quattuor. quod salvum facere

277 29 10
                                    

THE LAST SIGH - Capitulo 4

"Algo para salvar"

Después de que controlaran la infección y aislaran a los que tuvieron contacto con Patrick o simplemente durmieron en el pabellón D (que seguían vivos) mandaron a los ancianos y pequeños a la biblioteca, alejado de todos los pabellones porque era ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de que controlaran la infección y aislaran a los que tuvieron contacto con Patrick o simplemente durmieron en el pabellón D (que seguían vivos) mandaron a los ancianos y pequeños a la biblioteca, alejado de todos los pabellones porque era el lugar más solo y alejado de toda la prisión, Lynn se opuso a ir a ese lugar, ella quería estar haya fuera para ayudar, para vigilar, pero Rick lo negó rotundamente, Carl también le reclamo pero la respuesta de Rick no cambio, Rick solo dijo que los necesitaba a los dos para mantener la calma y proteger a los demás, Rick quemo donde el ganado de puercos se encontraba y dijo que lo había hecho porque también ellos podían hacer estado infectados, Rick había ido por las armas de Ambos, la pistola de Carl y algunos cuchillos, también le dio una arma a Lynn pero ella tenía sus cuchillos, Lynn no se los había dado porque invento una tonta excusa que eran de sus padres y no podía entregarlos, ella quería sus cuchillos para defenderse, de quien o de que, no lo sabía pero los necesitaba. Ahora ambos adolescentes estaban sentados en la puerta de la biblioteca teniendo viajes astrales y crisis existenciales, nadie decía nada, la habitación estaba en profundo silencio, solo algunos niños estaban jugando entre ellos, pero casi estaban murmurando.

Carl se puso de pie, Lynn lo miro desde abajo, ella pensó que tal vez iba a hacer sus necesidades o dar una vuelta para que las piernas no se le durmieran, pero en vez de eso le tendió la mano hacia a ella, Lynn solo alzo una ceja y no le dio la mano.

-Quiero decirte algo en privado- Dijo Carl mirándola a los ojos, Lynn solo alzo una ceja, al fin y al cabo la gente se podía proteger sola, en este mundo todos estaban solos si lo pensaba bien, Lynn se levantó por su propia cuanta dejando a Carl con la mano extendida, él la bajo con lentitud para tragarse su vergüenza. Carl movió la cabeza hacia la puerta, diciéndole a Lynn que lo siguiera, ella lo siguió.

Ahora ambos estaban fuera del cuarto lejos de la puerta, Carl la miro a los ojos e intento sonreír.

-¿y? ¿qué es tan importante para hablar en privado?- Pregunto Lynn cruzándose de brazos y alzando una ceja.

-Pues, me imagino que conoces a Carol ¿verdad?- Lynn fue a una búsqueda en su cerebro para recordar quien era, después a su cerebro le llego una imagen, una fotografía más bien, una señora canosa y una adorable sonrisa, Lynn a recordar a Carol asintió a Carl.- Pues ella... ¿recuerdas que ella les contaba historia a los niños? Carol no les leía, les enseñaba a defenderse contra los caminantes, les enseño a usar cuchillos, armas y defensa personal. Y quiero decirle a mi padre porque ella lo está haciendo sin supervisión.

Lynn tenía el rostro inexpresivo, no la había sorprendido para nada, se olía algo así, Patrick iba como lo si fuera lo más feliz del mundo, además eran historias de niños que seguramente él las había escuchado, ella pensaba que tal vez les contaba otro tipo de historias para asustarlos de caminantes y como ella había matado personas y todo ese tipo de cosas, pero nunca se imaginó que Carol, una persona tan inocente tenía otro lado y lo enseñaba hacia los pequeños.

The last sigh ; carl grimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora