Soobin se quedó sin palabras. No entendía absolutamente nada. Se supone que entre él y el castaño no había ocurrido nada la noche anterior ¿Por qué el otro actuaba como si hubiese pasado?Vale, tal vez Yeonjun tenía razón en cuanto a lo de ser la chica en la relación. Tal vez por eso le atraía Huening Kai, tal vez le gustaba la masculinidad en él, tal vez por eso no se sentía atraído por ninguna chica, tal vez...
Observó el cuerpo casi a milímetros de sí, era imposible contenerse, era imposible no observar esa boca.
En esa ocasión las ganas le ganaron al mayor, se acercó con la intención de atrapar con una mordida los labios del contrario.
En ese preciso instante el castaño se separó completamente y volteó revisando si ya las personas aparentemente de su mismo colegio que pasaban hace unos segundos se habían marchado.
Literalmente lo único que logró morder el pelinegro fue aire.
Estúpido estúpido estúpido.
Se repitió molesto para sus adentros mientras el chico continuaba de espaldas.
—¿Te pasa algo? —Cuestionó algo extrañado el castaño cuando se giró y observó a Choi inclinado hacia delante y con la boca aún entreabierta.
Rápidamente éste reaccionó y optó por una posición normal.
Es increíble como el mundo odia a Choi Soobin, justo en el momento que iba a besarle, el otro chico algo cansado se separó para ver su alrededor.
—No. —Sonrió el mayor jugando nerviosamente con sus dedos tras la espalda.
—Entonces, ¿por qué llevas puesta mi ropa aún? —Miró de arriba a abajo al más alto con una ceja alzada.
Soobin bajó la vista hacia sí mismo. Es cierto, todavía llevaba puesto el sweater mientras el chico llevaba el pecho a la intemperie.
—Oh —levantó los brazos mientras lo sacaba—, lo siento y gracias —Su expresión cambió a una de sorpresa cuando sintió unas manos deslizando las mangas y el cuello por su cabeza ayudando a sacar la prenda.
—Si no fuese por mí te hubieras tardado diez minutos en sacártelo. —Sonrió Kamal a lo que volvió a vestirse.
Acaba de ponerse el suéter que yo usé, el que yo usé, ¡el que yo usé!
Soobin estallaría en su interior con cada acción del más pequeño. Intentó sonar atrevido con su respuesta.
—Supongo que mi cabeza es muy grande —murmuró pícaramente el más alto.
—Dicen que las personas de gran cabeza son los más inteligentes. —Kamal rió y volteó con la intención de marcharse a una banca.
¿Qué? Todas las chicas captaban la indirecta y se sonrojaban. Pero, él acaba de decir algo que probablemente escuchó de sus papás y me ha dejado tirado luego de pegarse a mí provocativamente.
Aunque... No fue a propósito lo de acercarse tanto, solo trataba de ayudarme.
—¿A-a dónde vas? —preguntó el pelinegro, luego de tanto pensar. Se acercó y sentó a su lado— En una hora llega el próximo tren.
Quería preguntarle a qué venía eso de "tuve que cambiarme en el colegio", "pudiste hacerlo por mí". La vista de Kamal ahora estaba en Choi.
—A prostituirme.
El mayor a un lado palideció y observó al suelo. Adiós pregunta.
» Quita esa cara, estaba jugando. —Dió un golpecito en el hombro del otro.
—No te queda nada mal ese papel. —Rió burlón Soobin.
Huening puso los ojos como platos, suspiró y le lanzó una mirada asesina.
—No mejor que a tí. —contratacó.
—¡Claro que no! Mira tus abs —gritó Soo— ¡Son increíbles!
—No es cierto. —el castaño apartó la mirada hacia otro lado.
El mayor pudo observar un leve rubor en las mejillas del contrario.
—Sí lo es, y tienes lindo cabello también. —agregó a lo que jaló divertido un mechón de la hermosa cabellera de Kai.
El menor soltó un sonoro quejido, y se viró de nuevo observándole fijamente.
El sonido hizo que una corriente eléctrica pasara por todo el cuerpo del pelinegro.
—Tu también sirves, especialmente con esos labios —señaló Huening acercándose a estos con su dedo índice—... parecen formar un corazón. —dijo lo último más bajo por la tensión del momento.
Ahora sí era un instante totalmente propicio. Soobin se acercó acortando la distancia entre el dedo del menor y su boca. Le miró detenidamente a los ojos, los cuales, parecían brillar. Su inocente cara, su sonrojo y su labio inferior siendo apretado por él mismo con sus dientes –tal vez por los nervios– mataban a Choi por dentro. Todo eso sería suyo toda una semana si las cosas salían bien.
Nada podría romper ese cuento de hadas, donde solo estaban él y él.
—¡Kai Kamal Huening!
Y Lea.
—Demonios. —Huening resopló y rodó los ojos levantándose hasta su hermana.
El pelinegro se paró atrás de él hasta subir las escaleras de la salida, donde esperaba la chica con las manos en la cintura algo molesta. Esta, al ver a Soobin al lado de su hermanito se sorprendió y le abrazó.
Sí, abrazó a Soobin.
—Cuánto tiempo. —Sonrió ella.
—Lea... —dijo él sorprendido sin safarse del agarre.
Y el castaño, casi en shock, se alejó unos centímetros de ellos con los brazos cruzado. Mirando de reojo a su hermana quien ahora despeinaba al pelinegro con una sonrisa.
ChoiDebbie_
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Desde los ojos del angel | Sookai.
FanficChoi Soobin es un chico adinerado, creído y extremadamente popular de veinte años. Huening Kai, un angel caído con apariencia de un chico de dieciocho; vive con el objetivo de cambiar a Soobin por completo y hacerle comprender el verdadero signific...