pequeña parte de porqué estamos vivos.

-Entonces- dijo el chico con temblor -los tres deberían estar muertos... Pero ya no.

Acuario- Si, eso mismo -concluyó-.

-¡¿Es todo?!- soltó -literalmente fue; morimos pero revivimos.

Vimos a Sagitario, él encargado de decir qué pasó, pero prefirió resumir todo a tres simples palabras.

Capricornio- Escucha, tú no estás para saberlo ni nosotros para contarlo, y tenemos cosas importantes, pero me causa curiosidad, ¿Qué hacías tú aquí? Este lugar está más que abandonado.

Acomodó su posición y se preparó para hablar.

-Estaba buscando algo por este bosque, el cuartel, y estaba buscando cosas que me dieran la razón sobre mi teoría.

Acuario- ¿Qué teoría? -preguntó curiosa-.

-No estoy seguro, desde que Sirio murió y, al parecer ustedes también, he tenido sueños raros, como recuerdos de cosas de hace años, cuando mis padres vivían, y no lo sé, algo me decía que tenía que seguir buscando más sobre esto, terminé descubriendo cosas que no imaginaba.

Sagitario- Exijo saber qué tipo de cosas -habló, volteamos a verlo- ¿Qué? Si va a contar un chisme que lo cuente bien.

Volví a mirar a Cetus, que pensó sus palabras con exactitud.

-Descubrí que puede ser que si ustedes volvieron a la vida, él igual podría... Y que Sirio tiene dos hijos- habló ahora lentamente -uno es desconocido y el otro... Es uno de ustedes. No sé con exactitud quién, quizá uno de ustedes tres o quizá uno de los otros nueve.

Mi boca se abrió en sorpresa, la de los dos chicos presentes también. ¿Qué?

Acuario- ¡¿Cómo qué hijo?! -lanzó- espera, no, eso es imposible, si así fuera entonces al menos uno debería parecerse o Sirio debió protegerlo, no querer matarlo.

-No soy padre para saber del amor padre-hijo, pero en serio, mis sueños, mis investigaciones, uno de ustedes lo es, y debo saber quién, porque algo me dice que si lo descubro, muchas cosas se aclararán y podríamos evitar algo malo.

Capricornio- ¿Cuánto tiempo has estado buscando eso? -cuestioné cruzandome de brazos-.

-Dos meses después de la catástrofe- dijo -no he hecho más que preocuparme por eso

Sagitario- Espera, ¿No tienes nada mejor que hacer? No lo sé, ¿Novia?, ¿Familia? ¿Algún libro para colorear?

En una situación normal y sin haber muerto antes, le diría que se calle, pero, a quién engañamos, tanto Acuario como yo nos reímos por lo bajo.

Capricornio- Como sea, no tengo deseos de saber de más problemas o de Sirio, así que sigue con tu investigación, nos vamos.

Acuario- Apuesto a que el hijo eres tú -me señaló- ¡Mírate! Son parecidos.

Capricornio- Oye, ¿En qué momento empezaron las faltas de respeto? -respondí indignado- no soy yo.

-Son algo similares...- dijo Cetus confiado.