MIMI
-REBECA ES QUE NO VES QUE NO TE PUEDES IR ENROLLANDO CON CUALQUIERA- dije ya perdiendo los nervios
-Mimi no me grites, que te oigo perfectamente
-TE GRITO SI ME DA LA GANA
-MIRIAM- mi madre entró en el salón, haciendo que giraramos la cabeza a su dirección-deja de gritar, que esta tú novia dormida allí- dijo señalando con la cabeza las escaleras de la casa
-Lo siento mamá- dije disculpándome y sentarme en el sofá, ya que estaba de pie-Rebeca, es que yo te mato, ¿cómo coño piensas decírselo a tu novia?- dije mirándola, un poco más calmada
-Es que Mimi- empezó- hace unas horas me escribió diciéndome que ya no quería estar conmigo- bajo la cabeza hacia su regazo, yo suspire y me acerqué más a ella.
-Vale, ya está no pasa nada- dije acariciando su cabeza y apoyar, mi cabeza, en ella-siento haberte gritado así
-Te has pasado tía
-Eh-me levante amenazante y bajo su mirada de nuevo a su regazo.
-Perdón
-Perdoname a mi, yo no tengo que meterme en tus asuntos, pero entiende que me da rabia, ¿sabes?
-¿Te ha pasado a ti?
Pues claro que me ha pasado eso y no con una chica, si no con un chico.
-Si... pero no fue una mujer
-¡¿Fue un chico?!-preguntó sorprendida
-Si, pero esto pasó hace muchos años- dije exagerando más con mis manos
-Que fuerte, pero- dijo parándose y preguntar como con vergüenza-¿abusó de ti?
Me callé, y mis lágrimas me delataron.
-Ey Mimi, lo siento no quería que pensaras en ello- dijo acercándose a mi y abrazarme, yo me dejé- ya está, ya está- dijo acariciando mi cabeza y dejar besos en esta.
Estuvimos un rato, hasta que apareció por la puerta Ana, que venía algo desorientada.
-Amor- dijo al verme, con los ojos rojos de llorar, los mofletes y nariz igual y las lágrimas que todavía caían-¿estás bien?
-Si, si, no te preocupes
-Como quieres que no me preocupe Mimi- dijo serena y venir hacia donde estábamos-¿quieres hablarlo?
-No, cariño, ya estoy mejor- dije soltandome del agarre de mi hermana e ir hacia Ana, que estaba de pie.
Me abracé a ella, dejando mi cabeza sobre la suya, ya que yo era más alta que ella, me acariciaba la espalda con cuidado como si fuera de cristal, y dejaba besos suaves en mi cuello.
Nos separamos y Ana me acaricio la mejilla antes de irse a no se donde.
Me senté y miré fijamente a algún punto de la pared.
-¿Estas segura de que estás bien?-volvio a repetirmecesta vez, Rebe- si quieres hablarlo estoy aquí, o Ana
-Estoy bien, tranquila-dije mirándola y acariciar su mejilla.
-Entonces me piro con mis amigas- dijo levantándose, apoyando sus manos en las piernas.
-¿Amigas?- dije insinuando y subiendo y bajando las cejas
-Eh, si amigas
-Te lo has pensado mucho
-Que, no
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Hermanas
FanfictionDos chicas que quieren juntar a sus hermanastras por amor. ¿Que ocurrirá entre ellas?