Capitulo 10

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Horas habían pasado desde la golpiza que le habían proporcionado en el comedor. Se encontraba realmente adolorido del rostro y cuerpo. Era una sensación que no había sentido en años. No creía posible experimentar de nuevo el dolor físico. Sabia perfectamente que el no era como los demás. Razón por la cual tenia mucha confianza para enfrentarse a los que trataran de interponerse en sus metas. Hasta ese momento nadie había sido capaz de hacerle frente. Ni siquiera el imbécil de Queen.

Sabia perfectamente quien era la responsable de que se encontrara postrado en una cama de la enfermería. Su orgullo y ego se encontraban aplastados en ese instante, solo esperaba que nadie mas lo mencionara, no permitiría que hablaran sobre como una chica más pequeña que él, le había vencido de una forma atroz y humillante.

Si él se llega a enterar... si ellos se llegan a enterar... ¡No, de ninguna manera!

Apretando los dientes y puños trato de levantarse, pero no pudo, una enfermera lo detuvo, ella y el inmenso dolor que sentía.

¡Danvers!

– Señor, necesito que se calme, podría empeorar si sigue asi. – explico la enfermera. Pero el chico no estaba escuchando, quería salir de ahí, tratando de ignorar el dolor y las indicaciones, de nuevo trato de ponerse en pie.

Fue inútil, al ver que el fuerte rubio no pondría de su parte, la enfermera decidió sedarlo.

Al otro lado del campus, justo donde se encontraban los dormitorios, se podía ver como cierta chica batallaba por controlar las frías imágenes que se presentaban en su mente, las pesadillas habían vuelto.

Su cuerpo se encontraba sudoroso, las sabanas de la cama se encontraban revueltas, sus manos se aferraban a ellas en un intento por mantenerse en segura. Quería despertar, pero no podía, no lo veía posible, ella era engañada por su mente, pensaba que estaba en la realidad.

El sueño era lo mismo de siempre, sangre, dolor, sollozos y gritos. Se manifestaba de diferentes formas, diferentes escenarios, diferentes rostros, pero al final eran similares. En todos siendo una niña muy pequeña e indefensa, donde cada vez su inocencia le era arrebatada, donde un pedazo de ella moría. Aquí se encontraba en un patio, el césped estaba recién cortado, se sentía el olor a frescura. No sentía frio y sin embargo sentía los copos de nieve caer a su alrededor. Podía escuchar las risas de pequeños niños felices y ansiosos por el invierno, jugando en los juegos que se encontraban cerca de ahí. Ella los veía con Ilusión, quería jugar con ellos, pero sabía que no podía acercarse, no le era permitido. Ellos no la querían cerca.

Se dedico a jugar sola como siempre, con sus juguetes de acción, los amaba, tenia una nave espacial, una que se parecía mucho a la nave en las que volaba su madre. Le hacia Ilusión el poder viajar en una algún día, quería ver las estrellas de cerca. Tal vez tomar una y regalársela a su madre, quería crecer ya para poder viajar con ella. No la pasaba tan mal en la Tierra, con Iza y Alex todo era mas fácil, pero anhelaba el amor de su madre también, quería algo como lo que tenía su prima con su tía. Si crecía y demostraba ser lo suficientemente fuerte y ágil, tal vez Hannah la aceptaría con ella.

Una pelota la sacó de sus pensamientos, llego hasta quedar frente a ella, la tomo y escucho unas pisadas cerca, una niña posiblemente dos años menor que ella la miraba nerviosa, quería su pelota de regreso. Le dedico una media sonrisa esperando suavizar el semblante de la pequeña y con cuidado se levanto para acercarse a ella, le extendió los brazos con pelota en mano para que lo tomara. Pero no llego a ella, unos brazos la habían empujado hasta caer bruscamente al suelo. Le dolió mucho, sus codos aterrizaron con la tierra, el césped recién cortado no ayudo amortiguar la caída, podía sentir el ardor en ellos. Varios niños se encontraban frente a ella muy molestos.

A través de las estrellas [Supercorp] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora