Capítulo 8 - un baile contigo

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- Algo así – le dije riéndome – ven, vamos, esta canción me gusta, bailemos – le tiré del brazo apartándonos un poco de la mesa.
- Y tú, ¿con quien has venido? - dijo mientras me daba una vuelta haciendo el tonto.
- Con la gente de la redacción, teníamos ganas de despejarnos un poco - contesté mientras reía por su cambio de humor - ¿qué te pasaba?
- Nada que no se arregle con un baile contigo - me dijo al oído, ante lo que me ruboricé y agaché la cabeza.
- Tendrías que ver tu cara ahora mismo - me dijo mientas me daba la vuelta y apoyaba su cabeza en mi ombro - ¿te apetece salir a tomar el aire?
- Claro, vamos un rato fuera, espera que aviso.

Y estuvimos hablando un rato fuera, mientras nos reíamos y nos acabábamos nuestras bebidas. Volvimos a entrar y yo estuve un rato con los de la redacción mientras él estaba con sus amigos, pese eso, estuvimos manteniendo el contacto visual a cada rato. Tenía algo magnético y que me hacía sentir cómoda. Ya eran las 5 y había trabajado, por lo que quería irme ya a casa, pero al parecer mis compañeros tenían otra intención. Igualmente, decidí volver a casa caminando, al final solo estaba a menos de 15 minutos. Cuando ya llevaba un rato caminando, un coche se me paró al lado.
- Te llevo, Olivia - dijo Paul bajando la ventana.
- Estoy a nada, tranquilo, puedo ir caminando. - insistí, ya que no quería molestarle.
- Tranquila tu, que me coge de camino, vamos. Además, parece que tienes frío. - Punto para el, sí tenía frío.
- De acuerdo, pero solo si subes un rato. - Le dije subiendo al coche.
- Pensé que tenías sueño - me dijo sonriendo.
- Y yo que tu problema con la galería se solucionaba bailando conmigo, pues esa es mi idea. - le dije y nos reímos a carcajadas.
- Es una gran manera de acabar el día, definitivamente acepto. - dijo guiñándome un ojo.

Así pasamos horas, entre risas y bailes con la música del tocadiscos. Él llevaba una cámara analógica y cuando me reía me hacía fotos, también nos hicimos alguna juntos, cosa que fue bastante complicado. Bebimos café, sí, café y pasaron las horas. Realmente no sabía definir qué había sido esa noche, ni tampoco la dirección que iba tomando la relación con Paul, pero estaba cómoda con ambas cosas. Al parecer me dormí en el sofá mientras hablábamos, ya que al despertarme estaba tapada con una fina manta y tenía al lado una nota de Paul-
"Muchas gracias por apartar mis problemas entre bailes, Olivia. Como dijo Vicki Blaum, el baile es un atajo a la felicidad y tu me has ayudado a coger ese atajo esta noche. Me he tenido que ir a la galería, nos vemos pronto, espero. Ah, hay crepes en la cocina, espero que te gusten, ¿a quién no le gustan?"

Así empecé el sábado. Me duché, me vestí con unos pantalones cortos vaqueros y una camisa de flores que era de mi abuela. Me puse varias joyas, me hice una cola baja, me hice el maquillaje de siempre, colonia, bolso de mimbre y a la calle. Quería dar una vuelta por alrededor del apartamento, además, tenía que hacer la compra de la semana, pasaría por algún mercado a por la fruta y verdura.
Así pasé todo el sábado, me fui a casa con la compra hecha: manzanas, naranjas, cerezas, un melón, brócoli, champiñones, etc. También compré aceitunas caseras que vi y que me encantaban. Legumbres, avena, también algo de chocolate, evidentemente. Lo demás lo tenía en casa.
Llevaba todo el día intentando ponerme en contacto con Paul, ya que quería saber cómo le iba con esa cuestión que no me había querido decir de la galería, pero me fue imposible, así que asumí que estaba todavía ocupado. Ese día también aproveché para llamar a mis amigos de la universidad, con los que estuve hablando durante horas, también a mis padres y finalmente terminé el día llamando a Ona, con la que hice también una videollamada.
- ¡Hola Olivia! ¿Cómo estás? ¿Qué tal tú primera semana?
- Agotadora, frenética, estresante, maravillosa, divertida, de todo un poco. ¿Tú qué haces?
- Acabó de preparar la entrevista del lunes, estoy nerviosa. Es muy importante que me salga bien.
- Te irá genial, ya lo verás, no tengo dudas. - le dije mientras me acababa de preparar una infusión.
- Me juego mucho, ya lo sabes - me dijo preocupada - no se si me quedará muy grande todo.
- Y ganarás, yo lo se, siempre lo haces. Confía en ti. Quien no se arriesga... - y me senté al sofá para seguir hablando con ella.
- Muchas gracias, Olivia. Ya te iré diciendo.
- Oye, después de la entrevista ¿cuánto tiempo tienes hasta que te digan una respuesta?
- Pues 3 o 4 días creo, ¿por?
- ¿Qué te parece venir a pasarlos aquí? - escuché ruido de fondo y me asusté - ¿Ona estás bien?
- ESPERA QUE ESTOY HACIENDO LA MALETA - Dijo chillando de fondo.
- Supongo que sí, entonces. - Me reí ante la situación, tenía muchas ganas de vera y solo habían pasado dos semanas.
- Claro que si, es que tengo tantas ganas de verte, de ver tu apartamento, de LLEVARTE PASTELES DE BARCELONA - dijo chíllanos cada vez más.
- Tengo muchas ganas de verte a ti también, Ona. Pues mañana si quieres miramos vuelo, yo pediré trabajar desde  casa esos días y solo tendré que ir a las reuniones.
- Genial amiga, en nada me tienes allí, espero que me hagas sitio.

Nada más colgar a Ona me fui a dormir, mañana acabaría de redactar el reportaje para enviarlo temprano, supongo que lo publicarían el lunes o martes a mucho tardar.
Al día siguiente me desperté temprano, como a las 7 y decidí ir a buscar el desayuno a la cafetería de los abuelos de Sophie y Alaric, así empezaba mejor el día. Al final solo me quedaba un último repaso al texto (el repaso número 125). Me puse unos pantalones de campana, una camiseta de manga corta, cogí una bolsa de tela con lo necesario y salí de casa, al final solo estaría fuera media hora. Allí estaban los abuelos que recién abrían, me tomé una café con ellos, ya que les gustaba hablar conmigo en español y me llevé el desayuno a casa. Hice la revisión y envíe el reportaje a mi jefa. Una vez hecho esto, por fin respiré. Fue entonces cuando sonó el timbre, cosa que me sorprendió porque no tenía ningún plan hoy, sabía que acabaría cansada y querría descansar.

- Paul, hola. Ya pensé que te había absorbido tu estudio. ¿Qué traes ahí?

+++

¡Bonjour chicos!

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado. Me encantaría que comentaseis si es así y qué os parece.
Yo la verdad es que estoy disfrutando la historia de Olivia y Paul y como os he dicho, igual os parece algo lenta, pero es como me está saliendo.
Quizá hoy empiezo en paralelo otra historia, la de Olga y Jorge (en inglés), la historia de una artista y un príncipe heredero del trono. ¿Qué os parecería?

En todo caso, nos vemos el viernes. Un abrazo enorme a todas y espero que estéis bien!

PARÍS EN SUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora