Capitulo 26

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El rostro de Sam en seguida fue visualizado por Lena. Cualquier pizca de enojo fue esfumado al ver el ceño fruncido de su hermana mayor.

Algo andaba mal.

–¿Le ocurrió algo? –pregunto en seguida.

Sam le había informado que Bryce había despertado y antes de que siquiera pensara en levantarse, vestirse e ir al laboratorio, su hermana se apresuró a detenerle diciéndole que lo mejor para ella y para el chico, era mantenerse al margen, al menos por ahora.

Ninguna de las dos quería alterar la situación con Miller. Él estaba desorientado, el miedo era visible debajo de la capa protectora que el chico se esforzaba por mantener ente lo que ocurría a su alrededor.

Ver ahí a dos de los oficiales de la academia donde él se entrenaba en un laboratorio ubicado quien sabe dónde después del trauma por el cual había pasado en Eden Prime, no sería algo que su mente aun en recuperación posiblemente resistiría.

Preguntas por parte del chico serian lanzadas y ellas no estaban listas para responderlas.

Asi que su presencia hasta asegurarse de que él estaba lo suficientemente estable y fuerte para soportar el shock, estaba fuera de discusión.

Lena en un principio se preguntó sobre quién sería el que se encargaría de hacerle frente en su ausencia, cosa que dentro de sí agradecía mucho. Bryce pudo haber sido un maniaco en los últimos momentos, pero aun asi era un niño, uno que había sufrido bastante y que no había pedido ser lo que era, alguien que a pesar de todo el mal que hizo y que intento hacer, era un ser humano.

Sam le contesto que Jack sería el que estaría frente al proyector por el momento, Lex confiaba en él y Bryce no le conocía de nada, tampoco se podía ignorar la mente brillante de Spheer, él sabría cómo manejar el asunto sin problemas. Sam no estaba entusiasmada por la compañía de dicho tipo, pero debía mantenerse profesional y olvidar por un momento que él era el mejor amigo de su hermano el xenofóbico y el ex novio de su hermanita.

–No, ningún cambio con él desde que despertó. –contesto con cuidado. A pesar de estar a solas en lo que parecía era el aula de su hermana, no podían confiarse y hablar libremente de los que estaba pasando tras bambalinas.

Su respuesta logro darle un momentáneo alivio a Lena como para respirar de nuevo.

Aun con la urgencia de la llamada, Sam pudo notar la apariencia agitada de Lena, lo cual le resultó un tanto extraño pues hasta donde ella recordaba, su hermana estaba a punto de iniciar la siguiente hora de clase y debería de estar en el salón. Dio un vistazo con profundidad y era correcto, ahí estaba, sin embargo, Lena parecía como si hubiese sido sacada de un maratón en el campo de entrenamiento. Ella se encontraba con el pelo un poco alborotado, la bata arrugada y desarreglada y las mejilla chapeadas con rubor.

–Entonces, ¿qué paso? –preguntó sintiéndose incomoda de repente por la mirada examinadora que Sam le estaba dedicando.

–Me queda claro que la noticia aún no ha llegado a ti, estoy segura de que el día ha acabado por el día de hoy. –dijo Sam dejando a Lena muy confundida. –De casualidad, ¿hiciste correr a tus alumnos en una carrera por todo el edificio contigo a la cabeza o...?

–Sam al punto. –presionó Lena, realmente no quería tener que explicarle a su hermana mayor lo que había interrumpido con su llamada o tan siquiera pensar en lo que había pasado con Kara y recordar cómo había sido recorrida por sus manos y labios mientras miraba a los ojos a Sam.

¿Habría pasado algo de no haber sido interrumpidas?

No sabía exactamente si agradecía o maldecía la llamada de su hermana en esos momentos, estaba más que claro que ella y Kara se habían cegado mutuamente disfrutando de las caricias y besos entre las dos. De no haber sido Sam podrían haber sido descubiertas por la siguiente tanda de alumnos que debía educar. Eso pudo haber sido muy bochornoso para las dos y muy sospechoso.

A través de las estrellas [Supercorp] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora