ADORE YOU|| T.H

22] r e a l l i f e

Yeji le había avisado que Timothée había cortado su llamada con Hardin y el resto de los chicos. Sin embargo, al cruzar por la cocina por un vaso de agua, más que nada para fisgonear un poco que ocurría, notó que Tom seguía conectado desde su teléfono a una videollamada, sabia que había un chance de que se tratara de un asunto de trabajo por el movimiento de fechas de sus grabaciones pero por la seriedad que lograba percibir en el tono de voz y pocas palabras que pudo deducir, sabía que estaba hablando aún con Hardin.

Regresó a la habitación que el castaño y su familia se habían encargado de acomodarle y se dejó caer sobre la cama, sosteniendo su teléfono, entrando a su tan adictiva aplicación de TikTok. Recordaba que la había descargado hacía algunos meses, el año anterior realmente, solo por mera curiosidad y ahora era una adicción de la que no se podía deshacer.

En el pasado había publicado alguno que otro TikTok e el que estuviera en pijamada con sus chicas, bromas a Hardin, otros jugando golf, siguiendo algún POV, trend referente a ropa o incluso bailando algún trend, siguiendo la coreografía de Charlie D'Amelio, maldiciendo cuando no podía imitar a la perfección los pasos de la joven.

No se consideraba famosa en la plataforma, pero tenía una buena cantidad de poco más de dos millones de seguidores.

    Hacía tiempo desde la ultima vez que publicó algo. Reviso su propio perfil mirando precisamente el último que publicó. Uno con Jacob... vaya recuerdos. Él solía ayudarla de vez en cuando. Borrarlo le parecía estúpido, por lo cual lo dejo ahí y regreso a su for you pace y comenzó a ver los nuevos trends. Rió ante algunos graciosos, pero nunca se movió de la cama, sino hasta que su puerta se ha rió ligeramente.

    "¿Puedo pasar?", preguntó el castaño sin realmente entrar, solo se anunciaba, en caso de que la rubia estuviera indispuesta.

    Olivia se sentó aún riendo levemente, pausando el video y le permitió entrar. El muchacho entró cerrando la puerta y se sentó a su lado.

    "¿TikTok?", dijo riendo viendo de reojo el teléfono de ella, "A Harry le gusta también. Un poco a Haz, creo que han grabado algo alguna vez".

    "Si...", rió.

    "Supongo estás entretenida...", dijo levantándose.

    "Hey, te tengo una propuesta", sonrió divertida, tomando su mano, jalándolo de nuevo a la cama para que se sentara.

    "Sé a donde va esto... no me abriré un TikTok"

"¿Qué? ¿Por qué?"

"¿No sé manejar Instagram y esperas que aprenda a grabar videos en eso? Pasó", carcajearon.

"Bueno, si no quieres abrir uno, ¿por qué no grabas uno conmigo?"

"¿Que se supone que haga? Si quieres sostengo el teléfono por ti".

"Venga, no seas aguafiestas. Podemos encontrar algo que hacer. Bailas, ¿no?"

"Un poco".

"Eso es suficiente. Levántate", dijo riendo mientras se ponía de pie y acomodaba el teléfono contra la ventana de modo que se sostenía solo y apuntaba donde ellos con la cámara delantera.

    "¿Sabes bailar?"

    "Tomé ballet. Soy buena y soy bastante popular en TikTok por mis bailes", mintió en la última parte riendo.

    "Okay", dijo inseguro el muchacho riendo.

La rubia comenzó a enseñarle los pasos poco a poco, mirándolo a través de la pantalla del teléfono, sin embargo, era todo un desastre. El espacio era muy reducido, de vez en cuando, se golpeaban y soltaban pequeños gimoteos de dolor o si lo repetían mucho, jadeaban por el esfuerzo; por supuesto todo entre pequeñas risitas. Haciendo que la gente que estuviera fuera de aquella habitación tuviera una idea errónea de lo que estaba ocurriendo ahí dentro.

"Okay, me tiendo", dijo el muchacho dejándose caer en la cama con un brazo sobre su frente y la respiración ligeramente aguarda". Es más complicado de lo que parece".

"No es fácil", concordó la rubia recostándose a su lado jugando con los rulos del muchacho mirando su perfil. "Pero al final te ayuda a des aburrirte un largo tiempo, gestiona un poco tu cerebro y bueno, hacer ligeramente ejercicio".

"Eso no es ejercicio", se mofó.

"Para el señor araña que hace ejercicio mañana, tarde y noche, claro que no".

"No hago ejercicio todo el día, solo aprovecho de vez en cuando el gimnasio que tengo aquí, como el resto de la familia menos tú", dijo girándose s mirarla, quedando frente a frente a escasos centímetros de distancia.

"No es lo mío", susurró.

"No me importa. Mañana pensaré en una rutina y tendrás que hacerla".

"Eso es torturar".

"Estaríamos a mano después de esto", ambos rieron. "¿Lograste grabar algo bueno?"

"La verdad es que lo dudo, pero realmente no importa. Me gusta lo que sea que haya salido", dijo besando sus labios rápidamente antes de levantarse e ir por su teléfono para publicar el video. "Listo", dijo la rubia deslumbrante.

    Hubo dos toques en la puerta. Fueron secos, pero a la vez sutiles. Casi con miedo o nerviosismo. El castaño se puso de pie y abrió la puerta. Lo que vio su padre lo dejó pensativo. Los miro a ambos, cubiertos en sudor, ropa y cabello desarreglado.

    "Dice Sam que le vendría bien un poco de ayuda con la comida".

    "Yo voy", dijo la chica despegando la mirada de su teléfono el cual estaba recibiendo más notificaciones de las que estaba posiblemente acostumbrado por la ayuda de Tom en el video. "Nos vemos abajo", dijo y nuevamente besó los labios de su novio, disculpándose para pasar por el lado del padre del muchacho.

    "¿Debemos tener la charla?", preguntó cuando la rubia se alejó.

    "¿Qué? ¿Por qué quieren todos darme la platica hoy? Mira, papá, su hermano me llamo y nos dijo todo eso de que son globo no hay fiesta y eso... no es necesario una segunda ronda el mismo día".

    "¿Y lo usaste?"

    "¿Qué?"

    "¿Usaste c...?"

    "¡Jesús! ¡Papá! ¿Por qué...? ¿Por Qué crees que Olivia y yo...?", debo las palabras al aire cruzándose de brazos.

   "Todos escuchamos", dijo y la expresión del castaño se desfiguró a una mueca de confusión. 

    "¿Escucharon?"

    "Si, escuchamos. Mira, todos entendemos que estar en cuarentena con la familia es complicado para una pareja joven, pero pudieron decir que saldrían al supermercado o algo así e ir a su casa".

    "Dominic, no", carcajeó. "Olivia me estaba enseñando un baile torturador. Subió el video si no me crees. El cuarto es muy pequeño, nos golpeamos un poco, no es nada".

    "No quiero escuchar como ustedes le dicen ahora a eso, solo baja a ayudar a tus hermanos".