Gulf Kanawut vive suspirando por su amor platónico Mean Phiravich, desde que estaban en el colegio, el chico más guapo, rico y popular.
Cuando llega su ultimo año de instituto, un nuevo alumno llamado Mew aparece y este se enamora al instante de Gul...
Mild y Mew llegaron a la casa de Gulf por la tarde, estaban deseosos de saber todo lo sucedido con Mean la noche anterior.
La madre de este les abrió amablemente y les dijo que este todavía estaba en su habitación, así que subieron a la planta superior.
...-Oye, creo que cuando todo esto acabe, deberías decirle a Gulf lo que sientes por él-habló el más bajo.
Mew suspiró con resignación.
-¿Y de qué serviría eso?...tú mejor que nadie sabes que Gulf ha estado mucho tiempo enamorado de ese tipo y aunque haya resultado todo un engaño, él tardará olvidarse de él...además, él solo me ve como un amigo, nada más.
Mild le puso la mano en el hombro.
-No desesperes, Gulf a pesar de todo es listo y sabe lo que le conviene.... lo superará y pasará página rápidamente.
Tras pararse ante la puerta del moreno, los chicos tocaron.
-Estamos aquí, Gulf, ¿Estás presentable?.
Este resopló y levantó la cabeza.
-Si, adelante chicos.
El moreno todavía seguía tumbado en su cama, ya que realmente estaba agotado física y sentimentalmente pero sus amigos eran importantes y no podía ignorarlos.
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Luego de entrar y sentarse junto a su amigo, este comenzó a relatarles con pelos y señales, todo lo que había pasado.
...- Joder chicos... el traje fue todo un acierto ...teníais que haber visto la cara de ese tonto ... realmente se quedó en Shock verme...se me caía los ojos mirándome el trasero y no pudo quitarme las manos de encima en todo el tiempo que estuvimos juntos.
-Wow, eso es genial-Dijo entusiasmado Mild chocando la mano con Mew.
-Si lo fue, aunque hubo un momento en que pensé que todo cambiaría.
-¿Qué pasó?, ¿Él te descubrió?-Preguntó preocupado el más alto de sus amigos.
Gulf negó.
-No, nada de eso... la cosa se torció cuando Saint me pidió ir con él al baño para distraerme, mientras Perth hablaba con Mean.
-¿Cómo que cambió?-Preguntó confuso Mild.
El moreno sonrió recordando.
-El muy estúpido intentó alejarse de mí, se notaba mucho que su amigo lo había regañado pero yo hice todo para que se volviese loco por mi... lo besé apasionadamente, lo acaricie con erotismo y bailé de forma sensual...creo que jamás creí hacer eso por un chico..realmente me crecí pensando en la venganza...al final de la noche, Mean estuvo totalmente entregado a mi.
-¿Qué crees que pasará mañana?-preguntó Mew bastante apenado por lo que acababa de escuchar-...¿Estás seguro de que podrás hacerlo?.
Gulf se levantó y cogió un sobre del cajón de su cómoda.
-Aquí tengo veinte mil baths...le diré todo y luego se los tiraré a la cara, no lo dudes.
Luego de un tiempo hablando de otras cosas, los chicos se fueron y Gulf se levantó, se duchó y bajó a comer algo.
Sobre las ocho de la tarde el timbre de su puerta sonó y este fue a abrir, encontrándose al castaño frente a él.
-Precioso ¿puedo hablar contigo?.
El moreno le dio paso.
-¿Qué pasa?, ¿Estás bien?.
Mean asintió.
-Si estoy bien, precioso... la verdad es que estoy aquí para recordarte lo del cumpleaños de mañana.
-Bueno, eso podías habérmelo dicho por teléfono, ¿seguro que solo estás aquí por eso?- preguntó el moreno desconfiando pues la cara del castaño no era muy convincente.
Y era cierto pues en el interior de Meanes se estaba debatiendo una fuerte lucha, ya que una parte de él seguía con la idea de ganar la apuesta tomando a Gulf y humillandolo pero la otra parte, se negaba a hacerle daño.
Junto a él había pasado los días más increíbles de su vida y a pesar de que en un principio había estado reacio a conocerle, ahora estaba feliz de haberlo hecho pues realmente había descubierto que el moreno era un ser maravilloso y le gustaría seguir estando a su lado.
-¿Hay algo que quieras decirme?, adelante dímelo Mean- habló nuevamente Gulf sospechando lo que pasaba.
El castaño lo miró con pena pero finalmente negó.
-No, no tan solo era eso...sólo lo del cumpleaños.
El castaño se decantó finalmente por seguir adelante pues realmente tenía mucho miedo pues además de que los dos eran de mundos muy diferentes, sabía que tarde o temprano Gulf acabaría averiguando lo de la apuesta y lo odiaría igualmente aunque se arrepintiese.
Creía que lo tenía merecido y ese sería su castigo por tantos años de ignorarlo y siendo un auténtico y maldito estúpido engreído.
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