La perdí

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Mimi se fue con Rebe, después de que esta última la llamase pidiendo socorro.

-Ana Alicia, ven tengo que decirte un par de cositas- me dijo Carmen, con el ceño fruncido y mirándome directamente a los ojos.

Sus ojos azules me intimidaban.

Me levanté del sofá y con la cabeza gacha, me puse a un metro de ella y me cogió de la barbilla para que la mirase.

-Quien era esa chica rubia- dijo dándome una orden para que la contestase- Alicia, que me lo digas.

Cono ya os dije, una homofóbica de verdad.

-Es-es una amiga- la dije sin mirarla a los ojos.

-Pues no la he visto nunca por aquí- dijo volviendo a tomarme la barbilla, para que la mirase.

-La cono-noci paseando el otro día- la dije esta vez mirándola a los ojos.

El azul se estaba volviendo más oscuro y de verdad tenía miedo.

Por mi salvación, mi papá entró en el salón y miro a Carmen.

-Carmen, deja a Ana en paz- dijo cogiendo la la muñeca, que todavía seguía en mi barbilla-ahora.

Carmen me miró ¿decepcionada?, me la sudaba igualmente, y mi papá me abrazó.

-¿Te ha dicho algo, o hecho algo cariño?- dijo dándome un beso en la mejilla al terminar de hablar.

-No papá, solo me dijo que quien era la chica con ma que estaba hablando, nada más-

Mi papá volvió a darme un beso en la cabeza y subió las escaleras.

Se me habían quitado las ganas de cenar, así que subí a la habitación y me acosté, sin ponerme el pijama, en toalla.

MIMI

Me desperté sobre sobre las 6 de la mañana para prepararme ya que soy una vaga y no hice la maleta.

Me puse a hacerla, sin doblar la ropa ni nada, solo dejé lo que me pondría hoy.

Me fui a duchar para despejarme y hacer una visita que llevaba tiempo sin hacer y necesitaba.

Deje todo encian del lavabo y me quité las prendas que llevaba, encendí el agua y entré.

Un chorro de agua cayó por mi espalda haciendo que me estremeciese por el contacto.

Cogi la alcachofa y me lavé el pelo, cogí el champú y me lo eché para después aclararlo.

Me senté en un borde que había para sentarse, obviamente, abrí las piernas a ambos lados, y empecé a tocarme.

Estaba a punto, cuando Daniel abrió la puerta medio dormido.

Y si, se me olvidó cerrar la puerta con pestillo.

Seguramente me haya escuchado soltar algún gemido antes. O ahora.

Se me escapó un gemido ahogado, mi mente puso una imagen de Ana tomando el sol.

-¿Miriam?- dijo tirándose a mirar a la ducha.

-Di-dime-le dije, si, seguía tocándome.

-No sabía que estabas aquí, lo siento- dijo saliendo del baño y cerrando la puerta.

Yo en cambio meti dos dedos dentro mía y empecé a embestirbe.

Hasta que llegue al clímax.

Me desplome, hasta me mareé.

Salí como nueva del baño, ya vestida.

Baje a desayunar Rebe ya estaba despierta.

Desayuné sin hablar, siempre hago lo mismo así que no se extrañan.

Al terminé subí a por mi maleta y dejarla en la entrada.

Cogi mi pequeña mochila y meti las llaves de mi casa y los cascos.

Nos íbamos después de que mi madre ayudase a mi abuela con la maleta así que no tardarían mucho.

Mientras tanto me senté en el sofá junto a Rebe.

-¿Que estas mirando?- la dije siendo la persona más cotilla  del mundo.

-Nada- dijo apartando el móvil de mi vista.

Yo me eche más encima de ella para mirar y esta cada vez se echaba más a un lado, hasta que se cayó.

-Mimi deja de reírte que me podía a ver roto la cabeza subnormal.- me dijo mientras yo me echaba a reír.

Me seque las lágrimas de tanto reír y se echo encima mía pegándome en la cara, pero suave.

Mi madre entró carraspeando para que nos separaremos.

Me separé levantandome de un salto y saliendo del solon y esperando en la entrada.

Daniel y mi padre empezaron a apagar todas las luces y cerrar el agua.

Salimos fuera de la casa cerrando la puerta con llave y bajando las escaleras.

Salimos del portal y fuimos hacia el coche.

Estuvimos todo el trayecto hasta el aeropuerto escuchando la radio.

ANA

Me desperté sobre las 10 y fui a la cocina a desayunar, unas tostadas con aguacate y un café.

Lo de siempre.

Me senté en la isla para comerlo cuando bajo Alba, que parecía buscar a alguien.

-Pero cacho subnormal ¿no vas a despedirte de Mimi en condiciones?-dijo, haciendo que me atragantase con el café.

-Pero que dices, y seguramente ya hayan volado.- la dije sin parecer triste, pero por dentro estaba echa mierda.

-Vistete y lárgate al aeropuerto ahora mismo, te acompaño- dijo dándome para que me levantase y dejase de desayunar.

-Pero ¿para que vas tú?-dije subiendo las escaleras con ella detrás empujandome.

-Eh, eh pues para despedirme de Alba, claramente.-

Subí y entré en mi habitación cambiendome lo más rápido que pude, fui al baño a cepillarme los dientes lo más rápido que pude y bajé corriendo escaleras abajo a ponerme mis zapatos.

Salimos de la casa y cogimos el coche de mi papá.

No se por que Alba quería que fuese a despedirme de Mimi si ni siquiera éramos amigas.

Cogi velocidad por la autopista y giré para llegar al aeropuerto.

Fuimos a la terminal 3 y dejé el coche en el parking, que me iba a costar caro.

Salimos escopetadas dentro del aeropuerto buscando el panel de los vuelos.

-Ana, el de Madrid está aqui- dijo señalando la enorme pantalla.

Salía en una hora, así que fuimos a la parte del control.

Estaba allí haciendo una cola inmensa para entrar.

-¡Mimi!¡Mimi!- la llamé sin éxito alguno-¿tienes el móvil?- Alba negó con la cabeza y yo volví mi vista a Mimi

Estaba preciosa, con sus gafitas de ver y con una camisa de plátanos y un vaquero gris.

No pude evitar que una sonrisa tímida saliese de mis labios.

Vi como la fila se movía y con ella la perdí de vista.

Estuvimos unos 20 minutos por si la volvía a ver, pero no pasó nada.

Volvimos al coche, el alma me pesaba y mis ojos estaban cansados.

-Ana,¿estas bien?- guau la primera vez que me dice eso.-Quiero decir puta bruja estas bien- dijo poniéndose nerviosa y yo reí.

Abri el coche y me apoyé en el volante con ambas manos y suspirando.

-Alba- dije haciendo que me mirase- creo que me he enamorado-

~••~

HermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora