30 Días, arriésgalo todo.

Capitulo 4 T2.

^^^Si ella sigue aquí, nosotras salimos sobrando^^

Duna
Desperté en una habitación mucho más lujosa que en la que había estado anterior vez, y tenía varias cosas pegadas a mi cuerpo, no sentía era mi bebé en mi vientre.

Me asuste y pensé mil cosas.
no mi bebé, no Porfavor...

Entonces entro una enfermera con un canasto de flores, fue donde me vi cuenta que había muchas en mi habitación y globos rosas,.

Que era esto?

Donde estaba Massimo ?

Estará con Laura ?

—Disculpe, que es todo esto? — le pregunté, supe que la había sorprendido porque saltó, se acercó y corrió hacia afuera sin decir nada.

— Buenos Días Duna, soy el doctor McArlen, — se acercó un doctor viejo, y me revisó mis síntomas — Recuerdas qué pasó antes de haber perdido el conocimiento ? — me pregunto sentándose en una silla.

— Solo recuerdo haberme puesto de parto, pero no había tenido contracciones tan notorias solo hasta que sentí la bolsa romper... y después de eso todo fue negro— el doctor solo me miraba fijamente.

— Tus signos vitales están mejor de lo que esperábamos, tuviste un desmayo por una emoción fuerte,— dijo — Y eso inducio tú parto antes, eso hizo muy difícil dar a luz, estuviste consciente en el parto fue solo Cuando ayudaste después los enfermeros y yo nos encargamos,— dijo suspirando — Aun así la bebe está en observación, pero le daremos de alta cuando salgas.. — dijo con una sonrisa, eso si me hizo tener esperanza — Y será esta misma tarde, pues en estos días que has estado inconsciente tu esposo ha sido un dolor de c*lo con todos, aunque ha  donado tanto dinero solo por darte los mejores tratos .. — dijo sonriente.

— una bebe? Niña ? — dije con sonrisas con lagrimas

— Han estado como 10 personas esperando por ti en la sala de espera — dijo la enfermera con una sonrisa

— Te traeremos la bebe en unos minutos, enfermera hágase cargo — dijo asintiendo el doctor. Una ves se fue la enfermera hablo otra vez en médico con voz seria. — Estuvieron en grave peligro las dos, inconsciente tu no nos daba mucho tiempo para sacar a la bebe, tu esposo amenazando a todo mundo con asesinarlos si no las salvábamos, no quiso ver a la bebe hasta verte a ti consciente... de echo nadie, porque él lo prohibió — dijo serio el doc con un seño en la frente.

— él sigue aquí? — pregunte con garganta casi cerrada.

— Todos, esta llena la sala de espera porque se negaron a irse, por la forma en que pedían informes igual que su marido me imagino que son su familiares— dijo divertido, seguro era Lizz y Bates los que le seguían a Massimo.

Me sentía tan perdida, en el asunto de Massimo y Laura, con mi bebé recién nacida que por mi tonterías casi morimos las dos, pero todo esa abrumascion debía esperar.

La enfermera entró con una cuna donde un envoltorio de ropa rosa se veía hasta que estuvo en mis brazos pude sentirla mía, mis lagrima salieron al instante que la tuve en mi pecho.. mi pequeña Eleonor, como la medre de Massimo.

Estaba acunando a mi pequeña cuando un hombre entró, con él traía globos y flores, se veía cansado con una sonrisa que me hizo saltar mi corazón.

—  —  Hola mi pequeña... escucha todo tiene una explicación, hasta puedo mostrarte las cámaras de seguridad.. pero no me dejes — me dijo son su semblante triste.

—Esta bien, te daré una oportunidad — dije viendo a mi bebé —  Pero si ella sigue aquí, nosotras salimos sobrando.. — dije tensa, la bebe se removió y empezó a llorar.

—Puedo? — me tendió los brazos— Quiero ayudar a que descanses, claro ella tendrá una niñera para que te ayude cuando estés cansada  y... — lo interrumpí.

—Nada de niñeras, es mi hija.. me ocuparé de ella todo el tiempo que me necesite y quiero que estés presente en todo momento si quieres que esto funcione ..— dijo fijamente como él cargaba a su hija.

Entró mi abue, seguida de Bates, Mario, lizz agarrado de la mano de Adriano y por último el matrimonio avergonzado, Dominico y Olga.

— Déjame verla Massimo, eh estado esperando desde que me habisaron que mi Duna se puso de parto .. — sosteniendo ala bebe, todos se acercaron a verla, mientras mi esposo se sentaba junto a mi. La abuela rosa, más se centraba en ella.

— Que nombre le pondrás Duna ? — Mario preguntó.

— Eleonor... Eleonor Amelia Torricelli — dije sonriente y orgullosa. Mi mano la sostuvo y besó mi esposo.

— Es un gran detalle de tu parte cuñada — dijo un sonriente Adriano y unos ojos llorosos.

— Un grandioso de talle de tu parte mi vida — me dijo mi esposo.

—Bienvenida a la familia pequeña Elee (Eli) — mi hermano le dijo ahora él cargándola.

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Horas después, el mismo día casi de noche

Duna

Massimo organizó una fiesta de bienvenida en la mansión de silicia, todo era globos rosas y flores en tonos de rosa, todo estaban ahí incluyendo a Olga, que desde que la vi en el hospital ella se había mantenido en silencio pero sabía que estaba ahora enterada de todo, y que había convencido a su amiga Laura, que tomara asistencia matrimonial y regresara con su familia.

Le debía eso, aunque no era para menos que ella fue la que ayudó a Laura a entrar en la mansión, cuando se enteró que Massimo regresaba.

Dominico me trata mejor, hasta se puede decir que hace comentarios y anécdotas de cómo era Massimo de pequeño y que seguramente la pequeña Elee tendrá, y conocí a Luca, según ello era su réplica pero de carácter divertido de su madre, Dios ampáralos..

Había muchos regalos y pastel para la bienvenida de nuestra pequeña, hasta Evan estaba con un traje, todos con traje y vestidos, mientras yo en pijama, con una bebe en brazos, eso si que era estar en desventaja.

—Déjamela a mi querida, yo me encargo mientras tu te arreglas.. — dijo mi abue quitándome a la bebe de los brazos

En la habitación no tenía nada que ponerme y dudaba si algo me quedara me luciera bien, hace dos días que había dado a luz, y no creía tener el mismo cuerpo de antes, eso si me deprimió,

Y ahora que ?

— Este es un regalo, cariño— dijo Massimo con una caja.

— No estoy segura que esto me favorezca ..— dije acostándome en la cama.

— Lo eh pedido especialmente para ti, teniendo en cuenta la copa nueva que tienes por la leche, las caderas después del parto, y tu vientre plano, pareciera que estuviste recuperándote de unas cirugías estéticas y no de un parto — dijo subiendo arriba de mi, besándome...

Aun el tema de Laura está latiente, el tenía que sufrir para tener mi perdón.

Y mi mente estaba conectada, un bloqueo para perderme está activado.

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Disculpen  sino eh actualizado, tenía dudas sobre algunas escenas y tenía que enlazarlas, sobre todo que Laura siguiera presente. También que no recuerdo si la madre de Massimo en realidad se llama Eleonor, eh estado leyendo otras dos historias, y me encantan, por ello puse su nombre.

Gracias por leer!