R. O. T. B. A. S. |4|

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Si la Compañía de Tecnología G estaba trabajando con Tang Deming, deben haber acordado que alguien filtre la propuesta a propósito.

Alrededor de las 12:20 pm, Gu Man y Qiao Ya estaban de regreso en la Ciudad F, llamaron a Gu Ning y le dijeron que estaban a salvo una vez que bajaran del avión; sin embargo, fueron seguidos ​​en el momento en que salieron del aeropuerto. 

Qiao Ya lo notó primero, pero no le dijo a Gu Man, en caso de que se pusiera nerviosa y ansiosa.

Tomaron un taxi y se dirigieron al salón de belleza.

Cuando entraron al centro de la ciudad y esperaron a que el semáforo se pusiera verde, Gu Man vio a una mujer sucia y mal vestida empujada al suelo por un hombre frente a una tienda de desayunos al borde de la carretera. 

Él la estaba golpeando y pateando.

Gu Man sintió mucha pena por ella, pero no hizo nada, porque no era su deber ayudar a todas las personas pobres.

Sin embargo, cuando el taxi estaba a punto de avanzar, Gu Man de repente vio la cara de la mujer; para su asombro, ¡la mujer era Lin Lijuan! Gu Man nunca podría imaginar que Lin Lijuan estaría así.

Aunque tuvo la peor relación con Lin Lijuan, eran parientes después de todo, y no tenía el corazón para verla ser golpeada por un hombre en la calle; por lo tanto, Gu Man le dijo al conductor que se detuviera.

El conductor detuvo el automóvil en la carretera, pero no era un lugar donde pudiera detener un automóvil por mucho tiempo, por lo que Qiao Ya le pagó antes de irse.

Qiao Ya no preguntó por qué Gu Man hizo eso, porque solo necesitaba proteger bien a Gu Man.

-¡Para! —Gu Man corrió hacia ellos sin demora.

El hombre escuchó su voz y se detuvo.

-¿Que está pasando aquí? —Gu Man preguntó.

-¡Me robó mis bollos al vapor y ensució a muchos! —el hombre estaba enojado.

-¿Cuántos son? Puedo pagarte —dijo Gu Man.

Sin embargo, antes de que el hombre pudiera decir una palabra, Qiao Ya abrió la boca. 

-Ha golpeado a esta mujer, y creo que eso es suficiente para pagar la factura.

No se trataba de dinero, pero Qiao Ya no estaba dispuesto a pagarle al hombre después de haber golpeado a la mujer.

El hombre quería el dinero al principio, pero se sintió avergonzado de tomarlo después de escuchar lo que dijo Qiao Ya. 

-Muy bien, olvídenlo. —después de eso, se volvió y regresó a su tienda.

Lin Lijuan estaba arrodillada en el suelo sobre sus rodillas y codos, pero protegía muy bien los bollos al vapor en sus manos aunque había sido golpeada.

Gu Man se sintió muy triste al ver a Lin Lijuan así; aunque la odiaba mucho, todavía sentía una profunda simpatía por ella.

-Lijuan, ¿Qué te pasó? —Gu Man se puso en cuclillas a su lado. 

Justo cuando la mano de Gu Man tocó a Lin Lijuan, Lin Lijuan gritó con miedo: 

-No, no agarres mis bollos al vapor...

Dicho eso, Lin Lijuan se tragó los bollos al vapor en trozos. 

Parecía que tenía miedo de que alguien se los llevara si no podía comerlos de inmediato.

-Bueno... —Gu Man se sorprendió por la reacción de Lin Lijuan, y se dio cuenta de que había algo mal con la condición mental de Lin Lijuan.

-Señora, creo que tiene un problema mental —dijo Qiao Ya.

-¿Un problema mental? —Gu Man estaba sorprendida.

-No voy a agarrar tus bollos al vapor. ¿Quieres comer comida deliciosa? Puedo llevarte a comer un poco —dijo Gu Man.

-¿De Verdad? —Lin Lijuan levanta la cabeza para mirar a Gu Man. 

Sus ojos eran muy brillantes y parecían inocentes, ella no reconoció a Gu Man en absoluto; ella no estaba en una condición mental normal ahora, y tenía el mismo nivel de inteligencia que una niña.

¿Qué le había pasado a ella? ¿Qué estaba haciendo Gu Qinxiang ahora? Gu Man estaba preocupada.

-Sí, por supuesto —dijo Gu Man.

-¡Hurra! —Lin Lijuan se puso de pie de inmediato.

Incluso si alguien la vendiera por dinero, Lin Lijuan no sabría qué le sucedió.

Gu Man vio una barbería cercana y le dijo a Qiao Ya: 

-Qiao Ya, la llevaré a lavarse el cabello, ¿puedes ayudarme a comprarle un conjunto de ropa?

Gu Man no llevaba una maleta, por lo que no tenía ropa para compartir con Lin Lijuan.

-Señora, ya que la señorita Gu me dijo que la protegiera, debe estar en una situación peligrosa, así que no puedo dejarla sola. ¡Podemos llevarla a lavarse el pelo primero y luego comprarle algo de ropa! —Qiao Ya pensó en la persona que los estaba acechando en el camino.

-¡Bien! —Gu Man estuvo de acuerdo.

Después de eso, Qiao Ya y Gu Man llevaron a Lin Lijuan a la barbería cercana.

Cuando el peluquero vio a Lin Lijuan, que estaba sucia, se sintió disgustado, pero no había razón para rechazar la oportunidad de ganar dinero.

Al principio, Lin Lijuan era resistente, porque no sabía lo que estaban haciendo; Gu Man tuvo que persuadirla para que se lavara el cabello primero antes de ir a comer comida deliciosa, y ella también estuvo al lado de Lin Lijuan todo el tiempo. 

Lin Lijuan finalmente lo aceptó al final.

Cuando el peluquero estaba lavando el cabello de Lin Lijuan, Gu Man llamó a Gu Qinxiang.

Gu Qinxiang estaba muy sorprendido de que Gu Man lo llamara nuevamente.

-¿Qué? —Gu Qinxiang preguntó y sonó normal.

-¿Te divorciaste de Lin Lijuan? —Gu Man preguntó.

Si ya estuvieran divorciados, no podría enviar a Lin Lijuan de vuelta al hogar de Gu Qinxiang.

-Todavía no —dijo Gu Qinxiang— Sin embargo, ya ha regresado a la casa de la familia Lin.

Al escuchar eso, Gu Man frunció el ceño. 

-Como usted y Lin Lijuan aún no se han divorciado, creo que mejor te digo la verdad ahora mismo. Me la encontré en una calle, pero está sucia y tiene un problema mental.

-¿Qué? —Gu Qinxiang estaba conmocionado— ¿Por qué?

Gu Qinxiang ya no amaba a Lin Lijuan, pero aún tenía una relación familiar con ella, razón por la cual nunca tuvo la idea de divorciarse de ella a pesar de que tenía amantes; sin mencionar el hecho de que aún no se habían divorciado, incluso si lo hubieran hecho, Gu Qinxiang aún haría algo después de enterarse de la condición de Lin Lijuan ahora.

-¿Dónde estás ahora mismo? Estaré allí —preguntó Gu Qinxiang.

-Estamos en una barbería en XX Road, y la peluquera está lavando el cabello de Lin Lijuan ahora; la llevaremos a comprar ropa nueva antes de ir a comer algo —dijo Gu Man— Probablemente terminaremos después de media hora. ¿Por qué no vienes a recogernos? 

-Claro, claro, ¡estaré allí! —Gu Qinxiang dijo, y dejó su compañía de inmediato.

Media hora después, a Lin Lijuan le lavaron el pelo y la cara, y Gu Qinxiang llegó al mismo tiempo.