El Secreto De Mi Crush *KookV*

Una mala idea

Habían pasado dos semanas desde la noche de la pelea, estaban a finales de septiembre y él se encontraba por cumplir el cuarto mes de embarazo. Estaba jodido, por días se había planteado decir la verdad, pero a medida que el tiempo pasaba, las cosas se estaban volviendo muy difíciles.

Le gustaba demasiado Jungkook, era algo que no entendía, su omega estaba muy apegado a él, cosa que no había pasado antes, también tenía miedo de hacerlo solo, estaba avanzando en el embarazo y nunca había ido a un doctor para ver si el bebé estaba bien o si él no tendría alguna complicación.

Podría ser la personas más egoísta sobre alá faz de la tierra, pero no sabía qué hacer. Entró en aquel establecimiento siendo las seis de la mañana, caminó a través de la tienda con una mirada temerosa, tomando con fuerza la correa de su mochila, se acercó al mostrador, al ser tan temprano no había gente alrededor.

—Buenos días ¿En qué puedo ayudarte? —le dijo una chica con fastidio, esta parecía ser una beta.

Taehyung tomó una enorme bocanada de aire. —Me das una prueba de embarazo.

El miedo y la vergüenza por preguntar le encendieron las mejillas e hicieron que sus manos temblaran, nunca se imaginó hacer algo así por segunda vez, estaba aterrado. La chica levantó una ceja, posiblemente le estaba juzgando internamente, asintió agachandose para sacar del mostrador cuatro pruebas, todas en diferentes estilos y colores.

—Esta es digital, te dice aproximadamente cuánto tienes, estas dos son digitales pero sólo arroja el resultado y esta tienes que esperar como cinco minutos, pero es la más barata.

—Yo...dame una digital de sólo el resultado—no podía arriesgarse que alguien descubriera cuanto tenía en realidad.

La chica asintió, cobrando la prueba y dándosela en una bolsa plástica, le dio el dinero y salió de ahí sintiendo la mirada juzgadora sobre su espalda.

Era una de esas situaciones de película, él en el baño de la estación del metro haciéndose por segunda vez una prueba de embarazo, llorando, porque no paso ni diez segundos cuando aquellas dos líneas rosas se formaron. Lo que haría aquel día tal vez lo catalogaria como el peor ser humano del universo, pero Taehyung se sentía tan encerrado que no tenía opción, por una parte estaba decir la vedad y aceptar el rechazo de Jungkook y sus padres, pero por el otro, estaba la pequeña posibilidad de que las cosas salieran bien, eso incluía mentirle a Jungkook y hacerle creer que el cachorro era suyo.

Pero ¿Funcionaria? Taehyung se había dado cuenta que su aroma nuevo no le desagradaba al alfa, de hecho probó no usar neutralizadores de aroma por un tiempo, teniendo como respuesta a un Jungkook mimoso ¿Era esa una señal?

Llegó a la escuela sintiendo el peso  de sus decisiones, había mandado un mensaje a sus amigos para que le vieran en las canchas antes de clases, necesitaba confesarles todo, o al menos hasta el punto en el que se encontraba, tampoco deseaba que ellos interfirieran de alguna manera, no lo iban a entender, estaba seguro que nadie lo haría, sus padres eran muy estrictos, si llegaba a casa sin un alfa a confesar que estaba esperando un cachorro las cosas serían peores para él. 

Sólo necesitaba aquella fachada por un tiempo, después confesaría la verdad a Jungkook y tomaría la responsabilidad de su rechazo.

Cuando llegó a las canchas de la escuela, pudo ver a Jimin y a Hoseok riendo debajo de un árbol, tragó en seco, antes de decidir acercarse por completo. Se sentó junto a ellos, porque sus piernas temblaban tanto que tenía miedo de terminar cayendo.

—¿Pasa algo Tae? —el primero en darse cuenta que algo estaba sucediendo fue Jimin, quien al instante borró su sonrisa para mirarle lleno de preocupación—. ¿Tus padres? ¿Jungkook?