Capítulo 13: Año nuevo, vida nueva

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{Narrador Omnisciente}
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Los rayos del sol se colaban por la ventana, iluminando el rostro apacible de Izaya. Se dió la vuelta quedando de espaldas a la ventana. Abrió pesadamente los ojos y se dió cuenta de dos bultos debajo de sus sábanas. Abrió aún más los ojos y destapó a las intrusas, a pesar de estar descubiertas seguían dormidas y tranquilas. Nunca pensó ver a sus dos hermanas pequeñas como angelitos. Sonrió e intentó no hacer ningún ruido, salió y cerró la puerta de su cuarto. Bajó las escaleras para acabar encontrándose con la pelicobre limpiando el apartamento. La saludó y se sentó en su silla giratoria y empezó a dar vueltas aburrido. Cuando paró, se fijó en su secretaria. Días antes, para ser exactos el día 22 Yumi le contó su despido y se veía muy decaída. Por pura cortesía Izaya no mencionó el tema desde entonces. Cuando las gemelas se enteraron no pararon de 'animarla' a pesar de que Yumi cuando estaba en su presencia se mostraba como siempre, amable y optimista. Volvió a concentrarse en el ordenador, para matar el tiempo empezó a buscar algo de información, no por trabajo sino por diversión.
-—Yumi: Tu desayuno te lo dejo aquí.
Izaya: Gracias, muy amable. ¿Has dormido hoy?
-—Yumi: No podía, así que desde la madrugada avancé con el trabajo.

Se despista un rato de su ordenador y desayuna rápido, Yumi recoge los restos.
-—Yumi: ¿Tus hermanas se van a quedar hoy?
Izaya: Hoy se van
-—Yumi: Oh...
Izaya: ¿Querías que se quedaran más tiempo?
-—Yumi(sonriendo): Son muy alegres, además creía que pasarías año nuevo junto a ellas, ya sabes, una fiesta familiar...
Izaya: Vienen a verme pocas veces y se quedan pocos días.
-—Yumi: ¿Y sus padres? Es decir ¿Vuestros padres?
Izaya: Siempre están viajando, de hecho, no suelen llamarnos.
-—Yumi: ¿Asuntos de negocios?

Izaya asiente con la cabeza, Yumi al ver que estaba el apartamento impecable coge una olla, verduras, fideos, etc para hacer un ramen.
-—Yumi: Debe ser duro no poder estar con tus padres cuando eres un niño...
Izaya: Ellas no les extrañan, desde pequeñas se acostumbraron a la ausencia de nuestros padres.
-—Yumi: Tiene que ser incómodo hablar de esto...
Izaya(se da una vuelta en su silla giratoria aburrido): ¡Qué va!
-—Yumi: Si estaban de viaje ¿Tú prácticamente criaste a las gemelas?
Izaya(se da otra vuelta): ¿Irónico no? Uno de los hombres más fuertes de Ikebukuro, el mejor informante de Shinjuku que tiene contactos con mafias peligrosas y un alborotador entre las bandas que disfruta viendo como se pelean entre ellos... cuidando de dos adolescentes.
-—Yumi(sonríe): ¿Quién lo diría?
Izaya: Hago lo que me gusta y disfruto de mi vida 'peligrosa'
-—Yumi: Eso es lo más importante. Pero ¿No te arrepientes de nada? Es decir... ¿No quisieras cambiar algo del pasado?

Izaya cerró sus ojos recordando brevemente su vida, luego los volvió a abrir.
Izaya: De algo si me arrepiento, tener que haber sido yo el que las criara...
-—Yumi: Son increíbles las dos, además serías muy pequeño cuando empezaste a cuidarlas. Quizás deberías pasar más tiempo con ellas
Izaya(recostado en la silla y con los brazos detrás de su cabeza): Gracias a mi influencia ellas se han convertido en unos monstruos impredecibles, como Shizuo.

Esto último lo dijo con molestia. Odiaba con todo su ser a Heiwajime Shizuo. No solo porque era muy difícil de predecir por su temperamento fácil e impulsivo, sino también porque a pesar de ser como un monstruo por su fuerza sobrenatural estaba rodeado de gente y todos le querían e Izaya siempre quiso incondicionalmente a los humanos pero estaba solo... como si fuera un monstruo.
-—Yumi: No son monstruos ¿Cómo puedes decir eso?
Izaya: ¿Tú cómo llamarías a dos personas que no les importa que su hermano mayor muera solo para conocer al hermano de su peor enemigo?
Yumi: ...
Izaya(despreocupado): ¿Ves? Y son así por mi culpa, yo intenté compaginar mis estudios con sus cuidados pero... no pude evitar que se convirtieran en unos monstruos.
-Yumi(sonríe): En el fondo las quieres, las proteges desde la oscuridad, aunque no lo demuestres.
-—Izaya: Si yo que soy su hermano no puedo amarlas ¿Quién lo hará?
-—Yumi(seria): Izaya si hablas así la gente te tomará como un pedófilo enfermo degenerado.
Izaya(sonríe con los ojos cerrados):
Lo importante es que no lo soy.
-—Yumi: Que yo vea hay gente que las quiere, Celty, Aoba...
Izaya(alza una ceja): ¿Aoba?
-—Yumi pensamiento: ¡Qué has dicho boca tonta! ¡Soy penosa para guardar secretos!
-—Yumi: ¡Quería decir Mikado...! ¿Cómo se llamaba el chico pervertido?
Izaya: ¿Chikage, Masaomi Kida...?
-Yumi(emocionada): ¡Ese! ¡Kida! Ay...
Izaya(recostando su cara en su mano): ¡Eres horrible para guardar secretos, por no decir mentir! Yo ya sabía la relación que tenía Aoba con mis hermanas
Yumi: ¿Ya lo sabías? ¿Y por qué te hiciste el tonto?
Izaya: Yo no me hice el tonto, simplemente me sorprendí de que conocieras al aspirante a Izaya, ja ja

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