R. O. T. B. A. S. |4|

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Otras personas en la tienda se sorprendieron por sus palabras y la forma en que se dirigieron a Gu Ning. 

¿Por qué se convirtieron en fieles seguidores de la Diosa Gu? ¿Por qué estaban dispuestos a perder sus trabajos por ella, e incluso esperaban trabajar para ella?

De todos modos, los tres jóvenes policías eran hombres rectos, después de todo, fue culpa de la señora Zheng y Zheng Wenmei.

Gu Ning entendió que eran muy honestos y sinceros, por lo que Gu Ning estaba dispuesta a darles una oportunidad. 

.Claro, si algún día pierden su trabajo o quieren dejar su trabajo actual, pueden contactarme, les prometo que obtendrán un mejor salario en mi empresa.

La habían protegido a costa de perder su trabajo, por lo que los trataría bien. 

Como policías, también eran hombres confiables; no era probable que pudieran convertirse en trabajadores superiores de inmediato, pero era fácil para ellos ser trabajadores intermedios, y podrían convertirse en trabajadores superiores si tenían la capacidad tarde o temprano.

Luego, Gu Ning les dio su tarjeta de presentación.

Los tres policías quedaron boquiabiertos por un segundo, luego se emocionaron.

Tomaron la tarjeta de nombre de Gu Ning sin demora, en caso de que ella la retirara si llegaban un segundo tarde.

-¡De acuerdo!

-¡Muchas gracias, Diosa Gu!

-Espero que podamos encontrarnos de nuevo pronto.

Gu Ning sonrió. 

-Nos vemos en el futuro.

-¡Por supuesto! —los tres policías sonrieron.

No les faltaba trabajo, pero solo querían trabajar con Gu Ning.

Los tres policías se fueron más tarde.

-Gerenta Ding, ¡vamos a terminar el procedimiento legal! —Gu Ning miró a la gerenta Ding, que todavía estaba sorprendida.

-Cierto. 

Al escuchar la voz de Gu Ning, la gerenta Ding volvió a su mente y salió con Gu Ning.

Una vez que se fueron, el personal del salón de belleza comenzó a discutirlo.

-¿Quién es esa chica? ¡A ella no le importa la familia Zheng! 

-Los tres policías la llamaron Diosa Gu, e incluso están dispuestos a perder sus trabajos por ella.

-¡Estoy muy curioso!

-Si ella se hace cargo de este salón de belleza, ¿podemos quedarnos?

-Ni idea, quién sabe.

-Espero que podamos quedarnos, creo que la señorita Gu no es una chica simple.

-Parece muy segura y exitosa.

La mayoría del personal tenía comentarios positivos sobre Gu Ning, pero había una esteticista a la que no le agradaba Gu Ning debido a los celos.

-Creo que he escuchado el título 'Diosa Gu' en algún lugar antes, pero no puedo recordarlo ahora —dijo un miembro del personal femenino.

Al escuchar eso, todos los demás la miraron.

-¿De Verdad? ¿Has oído hablar de su nombre? 

Todos tenían curiosidad.

-Ella no es una estrella ni es famosa, y no hay noticias sobre ella en Internet. ¿Dónde pudiste haber aprendido su nombre? —la esteticista dijo con desdén. 

Ella no creía que Gu Ning fuera una diosa, sino una chica guapa y corriente.

Sin embargo, cuando mencionó la palabra "Internet", el personal femenino recordó de inmediato. 

-Oh si. ¡Leí su nombre en Internet!

Diciendo eso, sacó su teléfono y buscó el nombre de Gu Ning.

-¡De ninguna manera!

Los demás estaban todos sorprendidos. 

Incluso supusieron que Gu Ning era realmente una estrella, pero aún así no podían creerlo; sin demora, también sacaron sus teléfonos para buscar noticias sobre la Diosa Gu.

En un minuto, encontraron innumerables noticias sobre la Diosa Gu.

Cuando vieron las fotos de la Diosa Gu en Internet, se asombraron. 

-¡Jesús, esa chica es realmente la Diosa Gu!

Después de leer las noticias sobre Gu Ning, se sorprendieron una vez más.

-No es de extrañar que los tres policías admiren tanto a Gu Ning, me he convertido en su fan ahora también.

-¡En efecto! Ella ha salvado la vida de muchas personas.

-¡Oh, ella también es la jefa de Jade Beauty Jewelry!

-¡Es una de las marcas de joyería más populares en este momento!

-¡Ah! ¡Por qué no me tomé una foto con ella en ese momento! 

...

Todos estaban emocionados de descubrir que Gu Ning era la Diosa Gu, y la esteticista que estaba celosa de Gu Ning se sintió un poco avergonzada.

Después de un tiempo, la gerenta Ding regresó y ella les dijo que el salón de belleza iba a tener muebles y decoración completamente nuevos. 

También dependía de ellos si querían quedarse o no.

Al escuchar eso, todos dijeron que querían quedarse.

La gerenta Ding estaba sorprendida por su entusiasmo, ella entendió que querían mantener sus trabajos, porque era difícil encontrar un nuevo trabajo; sin embargo, su entusiasmo inusual era realmente confuso.

Justo cuando la gerenta Ding estaba a punto de preguntarles, le dijeron la razón.

-¡Estamos, por supuesto, dispuestos a trabajar para la Diosa Gu!

-Creo que la Diosa Gu puede manejar bien este salón de belleza.

-¡Yo también! Creo que podemos vivir una vida mejor si ella es la jefa.

...

Todos cambiaron su forma de dirigirse a Gu Ning después de un corto tiempo, lo que demostró que admiraban a Gu Ning desde sus corazones.

La gerenta Ding, por otro lado, todavía estaba confundida. 

-¿Por qué la llaman Diosa Gu también?

-Mira esto —una esteticista le mostró a la gerenta Ding la pantalla de su teléfono.

Después de leer las noticias, la gerenta Ding también se sorprendió. 

Ella no esperaba que su nuevo jefe pudiera ser tan increíble.

Nadie en el centro comercial Fengshang Shopping no había oído hablar de Jade Beauty Jewelry, y ella sabía que era una marca muy exitosa.

Después de leer las noticias, la gerenta Ding tenía más confianza en su futuro.