𝒂𝒎𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔; 𝒔𝒆𝒗𝒆𝒏 𝒌𝒂𝒚𝒏𝒆

d i e c i n u e v e

Sofía pov's

Cuando llegamos a Barcelona, nos pedimos un taxi hasta el hotel. Ahí es donde vimos a todos.

—hija— me abrazó muy fuerte.

—como está mamá?— le pregunté con lágrimas en los ojos.

—mejoró, puede ser que despierte en unos días. Solo hay que tener calma— me volvió a abrazar.

—está bien, voy a dejar esto y vamos al hospital— subi con Joaquín.

Joaquín estaba con los ojos hinchadicimos.
Mi vieja era como su segunda mamá y la amaba un montón.

Dejamos todo y nos fuimos.

Llegamos al hospital a verla. Entre yo primera

—hola mami, te extraño mucho— le toqué la carita. —dale viejita, desperta, así vamos a tomar helados y comprar boludeces juntas— rei y me sequé una lágrima.

—te voy a contar un poco de lo que me pasó. Con joaco cortamos, y estuvimos muy distanciados. Pero creo que le tendría que hablar— sonrei para el costado. —Él está al igual que todos, muy preocupado por vos— me salió una lágrima.

—Bueno viejita, te dejo que viene papá— lloré y salí.

Me senté al lado de joa.

—te acordas cuando nos peleábamos porque vos le ponías azúcar a la chocolatada y yo te decía que no iba con azúcar? Y tu vieja venia y nos cagaba a pedos porque peleábamos por gustos— recordó joa.

—sí, tuvimos muchas veces esa pelea— reí.

—claro, hasta que gané y dejaste de tomar chocolatada con azúcar— nos reímos juntos.

—mentira, era porque me escondías el azucar— le hice montoncito.

Hubo un silencio muy incómodo.

—necesito un abrazo tuyo— confesé de la nada.

No tardó mucho en abrazarme.

—te quiero— largó Joaquín.

—yo también— lo abracé más fuerte.

Cuando nos separamos nos sacamos las lágrimas.

Pasaron unas largas horas y ya era re tarde.

—acostate— joa me ofreció su hombro.

—gracias— me acosté y me dormi.

A los 20 minutos me llaman.

—so, despertó— joa estaba con alta sonrisa.

—que? Como?— me exalté.

—jaoco, sofi, mamá los llama—  dijo mi viejo y nosotros fuimos.

—mami— corrí hacia ella.

—hola princesa— me abrazó muy fuerte.

—monii— joa la abrazó.

—mi príncipe— mama la abrazo.

—vengan— nos dejó un espacio en su cama.

—ustedes tienen que volver. Se quieren mucho. Sea por lo que sea que cortaron, su amor sigue— nos agarró a ambos de la mano.

—sí, no sé— lo miré a joaco.

—vayan a una plaza a hablar, acá me dan el alta y voy al hotel— nos sonrió.
—los amo—

—nosotros a vos— le dijo joa.

Nos fuimos a sentar en una plaza.

—sé que te fallé y que no te merecías ni un poco lo que te hice. Pero te veo y me es imposible no darte un abrazo o un beso. Te extraño, extraño nuestras charlas so. Te extraño a vos— suspiró.

—yo también te extraño, pero me dolió lo que me hiciste— miré para abajo.

—me duele bocha decirte esto, pero quiero lo mejor para vos. Querés que quedemos como amigos? Como antes— se le cristalizaron los ojos.

Asentí. —creo que va a ser lo mejor—

—veni— abrió los brazos para dame un abrazo. —vamos al hotel?—

—sí, vamos— me sequé una lágrima y nos fuimos.

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05/07/20