La noche era fría y reposaba en cierto espacio infinito un esqueleto con luna en pómulo, alas de ángel y una herida por su cuerpo. Su mirada era vaga, con las cuencas entre cerradas hacía su trabajo.
Tranquilamente luego de tanto trabajo decidió descansar, así que de un chasquido hizo aparecer un ovillo de lana blanca y dos agujas. De repente comenzó a tejer haciendo cierta forma con la lana(...).
Al terminar se vio el resultado, era un pequeño peluche en forma de corazón del color de la madeja.
-...- Cayado chasqueó pero no apareció nada, había intentado hacer aparecer su alma, pero obviamente no apareció y nunca aparecería. Parecía no importarle mucho aunque por dentro estaba realmente roto. Divisó el alma de peluche y lo acercó a una parte de su pecho- Ya lo he intentado lo bastante ¿Por qué sigo intentándolo? Mi alma se rompió hace años y no volverá, estoy muerta. Soy un estúpido ¿Para qué persisto? Y no voy a creer como los demás yo en "¡Hay! ¡Qué mal me siento, creo que voy a llorar!¡Voy a deprimirme yo mismo pensando en que todo es malo!" Por Dios, al único que se lo tolero es al Canon de la pacifista. Ahora que lo pienso soy el único de mis versiones que no tuvo etapa de depresión... aunque se me haría imposible, da igual estar solo a veces, siempre me queda la luna, que recuerdos de cuando iba a Outertale y tenía mi momento de relax...o que literalmente todos morirán algún día y yo no lo haré...y veré cómo se van de mi lado...o...o que todo se repetirá nuevamente y quedaré completamente solo...-Sus manos comenzaron a tener temblores en escasos momentos, cada un segundo- Y qué ser lo que soy ahora tiene sus ventajas pero también sus desventajas...s-si no...si no hubiera muerto...
Paró en seco sus palabras y quedó en silencio, fijó su mirada al "cielo" infinito y se recostó en el piso mientras abrazaba el peluche colocándolo en un lado de su pecho. Sus enormes alas lo arroparon con delicadeza y cerró sus cuencas para después dormirse tranquilamente.
(...)
Dos horas habían pasado y el ángel comenzó a despertar, llegó nuevamente la hora de su trabajo, no podía descansar más. Se levantó, guardó su peluche y salió por un portal invocando su gran espada, esta vez tenía que matar a alguien.
Al llegar se escondió en unos arbustos a la espera del monstruo. Minutos de hacer esto salió el último mencionado y se vio como caminaba tranquilamente guardando en uno de sus bolsillos un cuchillo y una enorme sonrisa en el rostro.
De un momento el monstruo sintió un horrible dolor en la espalda que hizo cerrar sus ojos, pero al abrirlos se dio cuenta de algo, ya no le dolía nada, aunque en el piso se podía divisar algo, un cuerpo, su cuerpo.
El alma se dio la vuelta, grave error, al hacer esto solo consiguió romperse por una gran apuñalada con la espada, la cual brillaba.
El cuerpo finalmente se convirtió en polvo y este polvos se lo llevó el viento.
-Suerte que hoy solo había uno -Dijo tranquilamente mientras que hacía desaparecer su espada. Se limpió la sangre de un chasquido y se fue volando por si acaso había más- Hoy los multiverso están tranquilos, me alegra -Suspiró tranquilo y las marcas extrañas de sus alas brillaban con una luz dorada.
El ambiente de aquel AU de repente se volvió cálido y agradable al pasar esto.