Destino

Capítulo 75

Hace una semana que la misión del País de las nieve término, Tsunade estaba contenta con el resultado y por supuesto su misión hizo eco, y llamó a un invitado no deseado para Tsunade. Los samuráis, ellos son la fuerza militar del país de hierro, estos hombres visten con armaduras de metal que le tapa todo el cuerpo y tienen una máscara que les tapa la cara. Usan sólo espadas y mediante ellas usan el chakra. Este tipo de guerrero no puede utilizar Ninjutsu. Las armaduras que poseen, están hechas especialmente para batallar contra Shinobis, a pesar de no repeler al 100% las técnicas ninjas, algunas partes de las armaduras tienen alguna ventaja sobre el jutsu. Las mascarilla de los samurái poseen una ventilación especial que elimina toda sustancia venenosa que ingresa por el respiradero, evitando que el humo, veneno o algún tipo de jutsu cause efecto en el cuerpo del samurái. Y eso trajo a su despacho al líder actual de los samuráis Mifune, el sujeto tiene el pelo largo y gris, casi llega hasta la cintura, con una venda alrededor de la cabeza, y con una armadura de color verde claro, capaz para una persona normal este sujeto podría intimidar a alguien, pero Tsunade solamente deseaba aplastarlo.

Gracias por recibirme Lady Tsunade – Hablo Mifune que parecía un señor educado, lastimosamente Tsunade lo conocía perfectamente, estaba aquí por el sencillo motivo que sus fuerzas fueron exterminadas por unos niños, eso le dolía en el orgullo de los samuráis, y a diferencia de Hiruzen que iba a tratar de complacer de todas maneras a Mifune, esta iba a aplastarlo no con fuerza bruta, pero sí verbalmente – Espero no causarle mucha molestia a usted y a Konoha.

Su sola presencia me causa molestia – Fue la rápida respuesta de Tsunade que miraba con ojos fijos a Mifune que se mantenía tranquilo, ante la respuesta de Tsunade que tenía iba a tener una actitud hostil todo el tiempo, ya que este anciano iba a venir a recriminarle por la muerte de sus samuráis, no era su culpa que se metan en su camino –viene aquí porque 300 soldados murieron en el país de la nieve no es así.

Exacto Lady Tsunade, creo que no hace falta explicar que se puede hacer – Mifune estaba tranquilo ya que era fácil tener el flujo de la conversación a su ritmo, ningún shinobi murió por lo que ella no podía hacer nada, y tendría que pagarle por la vida de esos samuráis que solamente hacían su trabajo – Puede ser que una guerra se inicie con este suceso.

Entonces comencemos una guerra...quiénes serán su aliados...Iwa, Kumo, Kiri o Suna – Desafío Tsunade que pudo ver como Mifune se tensó, no estaba esa respuesta, si era Hiruzen iba a acceder tranquilamente a los términos que el pedía, pero Tsunade no era controlado por nadie, ella ocupó el puesto de Hokage por su actitud indomable, no aceptaba órdenes, ella era la líder de esta aldea, y se hacía lo que ella decía – Kumo no desea un enfrentamiento contra nosotros, Iwa aún no se recuperó de la tercera guerra, Kiri está rodeado de piratas del clan Uzumaki, Suna tiene miedo de atacarnos...así que dígame...deseas que Konoha extinga a los samuráis...te aseguro que no tengo problema de hacerlo.

En otro punto de la aldea, Naruto y Hinata estaban en una especie de cita, un caso no muy raro ya que muchas veces se veía a Naruto con la heredera del clan Hyuga, por supuesto Hinata tampoco iba a quejarse y si su familia se metía en su camino ella no iba a dudar en atacar. Por supuesto no muchos veían con buenos ojos esta relación de amistad, que poco a poco iba aumentando su nivel. Políticamente era algo serio, solo imaginar que la heredera y el líder actual del clan Uzumaki se unan en matrimonio, prácticamente estaban creando a dos futuros Hokages, y luego estaba sus hijos, eso chicos podrían nacer con el Byakugan y por supuesto el chakra inmenso del clan Uzumaki. Sin duda era una combinación que cualquier persona deseara conseguir, lastimosamente los cargos altos mandos tenían miedo de esa condición, y su ambición no hacía ver el beneficio que esa unión tenía para Konoha. Pero también había personas que miraban desde el otro lado, había persona que esa relación se lleve a cabo, cueste lo que cueste por lo que darle algún empujón no estaba de mal, las más interesada en ese cargo eran Kurenai y Tsunade, como también el clan Uchiha, donde Mikoto que le daba conejo a Hinata para acercarse.

Naru...seguro que no quieres ir a otro lugar...- Hinata miraba a Naruto que no parecía tener una mirada muy amigable, la razón era simple, odiaba ser observado, los aldeanos y shinobis no despegaban su mirada de la pareja y eso le molestaba, al Uzumaki le gustaba las cosas más tranquila.

Cuando vas a salir...tu presencia me molesta – Dijo Naruto mirando a un callejón, donde su seguidor apareció, se trataba de nada menos que de Neji que ya no tenía esa mirada de odio en su rostro, más bien parecía alguien que buscaba perdón, Hinata solamente agarro más fuerte el brazo de Naruto para que este entienda que no tiene que pelear en este momento, estaban en una cita y no en un estadio – Acaso Hiashi te ha enviado.

No te preocupes...nadie del clan sabe que los estaba siguiendo – Neji no miraba a los ojos al rubio, después de todo Naruto hizo algo que nunca logró que pasara, le quitó el sello de pájaro en su batalla en los exámenes Chunin, era algo que no entendía y nadie del clan logro comprender, inclusive intentaron colocarle nuevamente, pero no se pudo, y claramente Hinata cuando se enteró activo el sello que aquejaba a la rama principal del clan – Solo quiero saber...porque, porque me quitaste el sello.

Pregúntale al destino – se burló Naruto, Neji era alguien que pensaba que cada uno tenía su destino escrito al nacer, su destino era ser el prodigio del clan Hyuga, pero su destino fue interrumpido por Hinata que recuperó su puesto de heredera derrotando  a su hermana y a el, luego confiado de que su destino era derrotar a Naruto, fue humillado en ese momento – Seguro que tendrá la respuesta que buscas.

Mientras tanto en un lugar alejado de Konoha, el equipo de Itachi acompañado por Kakashi observaba a la persona que tenían que llevar a Konoha, su nombre es Guren y al parecer tenía un Kekkei Genkai, que le interesó mucho a Tsunade. Por supuesto había un pequeño problema, ese niño que Guren consideraba un hijo, los tres hermanos no tenían ningún problema en atacar, pero tenía que haber un plan, Itachi mostró su Mangekyō Sharingan eterno, ya que el ojo de Shisui que poseía Danzo se le fue entregado, por lo que sus ojos ya nunca conocerán la oscuridad que aquejaba el Mangekyō. Al activarlo plumas negras comenzaron sobre la casa de madera donde vivía Guren y el chico que no era necesario nombrar ya que iba a tener que ser asesinado. La misión comenzaba ahora, capturar a Guren y golpearla mentalmente.

Guren estaba tranquilamente preparando la cena para su hijo adoptivo Yūkimaru, su paradero era desconocido para muchas aldeas, pero hace pocos días se había dado cuenta de la presencia de ninjas de Kiri rodeando este lugar. Por supuesto su temor, creció ya que ellos odiaban a las personas que poseían una línea de sangre como el que ella poseía, era algo que le hacía dormir muy poco por las noches y este constantemente alerta, pero un sonido raro sonó, haciendo que ella salga alarmada. Para ver algo que hizo que sus ojos se abrieran, Yūkimaru estaba siendo atravesado por la mano de un ANBU de Kiri.

Las molestias tiene que ser eliminada – El Shinobi de Kiri lanzó el cuerpo del chico como si no fuera nada, tratándolo como si fuera basura ante la atenta mirada de Guren que aún estaba atónita por lo que sus ojos vieron – Sigues tu.

Fin Del Capitulo

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