La vida de Izaya da un giro de 180°grados cuando recibe una amenaza de un anónimo que le exige verse para ajustar cuentas en el puente «Yotsuya Mitsuke ».Allí conoce a Yumi, una joven de 21 años a la cual el pasado atormenta desde su tierna infanc...
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Las flores de cerezo suavemente se tiñen, y caen lánguidamente, suavemente descienden hacia el suelo. La temporada de las flores blancas y rosas comenzó, las flores de las sakuras revoloteaban dispersas en el aire susurrando palabras olvidadas de tiempos pasados. Despertaban a los miles de habitantes de Shinjuku y de todo Japón, presumiendo de su hermosa pero efímera belleza. Cientos de personas se levantaban desde muy temprano para dar la bienvenida a la primavera en el 21 de marzo. -Izaya: ¡Yumi-san, despiertaa!
Le quitó las sábanas y la pelicobre se levantó asustada y alarmada, recuperó el aire cuando vió a la persona que le había quitado lo único que le permitía seguir durmiendo. -Yumi: ¡Pero qué susto me has dado Izaya! -Izaya: No te levantabas y recurrí a esto. -Yumi: Son las 6: 30 de la mañana, no son ni las 7:00, déjame dormir un poco más...
Torpemente intentó quitarle las sábanas de las manos tirando de sus extremos, pero él se resistía. -Izaya: ¡De eso nada! ¡No tenemos tiempo! -Yumi: Pero si es muy temprano... -Izaya: La gente se levanta a las 4 o 5 de la mañana para coger un sitio en el parque. -Yumi(frotándose los ojos): No creo que pase nada... -Izaya: ¡Conozco a todos sus habitantes y son muy madrugadores para estas cosas! Pero no lo son para ir a trabajar... -Yumi: Genial... me quitaste el sueño -Izaya: Pues si que ha sido fácil -Yumi: ¿Fácil? -Izaya: Tenía programado despertaros a las 4 de la mañana ¡Pero me ha llevado despertar a mis hermanas dos horas! -Yumi: ¿Dos... horas? -Izaya: ¡Dos malditas horas de mi tiempo! Probé con todo, con ruido, extorsionándolas con enseñar fotos suyas, diciendo que estaba Kasuka ¡Incluso tirándoles agua encima! -Yumi: ¿Se despertaron? -Izaya(con dos dedos en la frente): Sí, pero después de dos horas y con la cama empapada... -Yumi: ¡Si ya estás vestido con tu kimono negro y todo! Si que estás ilusionado... -Yumi pensamiento: Ahora que lo pienso, su ropa casi siempre es oscura y la mayoría es de color negro... -Izaya(alegre): Contadas son las veces que festejo algo con personas que no sea yo, además mis hermanas me obligaron a hacerlo porque "no querían estar solas"...
Siguió hablando pero Yumi solo se concentraba en las primeras palabras que dijo. Debió de ser duro pasar fiestas o momentos importantes del año completamente solo y sin el cariño de tu familia. Entendía perfectamente el porqué se esforzaba tanto, las pocas veces que pasaba tiempo con personas que no sean para manipular tendría que ser, por lo menos, inolvidables. Sonrío por la emoción infantil que intentaba disimular el informante. -Yumi pensamiento: Bueno, después de pasarla con ellos, iré a ver a Sakura. -Izaya: ¡Tierra llamando a Yumi-san! -Yumi: ¿He estado tan absorta en mis pensamientos? -Izaya: No hay tiempo... vístete con un kimono o lo que sea eso...
Dejó un kimono naranja pastel con flores blancas adornando la prenda y con un lazo blanco atando el obi del vestido. -Yumi: Si que pensaste en todo ¡Gracias Izaya!
