50 SOMBRAS DE KIM TAEHYUNG [ACTUALIZADA]

CAPÍTULO IV

Terminó de observarme mientras soltaba un pequeño suspiró, me contestó - hola - se intentó sentar pero lo detuve - hey quédate ahí, debes reposar - no me respondió nada y siguió mirando a la nada.

- ¿Qué haces aquí?, ni siquiera te conozco, ¿quién te mandó? - caray tantas preguntas con una sola respuesta - estoy aquí para cuidarte y lo se, no me conoces pero me vas a empezar a conocer y yo a ti, también tengo presente que nos hemos visto en algunas ocasiones - el soltó una pequeña risa y proseguí - unos amigos tuyos me pidieron el favor y por suerte también son mis amigos, el mundo es demasiado pequeño, ¿no crees? - el asintió y yo le regale una sonrisa - demasiado pequeño para yo estar aquí sentada contigo -.

Me levanté de la silla y fui por un vaso de agua - ¿quieres tomar? - el negó y me volteé para servirme y les juro por la santa ramona qué él me estaba mirando mí trasero. Terminé de tomarme el agua y me senté, Taehyung me miró - sabés ... eres demasiado sexy y hermosa - lo miré incrédulamente - nunca dejarás de coquetear, ¿verdad? - el asintió - es que ni estando en la camilla - ambos reímos y el se acomodó - es qué es un don muy poderoso y se muestra cuando tengo una chica tan hermosa como tú, no puedo resistirme - yo giré los ojos y aquí empezamos con la parla del año; saqué mí teléfono y empecé a jugar mientras que ignoraba la presencia de Taehyung lo más probable era que estaba durmiendo u otra vez metido en sus pensamientos.

Y así pasaron los días en el hospital a veces lo cuidaban los chicos o yo, se solucionó el problema que tenía Jungkook con Taehyung dándo el resultado que aquella chica no quedó con ninguno, es mejor una amistad que se ve tan sincera y verdadera, a pesar de los obstáculos que tengan intentan buscar la forma de perdonar y solucionar, no como algunas personas que son tan falsas y tóxicas que se hacen llamar "amigos". Hoy le daban de alta a Taehyung y la verdad no estuve allí ya que Jungkook me daría las noticias si ingresaba a su compañía o no.

Llegué a la empresa y esperé a que me dieran las indicaciones - hola T/N, ¿cómo estás? - hice una reverencia y lo miré - buenos días, muy bien, ¿y usted? - Jungkook se rió, lo miré extrañada - por favor T/N, deja los modales ya nos conocemos muy bien, ven siéntate - me sonroje ante su comentario y me senté - bueno, ¿tú que crees? - me quedé callada no sabía que contestarle, solo lo observaba revisar unos documentos - T/N ... bienvenida a mi compañía, felicidades y es un orgullo tener una persona como tú - mi boca cayo al suelo y mí corazón estaba a mil, no me lo podía creer y no se donde salió ese impulso de abrazar a Jungkook pero lo hice - Jungkook muchas gracias y no te defraudaré - el correspondió a mi abrazo - confío en ti, vamos dónde Tae - yo asentí y me separé.

Salimos de aquél edificio en dirección a la casa de Taehyung ya que todos estaban allí y nos íbamos a reunir allá, llegamos a la supuesta casa de Taehyung que imaginaba algo pequeña pero no, o sea no me imaginaba que esa "casa" fuera ser una mansión, - Taehyung, ¿vive aquí? - Jungkook asintió mientras las puertas se abrían para ingresar, luego de guardar el auto ingresamos a la casa. 

- Holas chicos - saludo Lisa mientras abría la puerta, sonreí y ahí se encontraban todos recibiéndonos con una cálida sonrisa aunque ahí no se encontraba Taehyung; nos dirigimos a la sala principal - ¿dónde se encuentra Taehyung? - Jin le iba a contestar cuándo fue interrumpido por aquel hermoso hombre que estaba a su lado - hola - Jungkook alzó la mirada y yo me quedé mirándolo fijamente reparando esa hermosa sonrisa cuadrada que el siempre tiene.

Jungkook se acercó y lo abrazó y igual yo pero fue muy diferente sentía algo raro en el, al separarnos me susurró - estás muy hermosa hoy T/N - me quedé calla y sentí un leve calor subir por mi rostro, me acerqué a Jin y me senté al lado de él - ¿cómo te encuentras Taehyung? - pregunté y el empezó a acomodar su corbata - muy bien, chicos iré a la empresa así qué me demorare un poco - terminó de decir dichas palabras y me guiñó el ojo, todos vieron ese acto y Lisa no dudó en echarme la mirada y sonreírme.