R. O. T. B. A. S. |4|

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-Solo me preocupa que no estés dispuesto a hacerlo, si es así, no necesitamos perder tiempo aquí, ¿verdad? —Gu Ning dijo en un tono ofendido.

-Tú... —Gu Man no sabía qué decir, porque sabía que Gu Ning se preocupaba por ella.

-Una vez que la familia Tang supere la crisis, es hora de lidiar con su matrimonio —dijo Gu Ning.

Gu Man se sonrojó de nuevo y se volvió para mirar por la ventana.

Cuando llegaron a casa, eran casi las 10:30 p.m, y Gu Man fue a darse una ducha antes de acostarse; sin embargo, todavía era temprano para Gu Ning y Leng Shaoting, por lo que se quedaron en la sala viendo la televisión.

Gu Ning estaba mirando televisión, pero Leng Shaoting la miraba todo el tiempo. 

-¿Por qué me miras todo el tiempo?

-Solo quiero —dijo Leng Shaoting, y se inclinó para besarla, pero Gu Ning lo evitó de inmediato. 

-¿Qué estás haciendo? Mi mamá está en casa.

-Solo un beso —dijo Leng Shaoting con una cara inocente.

-No, ¿Qué pasa si mi madre sale de repente? —Gu Ning se negó.

-Creo que somos lo suficientemente agudos como para descubrirlo a tiempo —dijo Leng Shaoting. 

Era obvio que no podía esperar un segundo más.

Aun así, Gu Ning todavía no se atrevió a hacerlo y dijo: 

-Nunca podemos ser demasiado cuidadosos, si mi madre te pilla haciendo eso, tendrá una mala impresión de ti y probablemente ya no me permita estar contigo.

Al escuchar eso, Leng Shaoting estaba nervioso y se recostó en posición vertical sin dudarlo.

-No puedo esperar hasta mañana cuando tu madre vuelva a la ciudad F —dijo Leng Shaoting con ardiente deseo en sus ojos.

Gu Ning lo fulminó con la mirada y se divirtió.

Cuando Yu Zi y Yang Ziqian terminaron de ver la película y se marcharon, eran las 10:30 pm, así que Yang Ziqian llevó a Yu Zi a su casa.

Aunque Yu Zi ya había comprado una casa, todavía estaba siendo amueblada, por lo que ella vivía en un departamento alquilado por ahora; en el momento en que Yang Ziqian escuchó dónde vivía Yu Zi, estaba preocupado. 

-No es seguro allí. ¿Estás segura de que estarás bien viviendo allí? 

-Acabo de comprar una casa nueva, pero todavía está siendo amueblada, así que tengo que vivir allí por el momento —dijo Yu Zi.

Como ella lo dijo, Yang Ziqian no dijo nada más sobre el tema, porque todavía no estaban muy familiarizados.

-Oh, vi la conferencia de lanzamiento; ¿Estableciste Charm tú misma? —Yang Ziqian preguntó y cambió el tema.

-¡Si! Se estableció hace más de un año, pero no fue rentable hasta que mi jefa invirtió en él —dijo Yu Zi con una expresión de agradecimiento.

-Me encantan tus diseños, y creo que son tan buenos como esos famosos maestros, solo necesitas algo de fama —dijo Yang Ziqian.

Era verdad que la gente hoy en día solo pagaría por la fama, una vez que Charm se hizo popular junto con Jade Beauty Jewelry, su tienda insignia estaba abarrotada todos los días.

Yu Zi, sin embargo, se sintió un poco avergonzada. 

-Señor Yang, muchas gracias por tu aprecio, pero sigo pensando que tengo mucho que aprender de esos maestros.

-Estoy diciendo la verdad y creo en ti —dijo Yang Ziqian con una cara seria.

-¡Gracias! —Yu Zi dijo.

Yang Ziqian no se fue hasta que Yu Zi regresó a su departamento y encendió las luces.

Casualmente, Yang Ziqian también vivió en Huafu Hills, no lejos de Gu Ning.

Cuando regresó a casa, la Sra. Yang le preguntó con curiosidad: 

-¿Cómo estuvo?

-Todo salió bien y creo que es una buena chica, pero no sé su impresión de mí —dijo Yang Ziqian.

-¿Necesitas que le pregunte por ti? —preguntó la Sra. Yang.

-Por favor no lo hagas, es solo la primera reunión, podemos tomarlo con calma —dijo Yang Ziqian. 

Temía que su madre ejerciera demasiada presión sobre ellos.

-¡Bien! —la Sra. Yang también entendió que eran sus asuntos personales— Si crees que es una buena chica, ¡aprovecha todas las oportunidades para perseguirla!

-Está bien, entiendo —dijo Yang Ziqian antes de subir las escaleras.

Después de todo, les llevaría tiempo llevarse bien.

Cao Wenxin y sus amigos también se iban a casa; sin embargo, justo cuando se levantó, tropezó y cayó en Xin Bei y besó sus labios por accidente.

En un instante, ambos redondearon sus ojos en estado de shock, y sintieron que sus corazones latían rápidamente al mismo tiempo. 

Los demás a su alrededor también estaban asombrados.

-¡Jesús, Xin Bei tuvo un beso forzado! —Xu Jinchen exclamó emocionado.

La voz de Xu Jinchen los separó de inmediato; para ser específicos, fue Cao Wenxin quien alejó a Xin Bei. 

Xin Bei, por otro lado, se sintió un poco decepcionado; sin embargo, cuando se levantó, volvió a caer y presionó el cuerpo de Xin Bei.

-Wenxin, ¿estás bien? —Qiu Yuxin quería ayudarla a levantarse, pero Si Ming la detuvo. 

-Está bien, necesitan una buena oportunidad para acercarse el uno al otro.

Al escuchar eso, Qiu Yuxin se quedó quieta.