14

788 137 17
                                    

Capítulo sorpresa porque BSOTS llegó a las 1k vistas. 🎊🎉🎈



"Se que estás ahí afuera en algún lugar,

en algún lugar muy lejos,

te quiero de vuelta

(...)

En la noche cuando las estrellas

iluminan mi cuatro,

me siento solo (a)

a hablarle a la luna.

(...)

Con la esperanza de que estés

al otro lado

hablándome también... "


Talking to the moon-Bruno Mars

💟💟💟

-¡Abuelita! -Gritó DakHo tan pronto llegaron a la casa de sus abuelos. Iban de visita, pero YongSun tenía el propósito de buscar recuerdos en su habitación. No había entrado muchas veces luego de casarse, y cuando lo hacía sólo era rápidamente.

El sueño de los anillos había ocurrido ahí, por lo que la rubia supuso que, de tratarse de un recuerdo, quizá podría tenerlo de vuelta; además de que, si compró esos anillos en el pasado, era posible que estuvieran guardados por ahí, o si los había intercambiado con la chica de sus sueños, al menos el suyo podría estar en su habitación.

Luego de saludar a sus padres, aprovechó que el niño comenzó a contarles sobre el juego de fútbol que había tenido ese día en la escuela. YongSun se escabuyó hasta su habitación, encendió la luz y se quedó inmóvil. Miró todo alrededor tratando de obtener alguna imagen mental, pero no hubo nada. Entró y observó los muebles, esperando que estos le trajeran alguno de los recuerdos olvidados.

Su pensamiento trajo el reciente recuerdo de la visión que tuvo en su casa, donde vio en la ventana a un pequeño murciélago y a un chico desconocido bajo el árbol. Se acercó a la ventana para abrir las cortinas y vio ese mismo árbol ahí, pero esta vez era real. Se esforzó en recordar...

*Flashback*

-Todos estos días... He estado viendo a muchos hombres... -comenzó la rubia, hablando pausamente. -Son hombres jóvenes, y a ninguno lo conozco... Cada día viene uno diferente...

-¿Te han hecho daño? ¿te dicen algo?

La rubia negó. -No... tan sólo se paran bajo ese árbol -dijo señalando por la ventana el árbol frente a su casa. - Y miran fijamente hacia mi ventana, por horas... En ocasiones sus ojos parecen brillar con luz dorada... He estado tomando bien mi medicamento, pero aun así no desaparecen, siguen viniendo cada noche; Hoy también vino uno... Pero ahora ya no está. -suspiró y miró al suelo, con sus ojos llenos de tristeza. -Me asusta seguir viéndolos porque no se ven como buenas personas.

Moonbyul la miró con ternura y la abrazó, rodeándola de manera protectora. -Tranquila, mi sol... Yo voy a ciudar de ti, esos hombres no van a dañarte, ni seguirán viniendo.

Cerró rápidamente la cortina cuando su mente volvió al presente. Nuevamente esa chica aparecía en su mente y continuaba siendo imposible de reconocer, lo que hacía crecer notablemente la frustración de YongSun. Pensó en la pelinegra, pero su rostro indistinguible aún era una mancha blanca y brillante, sin facciones ni gestos visibles además de su particular sonrisa. Esa visión había sido la más rara que había tenido hasta ese momento y la había dejado más confundida.

-¿Qué rayos hacía yo en el pasado?... -Se preguntó a sí misma mientras analizaba la confusa información. -¿Acaso estaba involucrada en algo malo?... -Su cabeza comenzó a doler, aunque era una sensación muy leve.

Recordó que en su sueño había sacado los anillos del cajón de la mesita de noche, por lo que se apresuró a revisarlo, pero nuevamente no hubo nada. Sacó los papeles que había dentro, junto a algunos lapiceros y los puso sobre la cama antes de mirar el cajón vacío, clavó su mirada en el interior de éste e intentó concentrarse, cerró los ojos para poder buscar en la profundidad de su mente. Pasaron varios minutos y cuando estaba a punto de darse por vencida, apareció... Abrió los ojos y su visión se volvió borrosa, por lo que volvió a cerrarlos, sin embargo seguía teniendo una imagen muy clara. Se vio a sí misma tomando los anillos de aquel cajón.

-Bueno... Ayer papá nos llevó al centro comercial, y compré esto... -dijo tímidamente mostrando el contenido de su mano. Las encías de Byul hicieron acto de presencia en su sonrisa cuando ésta se amplió al ver dos anillos, uno con la figura de un sol y el otro con una pequeña luna menguante.

-Son preciosos... -dijo la pelinegra inclinándose un poco para verlos más de cerca.

-No sé si los vampiros lo hagan, pero los humanos acostumbramos a usar cosas a juego con una persona especial... Es como una promesa, o una forma de comprometerse a ser uno para siempre... Y Pues... Estos anillos son lindos porque hacen juego con nuestros nombres. -le dio el de la luna- Éste es mío. Y éste será para ti. -dijo sosteniendo el del sol. La rubia tomó delicadamente la mano de la otra chica. -Moon Byul Yi... Como este anillo, a partir de ahora soy tuya... Estaré contigo hasta el fin de nuestra historia, que espero sea muy larga... -dijo mirando a los ojos de la chica y le puso el anillo con el dibujo del sol.

Las mejillas de Byul, tenían un notable sonrojo sobre su usual palidez cuando tomó la mano de la rubia. -Kim Yong Sun... prometo que a lo largo de la eternidad, todo mi ser ha de pertenecerte. -selló su promesa al colocarle el anillo de la luna. 

Una fuerte punzada en su cabeza la hizo volver a la realidad, se sentó en la cama para no caer ante un repentino mareo, su respiración era agitada y su corazón latía con fuerza.

"Centro comercial"

"Sol"

"Luna"

"Vampiros"

"Humanos"

"Persona especial"

"Promesa"

Su propia voz seguía pronunciando aquellas palabras dentro de su mente. Eran confusas y no tenían mucho sentido... O al menos eso fue lo que la rubia creyó.

El rostro de la chica del sueño seguía sin ser claro, pero esta vez, Yong había obtenido otra pieza del rompecabezas...

-Moon Byul Yi... -Dijo en voz baja, recordando el nombre que ella misma había pronunciado en su recuerdo. -Así que ese es su nombre...



Continuará...

Bright side of the sun (Moonsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora