SHE WOLF ¹ | Liam Dunbar

Capítulo 24

— ¿Qué fue eso? —Preguntó Mason totalmente confundido y asombrado por lo que acababa de pasar.

—Nada importante.

— ¿Nada importante? Viejo, créeme que estúpido no soy —se cruzó de brazos y se colocó frente a mí—. No hace falta ser demasiado atento para darse cuenta tus sentimientos por ella, pero algo pasó entre ustedes y no me lo estás contando —frunció el ceño enojado, suspiré—. Lo cual encuentro totalmente ofensivo dando por hecho que soy tu mejor amigo.

Hice una mueca y volví a suspirar. Mason tenía razón. Le estaba ocultando muchas cosas y no se lo merecía.

—Puede que haya pasado algo entre nosotros el día de la fogata —rasqué mi nuca con nerviosismo. Recordar aquella noche y en como la había cagado me ponía un poco temperamental.

— ¡Lo sabía! —Exclamó. Fruncí el ceño—. Lo supuse desde el momento que Jenna Gray me avisó que Olivia te había llevado a casa. Y además que no contestaste ninguna de mis llamadas esa noche —soltó estas últimas palabras con un poco de reproche.

—Lo siento, Mason, he sido un pésimo amigo estos últimos meses, es solo que...

—Es complicado, lo sé —interrumpió—. Quiero saber qué es lo que te sucede, créeme, pero si no estás listo para decírmelo, lo entiendo. Pero no me alejes, necesito a mi mejor amigo.

Hice una mueca torciendo una sonrisa y nos dimos un abrazo. Quería contarle a Mason todo lo que estaba sucediendo en mi vida, pero no podía, tampoco estaba seguro de querer meterlo en este mundo tan peligroso.

—Ahora vayamos a bailar un poco, los chicos están por allá —señaló Mason a un par de compañeros y fuimos con ellos un rato.

Todos parecían divertirse, menos yo. Era obvio que tenía muchas cosas en la cabeza para disfrutar de un buen rato, y una de ellas era Olivia.

No la había visto desde que la saludé, lo cual fue muy estúpido de mi parte haberlo hecho de esa forma, y me estaba poniendo un poco intenso con mi mirada buscándola por todas partes.

—Viejo, me pones nervioso —gritó Mason en mi oído por toda la música—. Ve a buscarla de una vez y arregla tu desastre.

— ¿Cómo sabes que hice un desastre?

­—No hace falta ni saberlo —alzó las cejas. Fruncí el ceño un poco ofendido pero él me empujó obligándome a caminar en busca de Olivia.

Suspiré y comencé mi búsqueda por toda la casa, la cual estaba repleta de adolescentes ebrios. Caminé hacia la cocina, allí estaba su hermano Logan hablando muy de cerca con Jenna, debatí en mi mente si preguntarles por ella o no interrumpirlos, opté por la segunda opción. Suspiré frustrado, fui hasta la mesada junto a la ventana que daba al patio trasero y me serví un poco de agua, prefería alcohol en situaciones como estas pero después de una experiencia algo traumática decidí que no.