❁𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓❁

✿𝑻𝑾𝑬𝑵𝑻𝒀 𝑶𝑵𝑬✿

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✿Sus parpados pesaban tenía tantas ganas de seguir durmiendo en esa inmensa oscuridad combinada con la calidez en la que todo su cuerpo estaba envuelto que sus músculos no lograron moverse ni un milímetro y justo estaba ahí sintiéndose tan perdido pero al mismo tiempo en el lugar correcto, sus sentidos se agudizaron sentía la lenta respiración de alguien en su hombro muy cerca de su cuello, su cuerpo se estremeció e hizo todo el esfuerzo del que a su cuerpo le fuese posible para abrir los ojos, se sentía reconfortado tan seguro de alguna manera, sus ojos intentaban acostumbrarse a la luz de la habitación, sentía como ardían y valla que era muy doloroso, sentía las ojeras en la parte de abajo de sus ojos sin embargo se sentía como si hubiera dormido una semana entera.

Algunas partes de su cuerpo dolian y mucho, tanto que le parecía insoportable, seguía parpadeando varias veces, su cabeza estaba recargada en la mullida y Blanca almohada y su cuerpo cubierto por las tan características sabanas moradas a las que tanto estaba acostumbrado, solo que esta vez de alguna manera se sentían más diferentes una sensación tan única que le costaba poder expresarla, se sentía más cálido como si estuviese en un lugar en donde no tenía que temer, estaba seguro, estaba en casa y de alguna manera se sentía tan feliz y tan perdido, deseaba poder despertar por completo.

Su mente y cuerpo por fin reaccionaron de manera casi abruptada se levantó de la cama dejando sola la mitad de su cuerpo fuera de las sábanas, soltó un quejido de dolor al sentir sus músculos reaccionar ante el abruptado movimiento, debía de tener más cuidado, no recordaba lo que había pasado ayer lo único que podía pensar era en la sensación tan agradable en la que estaba envuelto, miró a su costado y su corazón latió desbocado al visualizar a Samuel De Luque cubierto por las sábanas moradas de su cama, dormía tan plácidamente que se sentía casi irreal, acarició con suavidad la mejilla del fornido hombre con el que se había casado y sonrió.

Su mente aún no habia reaccionado por completo aún no caía en la idea de las desgracias que habían pasado ayer, solo se concentraba en la imagen tan hermosa de la que sus ojos estaba siendo testigos estando inmensamente agradecido de tener la oportunidad de volver a ver a su esposo descansar con un rostro que demostraba lo pacífico que se sentía, el sol estaba en una altura considerable imaginaba que serían algo así como las diez de la mañana, no le importo nada más, solo se acurrucó entre los fornidos brazos de su marido disfrutando de la calidez tan reconfortante, se abrazó al cuerpo del ojimorado quien se removió levemente para luego pasar uno de sus brazos por la cintura de Ruben quien sonrió con ternura cerrando los ojos para disfrutar de su sueño nuevamente.

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