Y fue entonces, cuando los pensamientos de Paul estaban invadiendo mi cabeza, lo vi en la barra del local con una copa en la mano con la que hizo el gesto de brindar hacia mi dirección mientras me sonreía.
No sé cuando, la canción que estaba bailando con Iván finalizó. Le sonreí y me disponía a irme a que me diese el aire. No sentía nada por Paul, pero el hecho de haberlo visto ahí, sonriéndome, desafiándome, me había dejado traspuesta. Fue cuando ya estaba casi en la puerta que note que alguien se ponía delante de mi y al levantar la mirada vi que, evidentemente, era el chico que me estaba dejando sin aliento.
- ¿Te vas tan temprano, morena? - me dijo riéndose, realmente disfrutaba con mi nerviosismo.
- Solo iba a tomar un poco el aire y ver si encontraba a Ona, hace rato que la he perdido.
- No viene de 5 minutos más, baila conmigo, ya sabes, mis problemas se van así. - dijo acariciándome la mejilla.
- Eso es chantaje Paul. - le dije riéndome y señalándole.
- Simplemente bailemos Olivia, por favor. - susurró antes de cogerme de la mano y llevarnos a un sitio cerca pero apartado en la pista.Me cogió por la cintura y para cuando la canción ya iba por la mitad, yo estaba apoyada en el pecho de Paul, notando sus latidos y sintiéndome cómoda. Paul me tenía cogida por la cintura, y fue acariciando mi espalda. De repente, se agachó un poco y pasó la nariz por mi cuello, absorbiendo mi olor. Ese fue el detonante para no poder aguantar más, me acerqué, si cabe, más a él y Paul dejó besos por mi clavícula. Le cogí de la mano y me dirigí fuera del local, ya no sería la mujer despechada que retiene sus emociones e impulsos. Y le besé, no se porqué ni qué saldría de esto, pero lo sentía en ese momento, lo hice y fue explosivo. Era como si los dos realmente hiciese tiempo que buscábamos esto, sin saber la razón y cuando ya lo conseguimos, fuese lo mejor que nos había ocurrido. Lo explosivo de ese beso paró y pasó a ser algo tierno, como si no quisiésemos que eso terminara, que al abrir los ojos ese beso nunca hubiese ocurrido. Pero había ocurrido y no sabía como sentirme al respecto. Al abrir los ojos pude ver a Paul con los ojos todavía cerrados y una sonrisa en la cara, lo que me hizo también a mi sonreír. Abrió los ojos y, de repente, pude ver París en sus ojos.
- No sabes cuantas ganas tenía de esto, ni si quiera yo lo sabía, ¿sabes? - me dijo abrazándome a él.
- Paul, esto... yo no se si...
- No se te ocurra decirlo, no nos vamos a casar mañana Olivia, dejemos que pase lo que tenga que pasar y ya está.Y le besé de nuevo, con ganas de decirle que sí, que nos dejásemos llevar, que viésemos qué pasaba y hasta dónde nos llegaba eso. Pero a la vez no quería sufrir, no quería que me rompiesen el corazón de nuevo y por eso no quería entregarlo otra vez. Pero igualmente, me aferré a lo que sentía con Paul en ese momento, una mezcla de pasión, protección, comodidad y cariño.
- ¿Nos tomamos un vino en mi casa? - me dijo Paul rozando mis labios.
- Otra vez será Paul, no puedo dejar sola a Ona, aunque se que ella querría - y ambos reímos - voy a ir a buscarla para ir a casa, vamos hablando.
- Espera un momento - y me abrazó, haciéndome sentir bien, para luego dejarme un pequeño beso en los labios y guiñarme el ojo. - Arréglate el pintalabios, morena.
- Idiota - golpeé su hombroMe dirigí a Ona y seguía con la prima de Iván, en fin, me odiaría por esto.
- ¡ONA, ES HORA DE IRNOS!
- Hola Olivia, claro que no interrumpes ni nada parecido eh, vamonos.
- ¿Y ella quién es? - preguntó la chica con la que había estado bailando Ona.
- Vaya, la pregunta que nos llevan haciendo AÑOS, soy Olivia, su amiga champiñón, encantada - y con eso dejé a la prima de Iván totalmente traspuesta y Ona ahogándose de risa. Nos despedimos de ella y nos dispusimos a irnos riéndonos.
- Te odio Olivia, de verdad, esta chica ahora se piensa que estás loca y por lo tanto, que yo también lo estoy.
- Deja de dramatizar, que se te da estupendamente. Solo espero que te haya dado su número, amiga.
- Oye Olivia - dijo Iván acercándose a mi - te dejo mi número ¿vale?, no estás obligada a nada, solo que si te apetece, podríamos tomar algo. - me dijo dándome un beso en la mejilla. Mientras lo hacía vi a Paul mirando riéndose, cerca de nosotros. Realmente le divertía ver a Iván esforzarse, yo negué con la cabeza y con Ona del brazo nos fuimos a casa. Nos quedaba todavía tiempo hasta que ella se fuese para hablar de ésta noche.Pero antes de salir en dirección a mi casa, Paul me agarró de la mano y me susurró al oído.
+++
Bonjour chicas!
Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado. Ya os dije que se vendría fuerte, igual no es tanto como os pensabais pero este primer acercamiento supone mucho para Olivia y Paul, sobre todo para Olivia. Tenedle paciencia.Si os ha gusta PORFA comentad qué os parece (y sino también).
Un beso y cuidaos,
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PARÍS EN SUS OJOS
RomanceOliva llevaba soñando con ese preciso instante desde que era niña. Se enamoró de esa ciudad cuando su abuelo le contaba su historia. Soñó con vivir allí des de antes de pisarla por primera vez y cuando la visitó, supo que ese era su lugar. Pronto, s...