El Secreto De Mi Crush *KookV*

Osito

—Aquí tienes 

El plato que estaba frente a él olía deliciosos y lucia formidable, eran huevos revueltos con tocino, jamón y verduras, demasiado para ser un desayuno. Taehyung miró a Jungkook alarmado.

—No esperas que coma todo esto ¿Verdad?

—Espero que comas todo y bebas esto—puso un licuado frente a él—. Es de fresa, con plátano y moras.

Eso sonaba bien, sin embargo, la comida era demasiada. —No acostumbro a comer tanto, menos en la mañana.

—Pues tienes que empezar a hacerlo—dijo con una sonrisa burlona—. El cachorro necesita mucha comida para crecer bien, así que come todo lo que puedas. No está mal, sabe bien, te lo prometo.

Taehyung asintió, era lunes por la mañana, ambos tenían que ir a la escuela y aunque sólo habían pasado algunas horas desde que llegó al departamento, ambos tenían que ser responsables y cursar bien sus últimos meses de escuela.

—Gracias—dijo con una sonrisa amable.

Comer al lado de Jungkook fue mucho más difícil de lo que pensó, porque, en su interior las ganas de tomar su mano o acercarse eran tan grandes, que su propio omega le insistía y su cachorro se movía inquieto. Esa mañana se había levantado más arrepentido que el día anterior, cuando vio a Jungkook cocinando para él, con aquella sonrisa iluminada y tierna, su corazón dio un vuelco, estaba enamorado, perdidamente idiotizado y ahora, ellos eran sólo amigos.

—¿Estás bien? —preguntó al verlo quieto.

—Me gusta—dijo con las mejillas llenas de comida.

Jungkook le sonrió enternecedoramente. —Me alegro que te guste, por favor come.

—Sí.

Casi acaba todo, de no ser porque el sabor de las verduras jamás le había gustado del todo, cuando creyó que todo había terminado Jungkook puso frente a él dos pastillas, una redonda blanca y una capsula de gran tamaño rosa, se les quedó mirando confuso por unos momentos.

—Son las vitaminas—dijo leyendo la confusión en sus ojos.

—Son grandes—dijo con preocupación.

—Un poco—dijo al tiempo que terminaba de servir el vaso de agua y lo ponía frente a él.

—Muy grandes—chasqueo la lengua.

—¿Sucede algo? —preguntó sentándose a su lado, más cerca de lo que había estado antes.

Taehyung hizo un puchero. —No sé tomar pastillas.

—¿Cómo que no sabes? —entrecerró los ojos.

—Bueno, en teoría sé cómo se hace, pero nunca lo he hecho bien, siempre termino ahogándome y estas son gigantes.

Jungkook suspiró. —Pero, tienes que tomarlas, mira, sólo déjalas muy adentro, casi en el inicio de tu garganta y toma agua tragando muy fuerte y rápido ¿Entiendes?

—¿Debo hacerlo?

—Sí—asintió con ternura—. Todos los días durante cinco meses, anda.

Taehyung refunfuñando tomó la pastilla redonda y abrió la boca, trató de hacer lo que Jungkook le decía, pero al contacto con su lengua el horrible y amargo sabor lleno su boca, hizo una mueca, Jungkook le tendió el vaso y lo acercó a sus labios, tomó un buen trago, pero eso hizo peor, el sabor, tragó con fuerza, la pastilla logró pasar, pero el horrible sabor de boca no se eliminó, Jungkook le dio rápidamente la otra, más lisa, abrió la boca y la metió tragando todo el agua, aunque había funcionado el sabor le estaba causando náuseas, así que tomó el licuado y bebió lo que faltaba, al mirar a Jungkook este sonrío enternecido.