Escuchemos la composición de Beethoven: >; para así poder embriagar de nostalgia nuestros corazones, a la par de ir leyendo tontos escritos de un alma que se encuentra vagando en el abismo. Un alma que existió y pasó por nuestro lado sin siquiera pe...
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13 de marzo del año 2016
Midoriya Izuku
Me gusta la lluvia. Es tan fresca, tan reconfortable. Es como si lavase las penas del alma. Mi corazón se acelera al sentir la primera gota caer, la suave pero fresca brisa que golpea mi rostro y cuerpo junto con el intenso olor a tierra mojada. Un recuerdo viene a mí de cuando era un crío. La lluvia me recuerda mi felicidad, no solo la tristeza. La llovizna me recuerda a cuando era feliz, me obliga a memorizar lo sucedido; los mejores momentos, las casualidades de la vida, el karma que forzaba a llegar si no llegaba por sí solo. La lluvia me recuerda a mis lágrimas por la vida.
Aprendí que la soledad es opcional. Solo nosotros elegimos si estamos solos por gusto o por miseria, únicamente nosotros tomamos la decisión de si queremos estar completamente aislados o al menos queremos a una persona a nuestro lado. Eso habla de tu miseria, ¿eres miserable o estas solo por gusto? Me gusta esa cabeza cuerda tuya, me gusta que sepas la verdadera respuesta.
¿Ah? ¿La lluvia cesó? Yo aún veo el cielo oscuro. ¿Por qué los demás salieron a jugar mientras sonríen? ¿No ven que la tormenta sigue? ¿Esa tormenta es propia? ¿Puedo pararla? Hablaré de mis sentimientos, por favor, no quiero ver más neblina en mi mente. Necesito la claridad; la luz de las resplandecientes estrellas en mis opacos ojos.
La lluvia cesa para la felicidad, quizá la lluvia aún no se resigna con la tristeza.
(Nombre rayado)
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-Izuku tenía muy pocos recuerdos de su padre porque él solía venir en días desastrosos. Cuando sucedían accidentes, cuando temblaba; cuando llovía. Izuku siempre quiso una figura paterna y lamentablemente, mi esposo no pudo ser una.
¿Te tomaste la molestia de escribirle a tu padre? Oh Izuku, tu corazón es tan puro que conmueve mi propia alma. Siempre supiste esconder todo lo que llevabas cargando, ojalá lo hubiese entendido todo antes. Lo siento, pero no puedo permitir que nadie más lea esta parte de ti; no hasta poder terminar el rompecabezas que dejaste incompleto para muchos los cuales te amamos.
