Capitulo 2

4.9K 204 2
                                    

 Las ondas llaman, son como tiras que te jalan hacia el propietario de tal dicha, es cautivo, es peligro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las ondas llaman, son como tiras que te jalan hacia el propietario de tal dicha, es cautivo, es peligro.
^Una simple melodía me levanto, me llevo.. ahora soy prisionero  ^

Narrador: Massimo
Me encontraba sentado en una mesa  vip de un tipo bar, un pub, uno que sea esta basura que fui a encontrar, recordé la llamada que tuvo con mi hermano en la tarde de ese día.
///moment Flashback///
((—hey, cómo estás dominico, cómo está luca?—con una voz fingía felicidad, idioma natal.
—hey don, no ha pasado ni diez días desde que te fuiste—con extrañesa por su llamada contesto.
—bueno era eso o estar con tres p*tas a mi alrededor, después de los 5 días aquí,  se aburre de lo mismo—mintiendo, acostado en su cama en una residencia Alquilada en Brasil, de baja calaña para los estándares en los que se había criado.
—valla, creo que si estás festejando, ahora te tengo que dejar, tengo que buscar con olga a una niñera, o me matará... ya sabes lo usual —dijo apurado cortando la llamada.
Me dejo con el teléfono pegado a mi oreja, mudo de insolencia de su hermano.
^^^^^^^^^^^
Narrador: Escritor./ Massimo
Mássimo en su estadía en Brasil le ayudo para despejar de todo y decidió ir a lugar tranquilos, y aventarse a aventuras que con su trabajo los terminaba apartando.
Regreso su mente al sitio donde se encontraba en ese lugar,  cuando una camarera insinuosa le pidió su orden.
—Algo fresco, sin alcohol —pedí ignorando su silueta, volteando sutil la cabeza, la mirada cubierta por lentes que irónicamente era tonto de pensar.
—Deacuerdo galán- se marchó con la orden.
En su momento en el escenario pequeño salía una chica, mis  ojos corriendo por todo el cuerpo de la chica .. aquello que sentía muerto y una soledad la disparó al escuchar su voz tímida en el escenario . sentí ese flechazo, se sentía ese amor y lujuria de un adolescente.
Massimo penso mientras la veia interpretar una cancion intensa , (Ella era... alta, su cabeza estaría debajo de mi barbilla?, tenia una cara pequeña, pelo espeso y ondulado, salvaje, me encanta, y esas curvas que se forman con el vestido negro. ) sin darme cuenta la polla apretó los pantalones, no había notado lo fascinado que estaba con  ella y la necesidad de tenerla.
—Su bebida señor —coqueta mesera con traje pequeño de falda tablones y camisa blanca que se traslucia si estuviera debajo del sol. Ni siquiera tome un sorbo de mi bebida cuando puse la mirada de nuevo en ella, y puse atención a la canción que esa chica con cara de Angel interpretaba.
—me soltaste, me soltaste, cuando más necesitaba aferrarme,.... apostaste y me obligaste a buscar en otros brazos... amor.. - el público aplaudió su canción y salio como entró, perdiéndose en el, dejándome un vacío inesperado, anhelando más. El pensó "tengo que tenerla" , el mismo pensamiento que tuvo en su sueño con aquella mujer que lo hundió, aquello no lo previno y este tampoco pero la necesidad por seguirla lo cegó, ni siquiera cuando sus propios pies se movieron por inercia.
Mássimo la siguió por donde ella había salido con apuro. Cuando dio por varios pasillos no la encontró, perdió su rastro, y con indignación se marchó del local, soñando con ella.

Anhelando algo que aquello ya se creía pisado y derrotado, un hombre que quería seguir viviendo, tener un futuro pleno, como también quiso en secreto aquel padre que perdió en un ataque a su familia.

De la vista de un parámetro que otro hombre miraba y seguía a ese hombre que seguía a una mujer como un cazador.

—- interesante, muy interesante..— dijo este en su idioma natal, bebiendo un pequeño vaso con hielo, jugueteando con el sabor en su paladar. Saliendo con mil ideas para hacer planes si esque fallaba en los intentos, cartas bajo la manga se decía, planes segundos es lo que estaba tramando. Finales destructivo era lo que queria.

30 Días, arriésgalo todo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora