El vigilante estaba sentado en el piso de la Gallery, en su zona de trabajo concretamente, leía dos códigos antiguos con algo de tristeza.
Yeike: así que a eso se referían con lo del tiempo...*triste mira un portal visualizador después* ...*los ve dormidos y suspira* bueno, toca esperarlos *se acomoda en el piso* sé que volverán pero...¿Nos recordarán? Si no esa así pues los ayudaré como ellos me ayudaron, jsjs *mira su alma un momento y aún ve que le faltaba ese trocito* sí...los ayudaré...*Sonríe y le sale una lágrima traicionera* aish, pinches lágrimas (...).
Unos días habían pasado y el vigilante seguía esperando viendo el portal detenidamente. No había comido, ni dormido y no bebido en esos días, sí había hecho su trabajo, pero claro, a una velocidad de 0,34 milisegundos para no perderse de nada.
No había visto a su familia en esos días y lo único en lo que pensaba era «¿Cómo estarán mis hijos y mi Freshy?»«¿Cuándo volverá mein Kinder?»«Suertevque ninguna sombra vino por mi...»«Hecho de menos a todos»«Tengo miedo...»«Todo está muy oscuro...»«Quiero galletas...».
El pequeño vigilante estaba nervioso y estresado, pero no se levantaría hasta que volvieran los niños, se lo había propuesto y lo cumpliría, debía de ser paciente...
Yeike: me siento vacío como un perro abandonado por su amo...*con una mirada cansada y una sonrisa* vaya...