ᴍɪɴ ᴅʏɴᴀꜱᴛʏ | ᴍɪɴ ʏᴏᴏɴɢɪ

X

Haeri corrió y corrió por el palacio pero no dio con él,se estaba volviendo loca quería hablar en ese instante. Mientras seguía buscando al moreno una voz masculina apareció tras ella en su oído «— ¿Qué buscas tanto?»,la joven dió un respingón ante la repentina aparición de Yoongi tras ella.

— A ti -responde girándose hacia él para poder verle- quiero hablar contigo Yoongi.

Ante la primera respuesta de Haeri una sonrisa ladina apareció en su cara mientras una ceja se arqueaba. El mayor se inclina para estar a una altura parecida haciando intimidar a la más joven.

— Bien -dice incorporándose- ¿Sobre qué quieres hablar?
— Sobre tu comportamiento nefasto ante mi.
— Ah,eso... -comenta rascándose la nuca tímidamente-
— Namjoon me ha contado el porque,solo quería decirte...que ya no me importa eso,quiero estar junto a ti.

Yoongi abre sus ojos sorprendido,no esperaba esa respuesta de la joven pero no había nada más que podía hacerle más feliz.

— Entonces...¿amigos? -termina por decir la morena-

Yoongi asiente haciendo a Haeri sonreír dulcemente,el mayor solo podía pensar en lo mal que la había tratado,se sentía tan mal pero por fin la pudo volver a ver sonreír.

Al día siguiente el ambiente en el palacio se volvió tenso,el rey había recibido nuevas noticias sobre una posible traición y está vez era inevitable evitar la ejecución de esas personas,Joongi se había vuelto completamente loco no quería escuchar a nadie solo quería deshacerse de la competencia. Los carniceros del pueblo fueron llamados al palacio para realizar las ejecuciones y desde su trono el rubio observaba todo el espectáculo,miles de funcionarios se hallaban de rodillas y con sus cabezas introducidas en unos sacos de mimbre,algunos suplicaban y muchos otros se lamentaban pero Joongi no daba ningún brazo a torcer. Haeri miraba todo aquello desde la lejanía,su corazón volvió a presionar su pecho, llevó una mano al lugar y comenzó a masajearlo,para ella esa situación le era de locos.
Después de todo aquel baile de iniciación que debían hacer los verdugos,fueron ejecutando una a una a todas las personas presentes en el lugar,la joven tapaba sus ojos con ambas manos,solo podía escuchar la gente gritar y el sonido de la espada pasando por el cuello de todas esas personas,de un momento a otro todo se quedó en silencio y una risa macabra comenzó a sonar por todo el recinto. Era Joongi quién reía,los verdugos se miraron entre sí algo consternados mientras Haeri simplemente se quedó allí paralizada sin creer la masacre acabada de ocurrir.

Al atardecer la joven,aún consternada por todo lo ocurrido, se encontraba terminando de organizar algunas cosas de la despensa cuando un grupo de damas de la corte aparecieron ante ella.

— Mi señora

Pero aquella chica fue interrumpida por el consejero del rey.

— Oh Hae Ri,su mano a sido solicitada por el rey a los Oh quienes han aceptado,deberá venir conmigo. La boda se oficiará ahora mismo.

La joven sin comprender nada,mira confusa a ese señor que se encontraba ante ella,en su mente solo se podía preguntar en qué momento pasó.

«— ¡Haeri!» Yoongi aparece por la puerta agitado comprendiendo que había aparecido tarde,Haeri le mira triste pero simplemente se limita a suspirar y se dirige junto al consejero,mirando por una última vez a Yoongi.

En el camino hacia una habitación para cambiar su ropa por la de la boda Haeri le pregunta al consejero.

— Pero...¿Usted está seguro? ¿No es un error?
— Lo siento,pero no.

Cuando llegan,Haeri se adentra al cuarto donde se encuentran algunas damas de la corte.

— Lo siento mi señora,tendremos que desnudarla para saber si tiene alguna cicatriz.
— Pero,no quiero,puedo hacerlo sola.
— Lo siento mi señora.

Las damas de la corte comenzaron a desnudarla y después de asegurarse de que no había rastro de una cicatriz la avisaron de tomar un baño. Haeri se encontraba sentada en una esquina de la habitación ahora con un hanbok completamente de color blanco. Las damas de la corte volvieron a disculparse y salieron del lugar.

La noche cayó sobre el palacio y su boda se acercaba,ahora utilizaba un hanbok de color rojo y llevaba un recogido bastante voluminoso algo que odiaba la joven,mientras esperaba el rey en el cuarto de ambos la voz de Yoongi comenzó a sonar en el pasillo.

— Joongi,hermano,deja a Haeri. No quiere casarse y es sólo una niña sabes que es feliz siendo Dama de la corte.
— Una fuerza enemiga acaba de aparecer y necesito la ayuda de los Oh,solo hay esta solución -responde el rubio-

Haeri salió corriendo del lugar y se arrodilló ante Joongi.

— Su majestad,por favor,no me haga casarme con usted.
— No voy a echarme atrás,la boda se sigue celebrando.

Joongi pasa por Haeri la cual con pánico decide romper un jarrón y cortarse con él profundamente. El rubio al escuchar tal estruendo se gira ante ella.

— ¿Qué haces? -grita Joongi-
— No puedes casarte conmigo si tengo una cicatriz -responde la joven-

Joongi ríe ante la azaña de la joven.

— ¿Crees qué te vas a librar? Recuerda,yo también tengo una cicatriz por lo que me es indiferente. La boda sigue adelante.

Haeri sin soportar más se desmaya ante la perdida de sangre pero es atrapada a tiempo por Yoongi.

Al día siguiente Haeri despierta, un tremendo dolor aparecía en su muñeca haciéndole recordar su cometido, Jin aparece ante ella con un té.

— Nos has asustado a todos,¿cómo pudiste hacer eso? Estás loca -musita el mayor- podrías haber muerto.
— Lo sé...solo no quería casarme con alguien a quien no amo.
— Bueno,el rey ha decidido al final no seguir con la boda,se casará con una tia tuya pero en cambio serás castigada. Va a bajarte de rango.

La joven suspira y toma un poco de su té.

— Es mejor que nada -responde la menor mirando su muñeca vendada-
— Realmente si estás loca -responde Jin finalmente-