Sakura

Capítulo 40: Rival número 30

{Narrador Omnisciente}
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No se dirigieron la palabra en todo el trayecto. No borraba su sonrisa burlona de su expresión y el hombre parecía no immutarse. Analizaba al detalle los comportamientos de éste y su posible profesión fuera de las pistolas, armas y de ser simple servidor de la Muerte.
Hombre de clase promedio, casado por aquel anillo que se dejaba marcar por el bolsillo de su pantalón, nervioso y agresivo por la fuerza y rapidez de sus pasos, además de cansado por su postura erguida que le costaba mantener... y de una mirada con alegría e impaciencia ¿Estaría delante de un psicópata o habría otro motivo para tal singular felicidad?
-Izaya: ¿A dónde me llevas Takehiko Okomura?
-Takehiko: ¿Eh?
-Izaya: Te pregunto que a dónde me llevas.
-Takehiko: A un lugar ¿Tú quién eres para que Scorpio me ordenara matarte?
-Izaya: Un humano.
-Takehiko: Entra y no me jodas.

Sin poner la más mínima resistencia, entró en la sala y el hombre cerró con llave la puerta metálica; miró el lugar y se metió sus manos en sus abrigos. Se fijó en un pequeño televisor con el fondo distorsionado y dejando escuchar el sonido de la señal perdida, muy molesto.
-Izaya pensamiento: Casa 12 de Scorpio.

Pasaron varias horas sin que una imagen apareciera en las pantallas.
Se aburría, tardaba demasiado para ser él el rehén, esperaba que fuera más rápida ya que aquel trato que hizo con Takeru le costaba su información.

- Omnisciente: Lo que va a ocurrir ocurre un día antes del capítulo 43: Hikaru Yamada. Hecho para aclarar dudas que pudieron surgir. ¿Ya está explicado lo suficiente Autora-chan? >:v

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FLASHBACK LARGO
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Como de costumbre, se quedaba hasta tarde trabajando en el ordenador. La hora apuntaba a las 00:35, del día 29 de mayo.
Cerraba y abría ventanas como un loco desquiciado, buscando algo de la información que le interesaba y cómo poder alegrar a su secretaria; que desde su visita al barman se encontraba decaída. Pensó que ella sentiría así por estar obligada a matar o por vídeos y mensajes de su padre, y buscaba la forma de lograr que la pelicobre cumpliera otro mandato... algo que hace mucho no pasaba.
Su tono de llamada empezó a sonar y al mirar el número, sonrió.
-Izaya: ¡Hola Taku-chin! ¿Quieres volver a apostar?
-Takeru: No ahora... oye, me debes un favor...
-Izaya: Dilo rapidito, sabes que tu voz gastada me molesta
-Takeru: Pues bien que la aguantas cuando apostamos tu información.
-Izaya: Simplemente me divierto con un viejo amigo.
-Takeru: ¡Yo soy amigo de cualquiera que me invite un trago!

Quitó el sonido para que no se escuchara la risa de Takeru, una voz muy grave y cansada... pero con un aire divertido.
-Izaya: Y subordinado de todos los mafiosos que quieras.
-Takeru: ¡Tú chitón!
-Izaya: No entiendo como esa momia sabiendo eso puede aceptarte como guardaespaldas.
-Takeru: ¿Momia, Scorpio? Es igual... si soy subordinado de muchas mafias es para informar lo que mis jefes deseen saber a cambio de calderilla.
-Izaya: Si no fuera tan malo en las cartas, no sabrías la mitad de la información que conoces ahora.
-Takeru: ¡No te preocupes, ya mejorarás!
-Izaya: Seguiré jugando, pero eso no es lo importante. ¿Qué quieres de mí?
-Takeru: Scorpio me ha ofrecido una gran suma de dinero por información de una mafia que está en Ikebukuro
-Izaya: Ahora que lo pienso. Casi siempre Scorpio te pide información de otras mafias enemigas.
-Takeru: No quiere competencia y está obsesionado con qué mafias compiten su territorio y esos rollos. Debido a mis grandes conocimientos de información por infiltrarme en otras organizaciones me mantiene consigo, le conviene. Con tal que le dé la información que deseé. Mi lema siempre ha sido "Quien más paga, es el que la vela apaga" ...