Mi omega rebelde OMEGAVERSE (jungkook y tu)

Capitulo 42

Narra jungkook:

(Una semana después)

Me estire en mi cama sintiendo todo mi cuerpo adolorido, sin dudas era el estrés que había estado acumulando. Tomé mi celular y observé la hora en este, dos menos diez de la tarde. Hace mucho tiempo que no dormía hasta tan tarde, era una de las cuantas cosas que extrañaba. La agenda de un artista es realmente apretada hasta el punto en el que cuentas con solo un par de horas para dormir, sin contar todo lo que hay que hacer cuando debemos promocionar un álbum más los conciertos. Me acomode observando que tenía un par de notificaciones,  una era de tae explicándome lo que había averiguado. La otra era de un número desconocido pero no bastó mucho para darme cuenta que se trataba de K.M, ya que ella mencionaba su nombre y el por qué me había escrito. Negué divertido y le conteste el mensaje. Solté un gran suspiro y me dispuse a ver de quien era el último, abrí y cerré mi boca por la impresión, mis ojos se abrieron incrédulos mas mi respiración quedó atrapada en mis pulmones. Mordí mi labio sintiendo como todo mi cuerpo temblaba, observé a la hora que fue enviado y una gran sonrisa se formó en mi rostro al confirmar que solo fue hace cinco minutos. Rápidamente respondí su mensaje sintiendo como mi corazón latía con fuerza, cuando lo envié le rogué a la diosa luna con todas mis fuerzas para que tú me contestaras. Un “bien, ¿y tú?” fue lo que recibí, mis manos temblaban al escribirte. Maldición, hace mucho tiempo que no hablábamos, hace mucho que no escuchaba tu voz. Sinceramente ya había perdido cualquier esperanza,  lo único que pude hacer antes de rendirme fue enviarte aquel mensaje y si hubiera sabido que me contestarías te habría  hablado mucho antes.

-¿hola?- preguntaste al contestar mi llamada-

-maldición, ¿estoy soñando? ¿Esto es un maldito sueño como la otra vez?- pregunte sin poder contener mis emociones- porque si lo es,  no quiero despertar todavía- mordí mi labio mientras soltabas una pequeña carcajada-

-bobo…- reíste- 

-oye no me insultes, ¿acaso tienes idea de cuánto te eh extrañado?- negué con una sonrisa boba en mi rostro- así no se puede cachorrita-

- aish, maldición- bufaste- mi alfa no tiene remedio…- suspiraste resignada-

- dilo otra vez, creo que no te oí bien- mordí mi labio sintiendo como mi alfa salta de felicidad por escuchar la voz de su omega-

- ¿Qué no tienes remedio?- preguntaste-

- no, lo otro- acerqué más mi celular a mi oído para poder escucharte mejor-

-¿maldición?- reíste juguetona-

- no, lo otro- reí-

-mi alfa…- susurraste- ¿era eso?-

- dilo otra vez…- volví a pedir y tú  soltaste una carcajada- ¿por favor?- 

- bobo, escucha bien por qué no lo voy a volver a repetir- advertiste divertida por mi faceta- 

-está bien cachorrita- asentí repetidas veces con la emoción recorriendo todo mi cuerpo-

- te amo…- susurraste- amo mucho a mi alfa cursi y lo extraño demasiado, él no sabe lo que es no tenerlo para que me mime, me bese y me ame…- mordí mi labio escuchando como todas tus palabras salían totalmente sinceras y dolorosas- a veces pienso que él no comprende el por qué lo estoy haciendo, por que él estaba a punto de rendirse solo por no poder contactarme. No podía permitirlo, porque sé que mi alfa es mucho más que eso y también sé que él no se rendiría tan fácil. Por eso necesitaba hablar con él para aclarárselo, es verdad. Lo extraño hasta el punto de que no me importaría tomar mi moto eh ir a verlo, aunque sea para estar un corto tiempo con él. Pero si lo hiciera, no querría volver a quedarme sola y eso solo provocaría que nuestras vidas volvieran a correr peligro…- te sinceraste- pero el lado bueno es que ahora voy a poder hablarle a menudo ya que trabajaremos para que juntos rompamos la maldición…-