Destino

Capítulo 121

Se actualizó el 04/07/2020 a las 20:01 Hora Paraguaya 

Kotori flotaba en el aire podía sentir todas las miradas de las personas que estaban en el palco, cada una de ellas, preocupación, desilusión cualquier sensación podía sentirlo. Ella misma estaba desilusionada por el rendimiento que estaban dando, que mierda estuvo haciendo todo este tiempo, todo el infierno que paso entrenando no le sirvió de nada, o que clase de entrenamiento daban a los genin en Konoha, por eso tenían tanto poder. Aunque Kotori estaba cayendo nuevamente, se hacía esa pregunta, porque había tanta diferencia, y cuando cayó al suelo se hizo otra pregunta, porque se volvía a poner de pie. Orgullo, no era eso fue destruido en la antigua etapa, cuando pasaron a esta ronda únicamente porque sus contrincantes se rindieron, entonces porque, porque volvía a ponerse de pie, aunque le doliera cada parte de su cuerpo, y seguramente cuando se levante reciba una lluvia de golpe de partes de los clones de tierra de Ino, que la rodeaban. Era frustrante, perder de esta manera, no solamente no podía derrotar a la rubia, sino que tampoco podía ayudar a su hermano que estaba sufriendo, ya que la mayoría de su cuerpo tenía heridas, tenían suerte que la pérdida de sangre no era mucha o ya estaría muerto.

Por otro lado Kiba se acercaba lentamente a donde estaba Ino, estaba arrastrando a un maltrecho Atsui que ya estaba inconsciente, en su modo animal, no se contenía hasta que su víctima este semi muerto o muerto. Cada golpe que Kiba daba en este estado eran 5 veces más potentes que uno normal, y aún no controlaba ese estado en su totalidad, sus sentidos se agudizaban, su velocidad aumentaba. Por lo que si ahora su oponente estaba muerto no le importaba en lo absoluto y no era el único que cambiaba, su mejor amigo, Akamaru también, su tamaño aumentó y su pelaje ya no era de color blanco, sino cambio a un color negro. Cuando vio a Kotori queriendo levantarse, nuevamente, se acercó a ella y colocó sus colmillos sobre el cuello de la Kunoichi, solamente esperando la orden de su amo para clavarles y asesinar a la chica, que al sentir eso se quedó quieta. Estaba contra la espada y la pared, los dientes del animal estaban tan cercas de su cuello, que ni siquiera usando la armadura de Raiton iba a poder salirse de ese lugar. Quizás podría hacerle daño al animal, pero los clones de su adversaria como el dueño del perro iban a atacarla.

En el mundo de los sueños, como la llamaba Yakumo donde todo se hacía realidad si lo sabias usar, un mal herido Koshi fue impactado por un Dragón de agua, que lo envolvió y lo elevo lo bastante alto para soltarlo y que este caiga fuertemente contra el suelo. No podía mover ni siquiera un solo dedo, para atacar a Yakumo que la tenía el total control en esta pelea, ni siquiera su armadura de raiton le daba velocidad, ya que ella podía hacer que el tiempo pase lentamente para su persona, mientras que para ella sea completamente normal o superior. Aunque la tortura para Koshi aún no terminaba, Yakumo iba a dejarle unos regalitos antes de acabar esta pelea, y con un chasquido, todo a su alrededor se envolvió en completa oscuridad. Para luego aparecer en lo que parecía un campo de batalla donde una feroz batalla se llevó a cabo, sin pensarlo dos veces Koshi tomo un kunai pero este se evaporó en su mano como si de arena se tratase, cosa que solamente hizo que enfurezca ya que al parecer nada de lo que hacía iba a poder funcionar contra el jutsu que Yakumo tenía sobre su persona.

Koshi – la suave voz de su hermana llegó a sus oídos y volteo, para encontrar una escena horrorosa a sus ojos, su hermana estaba incrustada contra una roca, no tenía la mano izquierda y la mano derecha, sus ojos le fueron arrebatados.

Koshi – otra voz zona pero esta era la de su tío, estaba tirado en el suelo y con varias espadas incrustadas en varias partes de su cuerpo, estaba muy mal herido, y aunque este sea un Genjutsu se veía tan real, que le daba miedo - Sal de aquí...- Killer Bee giró su cabeza hacia Koshi para que este pueda ver que la otra parte de su rostro estaba completamente quemada, algo que solamente le dio escalofríos – Salva Kumo...tu eres su esperanza.

Y cómo lo harás – Otra voz sonó pero esta vez Koshi tuvo mucho miedo en darse la vuelta para ver, ya que sabía de quién se trataba, pero su cuerpo no le obedecía y giro, para ver como Naruto tenía en su mano derecha la cabeza se su madre, y pisaba la cabeza de su padre que estaba muerto ya que estaba partido por la mitad – No importa que tanto entrenes, no importa que tantos luches...el resultado será el mismo.

Fuera de ese pequeño mundo, Ino vio cómo el cuerpo de Koshi colapsaba, ya era hora de desactivar el jutsu y con una simple posición de manos, la conexión entre Yakumo y Koshi se rompió. Por más simple que sea la forma de desactivar el jutsu, la única persona que podía hacerlo era Ino, ni siquiera otro Yamanaka podía hacerlo o su mente iba a sufrir un daño severo, era lo buenos de los jutsus secretos del clan Yamanaka, atacaban únicamente tu cerebro que era la parte más importante del ser humano, ya que era la encargada de dar las señales a cada órgano del cuerpo para que funcionen a la perfección, y los Yamanakas podían destruirlos solamente con entrar en su mente. Ni siquiera una barrera que protege tu mente puede salvarte de eso, las barreras solamente servían para que no puedan leer tu mente, pero no impide que te destruyan, dándote una muerte cerebral. Y ahora esa clase de jutsu estaba en manos de Ino y tenía a la mejor aliada de todas, una maestra del Genjutsu. Ningún ejército iba a poder salvarse, o mejor dicho ninguna aldea iba a poder salvarse, si Ino dominaba esa técnica al cien por ciento.

Ganadores equipo de Konoha – Fueron las palabras del examinador, las únicas que se escucharon, ya que el estadio quedó en completo silencio.

Fin Del Capitulo

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