Narra Hallen
Otro día de clases. Todos se encontraban en el receso, mientras que yo estaba vagando por los pasillos tratando de salir de la multitud. Después de salir del baño vi a alguien en los lavados al parecer llorando. Con mucho cuidado me acerque a esa persona para ver si le podía ayudar en algo, corriendo el riesgo de ser tratado mal.
-¿Perdón, te encuentras bien?- pregunté tímidamente tocando el hombro de esa persona.
-Largo de aquí. No necesito la ayuda de nadie- dijo esa persona molesta
-Pues no lo parece - dije con temor
-¡Y a ti que te importa!- se giró molesto revelando quien era
-Allen-Me asuste al verle
-Debes estar feliz por verme sufrir hermanito- se limpió el rostro para golpearme una y otra vez- Esto es por todo el sufrimiento que me has causado- decía mientras me golpeaba -
-Allen para- Vi a Gray llegar
-¡Tú mantener al margen de esto Gray! No sabes lo que me ha hecho este inútil-
-Cualquier cosa que te halla hecho Hallen no es para que vengas y le golpees-
-Cierra el pico - dijo molesto para largarse de ahí
-¿Te encuentras bien?- Me preguntó
-Gray ¿en verdad soy tan despreciable?- pregunté dejando escapar mis lágrimas
-No, claro que no- respondió Gray
-¿Entonces por que todos me odian?-
-Vamos deja de pensar en esas cosas- dijo dándome un gran abrazo
Gray me contuvo en sus brazos por un largo tiempo. Al separarnos me ayudó a limpiarme el rostro. Gray sonrió al ver que mi apariencia estaba un poco mejor. Antes de salir del baño trato de arreglar mi uniforme lo mejor que pudo.
-Estas bien - alborotó mis cabellos- No puedes dejar que ese imbécil de Allen te siga molestando
-Lo se- baje mi mirada al suelo para luego retirarme
-Adios- escuché a Gray despedirse de mi
De regreso en mi salón de estudio, sentado desde mi puesto, veía como se comportaban todos. Aveces ser invisible tenía sus ventajas. Varios papeles golpearon mi cabeza. Debería tratarse de alguno de los tantos problemáticos que me molestan. Según el horario teníamos clases de inglés, pero la profesora no pudo presentarse hoy a clases por problemas personales, así que teníamos dos turnos libres.
Ya había terminado de resolver todos los ejercicios pendientes que dejaron como tarea. Bajé mi cabeza y empecé a observar a todos. Poco a poco el sueño me fue ganando. Desperté en el horario de la salida, tomé mis pertenencias y salí como el resto de mi clase. Me dirigí a ver a mi amiga, ya que en ese lugar apenas transitaban personas.-Hola Violett ¿que tal en el cielo?- dije en frente de la pequeña tumba de ella - Debes de ser afortunada al estar en un lugar tranquilo. Ya entiendo por que nadie regresa de la muerte - Sonreí de forma dolida- Mirar te traje un regalo- Deposité en su tumba una flor de las que le gustaban
-Siempre supe que eras raro y tenía razón- me giré encontrándome con varios chicos de mi clase- Eres un loco que habla solo-Todos empezaron a burlarse haciendo que me avergonzara
Cada uno de esos chicos pasaron por mi lado ignorando me y yo también lo hice. Cuando pensé que todos habían pasado uno de ellos destruyó la pequeña "tumba" de Violett.
-Diviertete haciendo castillos con esas piedras- dijo al pasar por mi lado juntándose con los otros.
-¿Por que hiciste eso?- dije con mis lágrimas brotando de mis ojos
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Mi chico Suicida
RandomHallen Hills es un chico con muy mala suerte. Es constantemente maltratado por los abusones de su escuela y en su casa es maltratado por su hermano mayor y los constantes comentarios de sus padres que solo hablan mal de él. Todo esto lleva a Hallen...