✿𝑻𝑯𝑹𝑬𝑬✿

2.4K 326 14
                                    

✩。:*•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✩。:*•.───── ❁ ❁ ─────.•*:。✩

✿Se sentía herido, abandonado, salió de la mansión a paso lento admirando todos los animales, cultivos y construcciones que había logrado hacer su esposo tiempo atrás cuando construyo aquella imponente isla flotante, cuando su amor apenas estaba floreciendo, subió por las escaleras que conectaban con la parte superior de la muralla admirando el paisaje desde arriba, el cielo estaba despejado y las estrellas dominaban en toda la oscuridad de la noche reluciendo con vigorosidad, dándole un toque mágico al lugar, deseo por un momento que Vegetta estuviera ahí con él, admirando las estrellas como en su primera cita, tomo una bocanada grande de aire intentando con todas sus fuerzas contener las lágrimas que amenazaban por salir de sus ojos. Suspiro, había pasado de nuevo, estiró sus cabellos con enojo mientras sentía como sus ojos ardían.

Froto con fuerza sus manos contra sus ojos y respiró profundo tratando de recomponerse un poco para poder volver a entrar a la mansión, no quería estar ahí así que tomó la decisión de salir de la isla flotante se llevaría una mochila con lo esencial y saldría a pasear por el pueblo hasta que estuviera listo para sobrellevarlo todo, siendo sincero no importaba mucho si no regresaba a casa, estaba más que seguro que Samuel no se daría cuenta de su ausencia estaría tan concentrado en el trabajo que llegaría la mañana y no aparecería en la habitación como había estado pasado noches atrás, soltó un lamento silencioso lleno de frustración, no tenía ni idea de que debía hacer ahora, como debería continuar ¿Debería rendirse de una vez por todas? No lo tenía muy claro.

Entro nuevamente a la mansión y con la mirada baja, subió las escaleras pasando por enfrente de la oficina de su esposo causando que un escalofrío recorriera su espalda, ingresó en silencio en la habitación y preparó sus cosas en su mochila, si tenía suerte podría encontrar a alguno de sus compañeros y pasar la noche en casa de este le parecía mejor idea que estar en esa casa, en donde muchas cosas pasaron desde el incesante y desbordante amor que había quedado en el pasado hasta el doloroso presente, por una milésima de segundos llevo su mirada a una pequeña caja que estaba en uno de los muebles, era blanca con pequeños detalles morados y dorados, se la había regalado Samuel hace mucho tiempo cuando aún no se habían dado su primer beso, tenia una carta un poco arrugada y una flor reseca gracias a que el tiempo había hecho de las suyas.

Cuando se la dio se había emocionó tanto, en su mente pasaban las millones de posibilidades de que tendría la misteriosa caja, la flor era grande y reluciente de un color rojo apasionado y las palabras que decía la carta lo habían hecho sonrojarse y casi soltar lágrimas de emoción, le estaba proponiendo ser una pareja oficial y sin dudarlo ni un segundo acepto, el dije de oro que colgaba en su cuello también era parte de ese maravilloso recuerdo, pasaron tantas cosas y aún seguía conservando la hermosa flor que le había dado aquel día, la había pegando a la carta envolviendola delicadamente en plástico y cinta adhesiva teniéndola guardada hasta el día de hoy, sonrió con nostalgia había pasado mucho tiempo desde que Vegetta le había regalado algo tan simple como una flor.

✩。:*•.───── ❁ ❁ ─────.•*:。✩

•*:。✩

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❁𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora