Capítulo 27: ¿Amar es malo?

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{Narrador Omnisciente}
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- Omnisciente: ¿Otro San Valentín? Jolín...
- Autora: No, pero será corto.

Se lavaba la cara una y otra vez, pretendiendo despejar su mente después de aquel sueño.
-Yumi pensamiento: ¡Maldita sea, quita ese sonrojo de la cara!

Intentos fallidos que solo le recordaban por quién había llegado a esa situación, Orihara Izaya. Era vergonzosa aquella situación (Espérate ¿Acaso es un...?) Bueno... ya tu sabe 😏

Repetía las palabras cálmate en su mente sin parar, pensaba que haría algún efecto pero el corazón no dejaba de latir con fuerza. Puede que sea porque sentía eso o porque era un corazón fastidiado que quería el sufrimiento de su ama. Sea lo que sea, lo estaba logrando.
Cuando pensó que se había tranquilizado, fué hacia el cuarto del informante para despertarlo. Nada más pasar por la puerta del dormitorio volvió a sentir sus mejillas arder al ver como dormía plácidamente y con una expresión tranquila e inocente. Era conocido especialmente por su expresión astuta y pícara, además de tener una pizca de malicia en su mirada... pero en ese momento estaba tranquilo y parecía no haber matado a una mosca a pesar de todo el caos que este provocaba. Se acerca tímidamente a él y le mueve para que despierte. Nada más sentir el toque de ella en su espalda, sacó su navaja de debajo de la almohada y le apuntó... hasta que se dió cuenta de quién era y la dejó a un lado de la cama.
-Yumi(con los brazos en alto): ¿Tienes una navaja debajo de tu cama? ¿Cómo no te puedes cortar?
-Izaya(se vuelve a tumbar): Estoy acostumbrado.
-Yumi(tímida): ¿Qué tal con el brazo?
-Izaya: Lo mejor que se puede después de rompérmelo ¿Por qué hiciste algo tan descabellado como darle todo tu aire a Mairu?
-Yumi(seria): Tu hermana se estaba muriendo ¿Qué querías que hiciera?
-Izaya: No sé, ¡Quizás llevarla a la superficie!
-Yumi: ¿Y así agradeces que salvara a tu hermana pequeña?
-Izaya: Si solo hubieras hecho algo más sensato, no tendría que haber destrozado la puerta. Podría haber esperado a Kururi pero si lo hubiera hecho ahora estaríamos en un funeral.
-Yumi: Fue tu decisión salvarme, no estabas obligado a hacerlo.
-Izaya(estirándose): No iba a dejar tu cadáver ahí, si alguien me viera iría directo a la cárcel y allí no tendría tan buenas vistas de...
-Yumi(desvía la mirada): Tus humanos.
-Izaya(salta de la cama y se coloca a su lado): ¡Exactamente!
-Yumi: ¡Tienes unas costumbres muy raras!
-Izaya(se vuelve a tumbar): Y las adoro...

Se hizo el silencio, uno largo e incómodo para ella porque él estaba a gusto viéndola nerviosa. Decidió interrumpirlo en el momento en que la pelicobre se marchaba.
-Izaya: Yumi-san, tengo que pedirte un favor.
-Yumi(esperanzada): Dime.
-Izaya: ¿Podrías...? Mejor no.
-Yumi(decaída): ¿No confías todavía en mi? Quiero ayudarte, tu me ayudas mucho y quiero devolverte el favor.
-Izaya: ¿Crees que podrás buscar ti información por mi? No creo, la última vez que te metiste acabaste comprando una tostadora.
-Yumi: ¿Puedo hacerlo?
-Izaya: No sé, dímelo tú.
-Yumi: Puede que pueda.... quizás...

El poco ímpetu que mostraba no era para nada reconfortante, aunque en su estado no le quedaba más remedio que confiar en ella.
-Yumi: Pero necesitaría tu ayuda.
-Izaya: ¡Claro! No quiero que mi apartamento no se convierta en un trastero. ¡Ay!
-Yumi: ¡Cuidado, no muevas el brazo!

Cogió su brazo para que no lo moviera, quería levantarse pero Yumi se lo impedía.
-Yumi: ¿Hasta cuando vas a tener el brazo escayolado?
-Izaya: Hasta que me muera.

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