Escuchemos la composición de Beethoven: >; para así poder embriagar de nostalgia nuestros corazones, a la par de ir leyendo tontos escritos de un alma que se encuentra vagando en el abismo. Un alma que existió y pasó por nuestro lado sin siquiera pe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
27 Octubre del año 2016
Midoriya Izuku
Odio todo acerca de ti, entonces; ¿por qué te amo?
Todavía recuerdo los preciosos momentos en los que nos desvelabamos tan solo hablando de cosas sin sentido alguno. Esos pedazos son los que aún me llenan.
Estoy hablando con mis amigos, pidiendo disculpas por haberles hablado durante tanto tiempo de ti. No tiene caso que siga nombrándote. Decidiste irte dejando mi corazón roto difícil de reconstruir. Despedirme de ti también fue bueno para mí. No me reflejaba al lado de alguien que no me daba amor.
¿Te gusta tanto él como para dejarme? ¿Cuánto tengo que esforzarme para ser mejor? ¿Y de qué manera puede ser buena opción alguien como él? Estoy tan preocupado por ti, y no importa lo tanto que trate de olvidarte; no puedo. Pasamos demasiado tiempo juntos. En mi cabeza vuelvo a escuchar tu ronca voz. Me recuerda que no tengo salvación.
El tiempo es preciado para gastarlo en llorar. Muchas veces pensé en lo irónica que es la vida. Vamos por ahí motivando a otros sin querer seguir, luego de cada impacto que aguantamos.
Me arrepiento de las lágrimas derramadas pero, te mostraré un <<yo>>, uno totalmente diferente. Encontraré a una magnífica pareja y me verás tan feliz que te será imposible volver a humillarme.
Pero por mi mente la única idea que pasaba a pesar de escribir estas tontas palabras era: <<Tan solo serás feliz si yo no estoy aquí, así que te dejaré ir>>.
Así que podrás sonreírle a alguien más. Bueno o malo, no interesa.
Estoy renunciando a ti.
[Nombre rayado]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi mente se llenó de frustración. ¿Cómo alguien pudo dañarte? Eras la persona más maravillosa en toda la faz de la tierra, y te hirió. Mis débiles manos apretaron el cojín rojizo que estaba a la derecha, intentado desquitar el coraje con ese objeto. Miré mi computadora una vez más, el correo que había mandado hacía dos meses aún no era respondido. ¿Siquiera lo había leído? Era mi única opción y no contestaba. ¿Ella estaría bien luego de tu muerte? Comenzaba a creer lo contrario.
Totalmente acomplejado.
Algunas veces discutí con Fuyumi, ella decía que estaba tirando mi vida a la basura por una persona que ya no estaba y que seguramente deseaba verme feliz antes que triste. Oh, linda Fuyumi. Mi querido Izuku no era capaz de verme, porque él ya no estaba en este mundo. Se fue injustamente, dime; ¿cómo podía solo ignorarlo? No había forma. Me enamoré más de él incluso en la misteriosa muerte.
Izuku, solo pedía si estabas viendo esto de algún lugar extraño, por favor, que iluminaras mi camino y me llevaras con el culpable o los culpables de tu muerte. ¿Podría de verdad suplicar por tu ayuda? Estoy tan desesperado. Exactamente, como un enfermo en hospital. Apreté la delgada playera color blanca, llevándola a mi pecho desnudo del lado izquierdo.
Comencé a dudar que tu motivo de muerte solo haya sido por un corazón roto.
