Sinopsis :
La vida siempre te destruye tanto como lo necesites, debes volver a construir tu yo interior y eso es lo que hace nuestro Don Massimo Torricelli. En su camino encuentre el consuelo de una mujer. Que Le cambiará la vida pero..
será que...
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^^^^Creo conocer tu mundo..^^^^ Duna En lo que quedaba de día y siguiente quise entablar conversaciones juntas y por separado con la familia de mi prometido el resultado fue nulo ellos respondían cortésmente o con si /no, no si era mi imaginación o no querían que los conociera ni saber de mi.
No quise una despedida de soltera, no había nada que despedir nunca fui de esas que tuvieran que marcar una antes y un después. Massimo si tendría despedida, y como no tenía a dos personas muy importantes que habían venido, se lo merecía era obvio que los estañaba.
Estaba sentada con mi abue y Lizz en la sala, pintamos las uñas y pies, la ceremonia que celebraría en nuestro patio trasero, sería pequeña y sencilla la boda, el civil en el parque donde me pido matrimonio; solo el juez , massimo, yo y los testigos.
—Es para ti— entro mi hermano al salón, y me entrego una caja vieja.
—Aun no es mi boda, que es — la sostuve con un seño en mi frente.
—Ábrela —dijo simplemente y se sentó aun lado de mi abue, ella también sostenía una sonrisa.
—Tienes algo que ver abue ?— pregunte sonriente.
—Solo te dire que estoy lista para llorar— dijo y un pañuelo en su mano tendió.
—okay, esto es extraño— la abrí sin prisa, adentro había un pequeño sobre con una carta, y con collar azul un dije muy parecido a mi anillo solo que la piedra era azul, abrí la carta ... era de mi padre, para mi.
—Querida Duna... —empece a leer la carta, me detuve cuando sentí el Picor de lágrimas.—- querida duna, está carta tendrá que llegar a tus manos cuando estés por casarte, si esta carta las estas leyendo tu y no yo, eso quiere decir que ya no estoy presente, y no estaré para entregarte, una vez me preguntaste como saber si era el indicado para ti, y te respondí que jamás habría un hombre que te mereciera, que tu merecías sol, mar y tierra y hasta el propio aire, mi niña quisiera brindar tu felicidad y al hombre que elegiste.... amenazarlo si te hace daño o no cumple con protegerte, en todo caso también Estará tu hermano confío plenamente en que él lo hará por mi. No cometas mis errores, no actúes en molestias o tristezas, y no amenaces o prometas en vano. Déjales saber que eres una Ojeda y que con gran orgullo eres mi hija, te crié para que el mundo estuviera a tus pies si tú lo querías, y siempre siempre acuérdate que si no estoy presente no debo de andar muy lejos, con mucho amor ... papá. —me sirvo los mocos y lágrimas que caían a caudales, y mire a todos, y estaban igual.
—El collar en si también es parte mío— dijo mi abue, limpiándose la cara— era de la mamá de Bates, antes de ella mío, y antes de mi madre, es una joya familiar que se le da ala primera hija o nuera en la familia antes de casarse como símbolo de eternidad — me le acerque cuando me explico. —También porque mi familia siempre a pertenecido a Brazil, por ello el dije y el anillo se parecen, es muy común aquí..— me agarro el collar y me lo sostuvo para atarme lo al cuello.— Es azul, es prestado y es viejo.
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ Al día siguiente Estába casada, feliz y recién casada, todos nos felicitaron, y mi familia se conocerían con los amigos y familia de massimo, ese era un tema un poco incómodo, tendría que hablar con dominico y saber el porqué... —Quiero conocerlos, y evitarme no es una opción — dije cuando me acerque a donde estaba dominico, una mini barra de licores.
—No necesitas saber ni conocernos..— dijo tan seco y desviando la mirada, eso me enojo.
—Creo conocer tu mundo... —dije simplemente— El que mi esposo sea un Don, no lo hace una gran sorpresa para mi.. —dije viéndolo a los ojos, él se tensó, era obvio que no esperaba mi respuesta. —y por lo visto y lo que se, Laura era muy especial... — dije celosa— Pero yo no cometeré el mismo error de dejar a massimo, eso... eso te lo aseguro — dije firmemente. Y me fui a con mi esposo.
El discurso que mi hermano dio en el brindis fue leer la carta de mi padre, lo cual me hizo llorar.. si, de nuevo. Massimo se acercó a mi oído y susurró — No solo te mereces eso, sino también mi propia vida, porque si no te lo eh dicho antes, eres todo lo que necesito..— me besó en mi mejilla, quería llorar, estaba tan sensible.
La boda termino de lo más tranquila y sensible- emocionante de lo que imagine, la familia de massimo partió después de la boda, nosotros también partimos pero a Tulum, México. Para nuestra luna de Miel, aun tendría que hablar con mi esposo (qué delicioso suena eso) ... sobre donde viviríamos después de regresar.
