–Por fin despiertas. Me tenias preocupado – se alarmó Gray al ver a Hallen reincorporase de si cama– Oye no puedes levantarte aún. Estas débil – dijo volviendo a arrecostarlo a la cama
–¿Por que estoy aquí en tu casa?– preguntó Hallen
–Te encontré en la calle. Estabas cambiando raro y de pronto te ibas a desmayar. Por suerte te agarré antes de que golpeadas el suelo. Al traerte hasta aquí tenías una fiebre muy alta. ¿Hallen de seguro todo anda bien contigo?– preguntó Gray algo preocupado por su reciente amigo
–Sí, ¿porque debería haber algo fuera de lo normal?– dijo Hallen débilmente, aun no se recuperaba de la fiebre o de lo que fuera que tenía
–Pues no es normal que alguien con fiebre como tú estuviera de noche lejos de su casa–
–Estas exagerando– se trató de incorporar– Vez. Estoy bien– le sonrió, pero luego empezó a marearse
–Aun no estás bien– Gray le agarró y lo dejo nuevamente en la cama– Creo que será mejor que pases la noche aquí. Llamaré a tus padres y les comunicaré que estas en mi casa–
–No tiene caso que hagas eso– dijo con su habitual tono de humor y la mirada clavada en las sábanas que le cubrían el cuerpo
–Claro que es importante. Ellos son los que están a cargo de ti. Ahora de me el numero de teléfono– exigió el mayor
–No me lo se– dijo el castaño que se encontraba de espaldas a Gray, pero aún acostado
–Enotnces llamaré a Allen– dijo marcando el contacto del hermano mayor de Hallen, pero nadie contestaba– Vamos Allen. Toma el maldito teléfono –
–Es inútil. Aunque lo tome no se va a preocupar por mí – dijo Hallen aún de espaldas a Gray
–Vamos, es tu hermano. Puede ser que te humille y te maltrate, pero es tu hermano. Se debe preocupar por ti–
En ese momento responden a la llamada
–¿Gray que ocurre? ¿Cambiaste de opinión y quieres venir a la fiesta? – gritaba Allen, pies la música estaba demasiado alta
–Alleno me encontré a tu hermano lejos de casa con mucha fiebre. Lo traje hasta mi casa y pensaba que fueras a recogerle –
–No puedo. La estoy pasando demasiado bien, para tener que arruinar ese momento con el miserable de Hallen. Si no lo puedes tener en casa entonces dejalo fuera– término la conversación dejando un sorprendido Gray por escuchar todo eso
–No insistas más– hizo una pausa para toser– Se que él o mis padres no se preocuparían por mí – volvió a toser
–Espera aquí. Te iré a traer un poco de agua–
Gray salió de la habitación y fue por algo de agua y para Hallen. Al regresar el castaño se encontraba parado en la ventana contemplando el cielo estelar.
–¿Te gustan las estrellas?– dijo Gray viendo a el menor mirar el cielo
–Sí. Cuando las miró me siento como si fuera libre.–
–Toma– le entrego el vaso
–Gracias– dijo Hallen sonriendo levemente
– Debes darte un baño. Así harás que te refresques un poco – le dijo Gray a Hallen. Este fue directo al cuarto de baño. No era la primera vez que se encontraba en esa casa y de las pocas veces que había estado ahí ya se sabía el camino.
Hallen se encontraba en la tina del baño son moverse. Solamente miraba los azules azulejos que se encontraban en la pared. Unos toques provenientes de las afueras del baño se escucharon, haciendo reaccionar a Hallen.
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Mi chico Suicida
RandomHallen Hills es un chico con muy mala suerte. Es constantemente maltratado por los abusones de su escuela y en su casa es maltratado por su hermano mayor y los constantes comentarios de sus padres que solo hablan mal de él. Todo esto lleva a Hallen...