Escuchemos la composición de Beethoven: >; para así poder embriagar de nostalgia nuestros corazones, a la par de ir leyendo tontos escritos de un alma que se encuentra vagando en el abismo. Un alma que existió y pasó por nuestro lado sin siquiera pe...
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13 Febrero del año 2017
Midoriya Izuku
El amor es el bello y dulce detonante del corazón.
Encontré a un chico que me decía que era una estrella. Sostuvo la puerta y tomó mi mano en la oscuridad, y él es perfecto en papel. Pero me mintió en la cara. ¿Piensa que soy el tipo de chico que necesita ser salvado? Estúpidamente ingenuo.
Ahora siento un indescriptible vacío debido a la costumbre. Tenía ese hábito de hablar con él en cualquier momento y ahora todo acabó. Quizá debo acostumbrarme a estar sin él, así como estaba acostumbrado a estar con su compañía, de cualquier forma, él ya no me necesita más, ahora tiene a otra persona.
Alguien me dijo: Acaso no ve que en realidad lo que dices es <<Al menos dime que no me marche>> ¡y él te deja ir!
Se llevó todo de mí. Tenía tantas cosas que hacer con él, suena muy ridículo para mi gusto, pero es cierto. Estoy haciendo mi mayor esfuerzo. Estoy intentando ser fuerte por mí y no entiendo. Ya no me queda nada más que mi miseria y ganas de llorar, ¿qué más quieres de mí? Te llevaste todo, ahora me miro al espejo y no veo más que un chiste.
La esencia que me caracterizaba, ahora esta de tu lado. Dejaré ir todo el tiempo que te amé, dejaré ir mis tristes y verdaderos sentimientos que tengo hacia ti, así que por favor; no vuelvas nunca más.
—Pasará un buen tiempo antes de que pueda volver amar, por favor, no mueras en el transcurso pequeño y frágil corazón. Ahora seré yo quien te llene de ese calor, nos haremos independientes para solo necesitarnos el uno al otro; como en los viejos tiempos. Hoy me amaré a mí antes que a ti.
[Nombre rayado]
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Conté las cartas que me quedaban por leer y descifrar; pensando en que llegaría al final sin haber descubierto toda la verdad. Estando varado en medio de la intensa lluvia que parecía no concluiría jamás, comenzaba a recordar todas las conversaciones que había tenido con la amable dama de cabello castaño. Las lágrimas que dejaba salir se disfrazaban y pasaban totalmente desapercibidas gracias a la escandalosa llovizna. Al recordar nuevamente; dolía tu muerte, tanto que quemaba mis entrañas. Para mi desgracia, el agua que había afuera no podía aplacar la llamarada que llevaba por dentro.
La mujer había dicho algo que llamó por completo mi atención cuando vino a mi olvidadiza memoria.
—Mi hija tenía incluso una pareja, y cuando murió; lo dejó solo completamente sin siquiera haberle mencionado a él su propio motivo de muerte. Creo que al final ambos se fueron como un acuerdo, ¿no? Aunque hubiese deseado que no fuese así.
A esas alturas de la madrugada y con ese desastre en el ambiente solo podía pensar en algo. ¿Certero? No lo era, pero sí había sido mi única respuesta más cuerda en ese entonces.
Izuku; ¿estaba Uraraka y tú engañando a medio mundo?
