Veinte cartas antes del suicidio ✓Tododeku

Carta 10

28 Noviembre del año 2016

Midoriya Izuku

Me he puesto a pensar un poco en todo.
¿Soy el único que esta cansado? ¿El único que se siente aburrido? ¿El único que piensa que todo es tan repetitivo? Porque así es como me siento ahora mismo. Me siento como un vídeo el cual reinician una y otra vez, provocando que todo regrese y se vuelva a repetir, me siento como una rutina.

Días que son un <<Replay>>.

La palabra cotidiano no esta ni cerca de describir lo monótona que es mi vida actualmente y me encuentro aquí, esperando a que algo realmente bueno e interesante suceda. Algo que me impulse a seguir una meta, un ideal, un deseo pero solo es eso. Estoy esperando a que suceda algo que no pasará si no soy yo quien lo provoca, ¿no es así? Seguro que sí.

Veo a las personas pasar y las que aún se quedan en la estación de la etapa de los 16's a 18 y, estoy aburriéndome aún más. Las personas que conozco hablan de lo mismo, de las mismas personas; los mismos dolores, los mismos temas y eso frustra porque sientes que todo lo anterior tiene razón y que si es como si alguien más, un superior o algo controlara tu vida.

Los sueños que tenía se desvanecen, creí que me estaba dando por vencido con la vida, tal y como si del fuego de una fogata se tratase; apagándose lentamente hasta perder la poca luz que le quedaba y fue ahí cuando abrí los ojos con rapidez por la chispa de esperanza que se volvió a prender en mi mente.

<<De un sueño roto, se puede sacar una nueva meta para alcanzar. De una decepción algo dolorosa, luego nacen las mejores lecciones que podamos tener>>.

¿Qué tan certero era aquello? Es como si mi mente me dijera que no debería rendirme, no aún.

No obstante, la opinión que tuve antes de mi vida no cambiaba, no hasta que algo hiciera que mi corazón volviera a latir como hacía tiempo no lo hacía.

[Escritos a mi temeroso corazón]

—¿Pareja luego de su muerte?

—Sí, creí que a Izuku le hacía falta una figura paterna, así que decidí volver a rehacer mi vida pero no le resultó tan bien.

—¿Cómo era Izuku con su anterior pareja?

—Frío, distante y siempre tenía esos ojos llenos de temor cuando él se acercaba. Un día en particular me di cuenta de todo lo que sucedía y lo eché de la casa, desde ese momento no volví a traer a nadie más a la casa.

—Entiendo. Una pregunta más; ¿qué sabe de Uraraka Ochako?

—¿La chica que se suicidó luego de la muerte de Izu?

Mi mente lo veía venir pero no mi corazón; que astuta eras Uraraka. Te fuiste, llevándote hasta los más oscuros secretos de Izuku a la tumba contigo. ¿Qué se suponía que tenía que hacer si la única persona vinculada a este diario e Izuku que logré encontrar, se hallaba gozando de la tranquilidad lo más lejano a la vida?

En un lecho eterno.