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"¿Cómo puedo amar

cuando tengo miedo a caer?

Pero viendo que estás sola,

todas mi dudas de repente

desaparecen de alguna manera.

(...)

He muerto todos los días

esperando por ti.

Cariño no tengas miedo,

yo te he amado durante mil años,

te amaré por mil años más..."


A thousand years-Christina Perri

💟💟💟

DakHo permanecía en su habitación. Últimamente sus padres lo enviaban ahí y le prohibían bajar mientras ellos discutían; aunque procuraban que él no escuchara, a veces se les olvidaba y sus gritos terminaban siendo audibles para el niño.

A pesar de que sus padres se negaban a decírselo, él podía suponer lo que ocurría. Varios de sus amiguitos le habían contado que sus padres también pasaron por lo mismo y se habían terminado separando. Algunos de los niños se sentían tristes y culpables, otros lo habían superado fácilmente al ver a sus padres más felices que cuando estaban juntos, otros más se sentían entusiasmados porque les gustaba vivir en dos casas distintas.

DakHo no sabía qué era realmente lo que ocurría entre sus padres, hacía un tiempo parecía que se querían tanto y eran tan felices juntos, pero últimamente ni se hablaban, y cuando lo hacían sólo era para pelear. Ya no dormían juntos, su padre ya no le llevaba flores a su madre y ella ya no lo esperaba todos los días con una deliciosa cena para compensarle un duro día de trabajo. De repente parecía que se les hubiera terminado el amor. En realidad ninguno de los dos había cambiado para nada su actitud hacia él. Seguían demostrandole cariño todo el tiempo y continuaban dándole toda su atención, pero entre ellos las cosas no parecían estar bien. DakHo se sentía cansado de verlos así, sólo quería que las cosas terminaran bien, o al menos rápido...

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Los esposos estaban sorprendidos por la repentina aparición de la chica.

-¿ByulYi?... -Preguntó YongSun, intentando confirmar que se trataba de ella, pero la pelinegra no despegaba los ojos de JiHo, lo miraba con furia y sostenía su muñeca, haciendo presión suficiente para lastimarlo, pero él no se quejó. Sólo renegó por su presencia.

-¿Qué demonios te sucede? ¿cómo te atreves a entrar así a nuestra casa? -Cuestionó él, usando lenguaje informal. Estaba enojado. Más que nada, le molestaba que la chica hubiera interrumpido su disputa. -¿Y cómo fue que entraste así? -Preguntó con la intriga sobre su velocidad. Prácticamente parecía que hubiera aparecido frente a él.

-Aleja tus inmundas manos de ella. No vuelvas a pensar que puedes tocarla. -Respondió la vampiresa, ignorando sus preguntas. -Jamás, en tu miserable vida, porque si te atreves si quiera a tener la intención de ponerle una mano encima, yo me aseguraré de que sea lo último que hagas... -Habló con todo el odio que había estado guardándose por aquel ser humano cruel y egoísta que tanto había dañado a su sol. Lo había dejado llegar demasiado lejos, pero ya no más.

-¿De qué hablas? ¿con qué derecho te entrometes? -Desafió el humano. -Fuera de mi casa, ahora. No creas que me voy a contener de usar la fuerza sólo porque eres una mujer. Sal ahora o voy a sacarte yo mismo. -Amenazó.

-No esperaba que te contuvieras porque soy una mujer, ya me percaté de que tú no tomas eso en cuenta. -Su mirada furiosa se intensifico al recordar que él había estado a punto de golpear a Yong. La vampiresa sonrió. -¿Quieres hablar de fuerza? -Reafirmó la firmeza en el agarre de su brazo. -Bien... Hablemos de fuerza... -Presionó sus dedos sólo un poco más, oprimiendo persistentemente la muñeca de JiHo hasta que de ésta salió un audible sonido de "crack", que ante la sorpresa y el dolor, provocó en el chico un ligero estado de aturdimiento. Sin embargo, la pelinegra no soltaba su brazo, ni aligeraba su agarre.

-Byul, por favor... sueltalo... -Pidió YongSun, tomando, por detrás, los hombros de la vampiresa.

-Este imbécil no merece tu compasión, YongSun. -Respondió la pelinegra, sin soltar el lastimado brazo del chico que ya gruñía ante el inmenso dolor.

-No lo merece, tienes razón, pero no debes lastimarlo aun así. Dejalo... -Pidió de nuevo y intentó alejarla, pero fue inútil. Su mano estaba completamente adherida a la muñeca del chico.

La puerta principal se abrió, dando paso a Chris, quien, oportunamente, se había percatado de la ausencia de la vampiresa y, suponiendo que estaría ahí, había ido a buscarla. Observó sorprendido la escena antes de acercarse rápidamente para intentar alejar a Byul de JiHo antes de que terminara rompiéndole todo el brazo. El castaño tampoco pudo hacer que lo soltara.

-Byul, ya fue suficiente, sueltalo. -Fue ignorado. -Byul, recuerda por qué estás aqui... Recuerda cuál fue la condición. Ya no lo lastimes...

La vampiresa entonces desvió la mirada hacia YongSun, que le veía aterrada. A pesar de todo, el corazón de la humana era tan bondadoso que le asustaba ver sufriendo de esa forma a quien le había hecho tanto daño hasta ahora.

ByulYi esta vez obedeció y lo soltó, dejándolo caer al suelo. JiHo sujetó su muñeca lastimada. La vampiresa se acercó a YongSun, y la miró fijamente. -Perdoname por esto... -Dijo mientras la rubia entraba en un trance en el que su memoria fue parcialmente borrada. El momento anterior solamente. Todos los recuerdos que Byul encontró y que, de cierto modo, no la comprometían, decidió dejarlos, puesto que era peligroso borrar tantos.

La rubia quedó inconsciente y Byul la recostó cuidadosamente sobre el sofá. Enseguida, la pelinegra se giró de nuevo hacia JiHo, quien ya estaba de pie, aunque seguía sosteniendo su lastimada muñeca. Chris se mantuvo atento, esperando un ataque por parte de la vampiresa, pero ella sólo habló mientras lo veía fijamente.  -Voy a pedirlo de forma amable, a pesar de que no es el trato que mereces. Deja en paz a YongSun, vas a dejar de fastidiarle la vida y vas a darle el divorcio, por las buenas. Estoy harta de que continúes arruinando su vida y no voy a seguir permitiéndolo.

-Pero mi hijo~ -Comenzó a replicar más fue interrumpido.

-Eso vas a arreglarlo con Sunnie. Aunque no creo que debas preocuparte mucho por eso. -Respondió con firmeza. -¿Vas a darle el divorcio o tendré que intervenir otra vez? -Advirtió mostrando sus colmillos, los cuales se alargaron frente a los impactados ojos del humano.

JiHo estaba furioso. No quería dejarse vencer así de fácil, pero luego de probar la sobrehumana fuerza de esa chica, supo que no era rival para ella. No eran tan idiota como parecía y prefirió preocuparse por su integridad física. -De acuerdo. -Dijo de mala gana.

-Bien. Y más te vale no decir nada de esto a nadie... Por tu bien.

-¿Es una amenaza?- Preguntó él, incrédulo.

-Es una advertencia. Si sabes lo que te conviene, mantén la boca cerrada. -Miró a su alma gemela, que seguía inconsciente en el sofá. -No tardará mucho en despertar. No le digas nada de esto, de todos modos no va a recordar este incidente. -Determinó y se dirigió a la salida sin decir una palabra más; Chris la siguió, pero antes se detuvo a lado del humano.

-Te recomiendo que vayas a un hospital, tal vez necesites tomografía y una tablilla. -Sugirió el castaño antes de salir también.

Continuará...

Bright side of the sun (Moonsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora