Capitulo 23

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–De todos estos días tenia que venir hoy. –dijo Kara en voz baja con cuidado de no ser escuchada del otro lado de la puerta. Lena pudo escuchar la mezcla de sentimientos que estaba teniendo Kara en ese instante ante la aparición de su madre. Por su parte el pánico empezó a recorrerle cada centímetro de su cuerpo. Se encontraba en la habitación de la hija de un capitán y no cualquier capitán, era la madre de Kara, Hannah Danvers.

Si los rumores sobre ella eran ciertos, más todo lo que la rubia le había dicho con anterioridad, entonces estar ahí a solas con su única hija en un domingo fuera de servicio, no se vería muy bueno para ella o para la cadete.

Kara parecía comprender lo que Lena estaba pensando, la situación no era tan comprometedora, pero eso no significaba que dejara de serlo. Y ella conocía muy bien a su madre, sabría que algo esta pasando entre las dos, Hannah siempre fue buena leyendo a su hija, jamás había tenido éxito al mentirle.

Y ese día no seria el bueno para intentarlo.

–¡Ya voy! –contestó la rubia. –El closet –dijo Kara sin voz estando ya frente a la doctora.

De nuevo ahora captando la atención de la doctora a sus labios repitió sobre el closet. Lena al principio no entendió mirándola confundida, pero Kara no espero a que lo hiciera, la empujo teniendo cuidado de no hacer mucho ruido o de lastimarla y le indico que se metiera en el pequeño cuarto donde estaba la mayoría de la ropa informal de las chicas.

Una vez que la doctora se instalara en el para nada acogedor lugar, trato con todas sus fuerzas de eliminar cualquier signo de presencia ante la aparición de su casi suegra.

Kara no tardo en abrir la puerta para dejar entrar a su madre.

–Creí que tendría que gritar de nuevo. –fue lo primero que soltó la mujer. –¿Por qué la tardanza? –pregunto de manera severa.

Jamás le había visto en persona, pero su sola voz hacia que Lena sintiera la dura presencia de la capitana Danvers.

–Estaba durmiendo –contestó Kara, su madre no parecía convencida. –, los chicos tendrán un partido con los demás y yo no puedo jugar –eso era verdad. –, asi que decidí dormir un poco.

Era una mentira a medias, pero al menos sirvió un poco, la insistencia en la tardía respuesta de la rubia dejo de ser de importancia para su madre.

–¿Por qué no puedes jugar? ¿Quién te lo prohibió? –pregunto de manera amenazante, nadie le decía a un Danvers que no era capaz de hacer algo, no en su presencia y esperaba que Kara no olvidara de donde provenía.

–¿Los oficiales y los médicos? Supongo que Alex te dijo del accidente en Eden Prime. –contestó arrepintiéndose enseguida, el interrogatorio no tardaría en empezar, Hannah no se quedaría con la explicación pobre del reporte no oficial que de seguro llego a sus manos en cuanto supo de lo que sucedió.

Eden Primer.

Ese planeta trajo toda la atención de las dos mujeres que la cadete mantenía en su habitación.

–Si, ella me llamo y me conto lo que paso. –Hannah recordó la descripción de las heridas de su hija y la insistencia que regresara pues Kara no parecía despertar. –¿Aun no sanas completamente?

La rubia se tomo el tiempo para responderle, se distrajo ante lo que su madre estaba haciendo, las dos se encontraban de pie en medio de la habitación, ante la pregunta de Hannah, esta empezó a caminar a su alrededor con suma atención, la estaba analizando de pies a cabeza tratando de ver sus heridas a través de su ropa.

–No completamente, solo cerraron, pero el dolor persiste.

Ese dato la detuvo, frunció el ceño y soltó un soplido de exasperación.

A través de las estrellas [Supercorp] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora