El vigilante yacía fuera de la casa sentado en el frígido y lóbrego piso. Este divisaba con atención su alma, la cual como siempre estaba protegida por un campo de fuerza indestructible que, ahora mismo, él solo podía atravesar para buenas acciones. Lo que le llamaba la atención de esta es que le faltaba un trocito desde que "renació" y no paraba de preguntarse el qué había pasado antes de morir aquella vez.
De repente recordó algo, fue un pequeño flash rápido que lo hizo estremecer, sintió un dolor alguno en el cráneo y entonces se sujetó este rápidamente.
Yeike: Nhg! -Entonó por el dolor, esperen ¿Él?¿Sentir dolor? Pues si compañeros, entre lo de Null, las sombra y su código, los cuales son los únicos que pueden causarle daño, también está su propio cuerpo. Dicen que recordar algo tan rápido no es bueno, así que intento no pensar en eso.
No, no podía, la cabeza le dolía más y más hasta que de repente paró en seco.
Yeike: ¿E-eh?- A-Ahhhhh!!! -Gritó adolorido mientras caía de espaldas al suelo.
Comenzó a recordar, pero no todo, por ahora llevaba a dos personas, dos personas muy importantes para él, dos niños.
Yeike:-Su dolor de cráneo paró y entonces se quitó las manos de está y se miró las palmas- ...Mein...Kinder, Mein Kinder! Los recuerdo ya, jsjs, debo decirles -Se levantó feliz, abrió un portal y entra corriendo, viendo que a lo lejos estaban ellos- Mein Kinder!! "Le salían lágrimas de felicidad y corría hacia ellos. Pero de repente se tropezó y cayó de cara captando la atención de estos.
El vigilante con dificultad se levantó y los miró a las cuencas.