secreto en un bosque (Natsu X Juvia)

capitulo 14: un dolor grande

Hace 1 año

La fria mañana, donde las aves se despiertan y en donde la humedad se hace presente, dejando ver a la vez una ambientación azulada con un fuego que calentaba el lugar de apoco

Juvia se encontraba atras del fuego, de pie lo contemplaba y lo miraba para dejar un poco el frio de lado, ella misma estaba por dormirse parada en el lugar, pero quién no podía estarlo, se sentia cómodo, de arrato cerro los ojos poniendo sus manos en sus bolsillos y cómodamente sintio tranquilidad, sin darse cuenta que de atras un pelirosa se percató de eso

Lentamente Natsu se acercó a ella y la abrazó por detras, ambas manos del pelirosa la rodeaban a ella, Juvia no dudo en corresponder el abrazo del joven pelirosa, incluso acaricio sus manos con delicadeza, Natsu se sentía feliz de estar junto a ella, mas estando en esa fría mañana en la cual la humanidad y la lluvia podían amenazar con llegar.

Natsu: ¿por qué duermes de pie como un caballo? -dijo cariñosamente a Juvia- eso es lo que me decían cuando era un niño, aún lo recuerdo.

Juvia se dedico a darle una sonrisa y a disfrutar de la compañía de Natsu, acariciandola y pasar ese momento con él. Quedaron abrazados por varios minutos y no parecía que el tiempo avanzaba, solo eran ellos dos, solo ellos.

Natsu: bueno -mencionó el pelirosa- me tengo que ir -se separó de ella llendo con el caballo y trayendo sus cosas- iré a traer la comida y después me pondre a hacer mi trabajo.

Antes que se vaya la joven peliazul, lo miro y le preguntó algo.

Juvia: Natsu-sama ¿volverá para la cena?

Natsu al tratar de subir al caballo la mira y escuchó su pregunta. Él con su mirada la visualizó y con una simple sonrisa la mira, y le respondió con un SI, esta vez de mucha mejor forma que la anterior vez.

Y sin dilatar mas, el joven Natsu se fue junto al caballo, mientras que era seguido de la mirada de Juvia, que lo veia cuando se marchaba del campamento con una mirada de cariño que a pocos se los daría y asi fue el resto de ese día.

....

En el presente. En Magnolia.

Natsu Dragneel se encontraba en una pequeña cafetería, nada de que decir, salvo porque en verdad no quería hablar con nadie, quería estar solo nada, con su café y una rebanada de pan que a pocas leguas no parecía ser lo que Natsu comia todos los días. En lo único que pensaba era: ¿que es lo que estoy haciendo?¿yo pedí esto?¿pedí ser esto?¿lo perdí todo?.
Muchas preguntas y pocas respuestas, es lo único que se le ocurria, mas sabiendo que estaba solo, sin ninguna compañía de sus amigos, solo él.
Pero en ese precisó instante vio pasar a Lissana por la ventana en la otra vereda, la vio caminar y entrando a la cafetería, en ningún momento quizó llamar la atención de ella y mucho menos, solo queria evitar verla para generar otro problema, paso y compró algo y cuando estaba apunto de salir, ella se detuvo en la puerta como si su instinto le dijera que hay alguien conocido ahí adentro, en ese momento Natsu giró su cabeza y tapo su cara con su bufanda tratando de ocultarse, por suerte funcionó, estaba agradecido de no tener que hablar con ella, no queria incomodarla ni estar incomodo. Cuando Lissana salió de la cafetería Natsu se sintió mas tranquilo. Ahora lo unico que tenía que hacer era tomar todo su cafe y irse. Acabó de unos minutos ya estaba en su hogar, ese día no fue al gremio, decidió faltar, queria pensar en lo que había pasado entre él y Juvia, pero a la vez dormir.

..
4 días después
..

Natsu se levantaba de su cama, con tranquilidad se preparó el desayuno y salió de su hogar y no con intenciones de ir a Fairy tail, si no con la intención de ir al buzón de codigo postal a buscar la carta que le llegó de parte de Juvia, ya que el día anterior lo penso bien y mando una carta a Juvia explicando y pidiendo si queria encontrarse con él otra vez, y esta mañana le habia llegado un correo diciendo que vaya a buscar una carta de Juvia al servicio postal de Magnolia. Por lo que no tenía tiempo para ir al gremio.