Mi chico Suicida

White (parte 2)

-Había una vez, una familia de patos que vivían felices en un estanque. Un día "Mamá Pato" puso huevos y los empolló hasta que estos se rompieron y nacieron los paticos. Todos eran iguales en plumaje y apariencia con la excepción de uno de ellos, que era distinto. Aquel patico era más grande en comparación a sus hermanos y hermanas, convirtiéndose en el hazmerreír de todos que le viera. Triste y desanimado, sentía su diferencia con respecto a sus hermanos.. Sus padres le despreciaban por ser distinto. Un día, estando llorando en el estanque a lágrima viva, el reflejo de su imagen en el agua distorsiona aún más su figura, por lo que su llanto es más triste. En ese momento, una mamá cisne que pasea por ahí junto a sus crías y lo oye llorar desconsoladamente al pequeño cisne, se acerca y se llena de ternura y lo invita a unirse a sus crías. El patito feo al ver a sus nuevos hermanos se da cuenta que no es un pato como el creía, si no un ave que se convertirá algún día en un hermoso y elegante cisne.
Entonces el patito feo se marcha con su nueva familia ante los ojos incrédulos de la familia de patos que lo había rechazado y maltratado así como los animales de la granja que se habían burlado de él, no sin antes saludar a su madre de nuevo. Con su nueva familia, llevará una vida feliz.-

-Que historia más cutre- se escuchó la voz de un chico mayor- ¿A eso le llamas una historia para contar? Yo te contaré una verdadera historia - dijo de forma arrogante el chico llevándose a rastra al chico menor

-Allen...- fue interrumpido por el nombrado

-Has hecho un buen trabajo cuidando a Hallen White, ahora es momento de irse a casa- expreso en aquellas palabras toda su ira

-Bien, como quieras- le dedicó una de sus sonrisas, pero con un pequeño toque de tristeza

-Nos vemos mañana White- se despidió Allen solo por cortesía

-Adios- dijo White

El pequeño Hallen movía su pequeña manita en forma se despedida de su único amigo en ese lugar. White correspondió el gesto y seguido de una cálida sonrisa mientras veía como los hermanos se perdían en la distancia.
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Ahora White caminaba por los pasillos de su nueva escuela. Hacía poco tiempo, unos 3 meses que se había mudado a esta ciudad donde tendría más oportunidades para su futuro. Todo aquello eran palabras de sus padres, palabras que el sentía vacías de alguna forma.
A lo lejos visualizó esa cabellera castaña temblorosa, observando frenéticamente todo a su alrededor. Al principio sonrió y decidió acercarse para entablar una conversación de las que solía tener, pero, siempre debe de haber un pero. White recordó todo lo que había sucedido entre su mejor amigo y él. Su extraño comportamiento y temor le retuvieron a unos pocos centímetros de Hallen. Rápidamente su rumbo cambio dirigiéndose a la salida dejando a tras a Hallen.

-White- llamó el ahora "nuevo mejor amigo de Hallen"

-Gray- le saludó de forma normal

-¿Le sucedió algo a Hallen? - preguntó alarmado

-No. Solo quiero hablar sobre vuestra relación. Dijiste que le conocías ¿no? Entonces sabrás que es lo que le sucede -

-La verdad no sé. Hallen ya no es el mismo de antes - explico de forma taciturna, con la mirada gacha- ¿Pero por qué esa pregunta? Pensé que le conocías suficiente -

-Sí, pero desde que apareciste empezó a comportarse extraño. Pensé que tendrías que ver con ese comportamiento - Aquel comentario dañó más a White, de alguna manera se sentía culpable de que Hallen estuviera así- Tal vez tu sabes algo que yo no sepa, alguna cosa sobre su pasado que el mismo Hallen no me ha querido comentar- Negó con la cabeza- Si sabes algo solo llámame- concluyó Gray antes de despedirse
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Narra White