꧁༒•𝕯𝖎𝖗𝖊𝖈𝖈𝖎𝖔𝖓 𝕻𝖊𝖗𝖉𝖎𝖉𝖆 '666' || •𝕶𝖔𝖔𝖐𝕿𝖆𝖊• •༒꧂

🗝 • 𝕰𝖑 𝖔𝖗𝖎𝖌𝖊𝖓 𝖉𝖊 𝕳𝖔𝖘𝖊𝖔𝖐

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Taehyung ya se encontraba en su habitación muy serio, pensando en aquel  hombre que confió ciegamente en un demonio, ¿por qué lo hizo? ¿Para qué quería tanto poder? La grieta de su cuello ya no había extendido su tamaño pero si abarcaba gran arte de su cuello, sería difícil ocultar la grieta todo el tiempo y menos de su progenitora la cual era muy atenta a las actitudes de sus hijos. No le quedaba de otra más que formar un plan para pasar ese detalle desapercibido ante los ojos de su madre.

Mientras tanto:

ㅡ Jungkook ¿seguirás con esto? Dar señales de ti a Taehyung por medio del espejo ¿enserio?ㅡ  Preguntó Hoseok intrigado al notar cómo Jungkook miraba con encanto al peliazul el cual se encontraba recostado en su cama con la mirada perdida en el techo de su habitación.

ㅡ Como jodes Hoseok, ya te dije que si ahora vete a hacer cosas aburridas que los demonios aburridos hacenㅡ Habló el ser con poco interés a lo que su amigo le decía, pues la belleza que desprendía aquel mortal era sumamente increíble cautivando sus opacos ojos.

No obstante, el albino sólo miró con tristeza a su contrario y se dispuso a alejarse de él, bien sabe que sólo lo lastima pero algo evita que se retire de él pero no sabe que es con exactitud, cariño, aprecio, respeto, amor o incluso el miedo... miedo es lo más seguro, pues Jungkook tiene ojos y oídos en todas partes, pero a veces se hace el bobo y sólo escucha lo que le conviene, típico de alguien con poca empatía.

Hoseok desapareció del lugar dirigiéndose a su lugar favorito, la tumba de su madre.
Posado en su silla de ruedas frente a una lápida vieja se encontraba aquel semi demonio hablado como si su madre pudiese oírlo. Contándole su sentir, culpa de haber nacido y haber conocido a Jungkook, como poco a poco su soledad lo traicionaba planeado renunciar a su imágen de demonio, pero no podía hacerlo ya que el ser 666 lo necesitaba y si lo hacía la vejez tomaría su lugar correspondiente ya que su edad lo meditaba.

Hoseok estaba triste y decepcionado de que los seres como los demonios existieran.

ㅡ Si tan sólo mi padre no hubiera existido...ㅡ Susurró molesto.
ㅡ Embarazó a mi madre y ahora está feliz con otra familia... ¡lo odio!ㅡ Gritó y está vez con fuerza, la ira lo incendiaba y las llamas abarcaban casi todo su ser, odiaba ser un semi demonio, odiaba a su padre y odiaba a Jungkook... pero a su vez lo amaba.

El albino estaba perdido, todo estaba mal su respiración era incontrolable estaba a punto de renunciar cuando de repente la voz de aquella mujer lo hizo volver a la realidad.

ㅡ Mi niño hermoso, cómo has crecidoㅡ  Habló repentinamente una mujer que muy apenas podía notarse como si de un fantasma de tratase.

ㅡ¿Mamá?ㅡ Tartamudeo Hoseok aturdido, al fin había tendido contacto con su madre.