R. O. T. B. A. S. |4|

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Gu Ning le dijo a la gerenta Ding que mantuviera la escena igual, y que ella estaría allí para lidiar con eso.

Después de colgar la llamada con la gerenta Ding, Gu Ning llamó a K primero.

Ella le dijo que pirateara las cámaras de vigilancia alrededor del salón de belleza, y descubriera quiénes eran esos hombres que habían dañado todo en la tienda.

Luego, llamó a la policía y asignó esta tarea directamente a Tong Chao y a los otros dos policías, fue una gran oportunidad para demostrar su habilidad.

El policía que recibió la llamada de Gu Ning lo denunció a Luo Guosheng sin demora; sabiendo que era el salón de belleza de Gu Ning, Luo Guosheng lo tomó en serio. 

Como Gu Ning le pidió a Tong Chao y a los otros dos policías que trataran este caso, no se opondría, Luo Guosheng entendió que Gu Ning quería darles la oportunidad de demostrar su habilidad.

Una vez que Tong Chao y los otros dos policías escucharon que el salón de belleza de Gu Ning había sido dañado por un montón de matones, se enojaron y fueron a la tienda a toda prisa.

Aunque Gu Ning no dijo que la familia Zheng estaba involucrada en este desastre, Tong Chao y los otros dos policías sabían que la familia Zheng debía ser la mente maestra.

-¡Cómo se atrevió la familia Zheng a actuar contra la Diosa Gu! Están cavando sus propias tumbas —dijo Tong Chao con ira.

A pesar de que la familia Zheng todavía no conocía la identidad de Gu Ning, la familia Zheng debería saber que Gu Ning no era alguien con quien pudieran meterse cuando no lograron que los tres policías perdieran sus empleos.

La familia Zheng probablemente pensó que contaba con el apoyo del director de la Oficina de Seguridad Pública, pero no sabía que el director realmente los protegió por el bien de Gu Ning.

De cualquier manera, dado que Gu Ning ya les había dicho que no le importaba su influencia, no deberían haber tomado medidas sin una clara comprensión del problema.

Si planearon vengarse, primero deberían aprender más sobre los antecedentes de Gu Ning.

Era obvio que la familia Zheng era demasiado arrogante para hacer eso.

-¡Correcto! Espero que la Diosa Gu les pueda enseñar una lección inolvidable —dijo Hu Yiming.

Cinco minutos después, llegaron.

En el momento en que llegaron, comenzaron a trabajar juntos. 

Tong Chao le pidió a la gerenta Ding su versión de primera mano, Hu Yiming tomó fotos de la escena y Wu Xuanjie estaba grabando.

-¿La computadora también está dañada? —Tong Chao preguntó.

-Sí —respondió el gerente Ding.

-Dame la tarjeta de memoria para las cámaras de vigilancia, por favor —dijo Tong Chao. 

La computadora estaba dañada, por lo que no pudieron ver los videos en ella, por lo tanto, tuvieron que sacar su tarjeta de memoria y usarla en otra computadora.

-Por supuesto. —la gerenta Ding sacó la tarjeta de memoria y se la dio a Tong Chao de inmediato.

-¿Hay alguna otra computadora que funcione? —Tong Chao preguntó.

-Sí, en la oficina —dijo la gerenta Ding.

-Por favor, llévame allí, necesito revisar las cámaras de vigilancia —dijo Tong Chao.

Después, la gerenta Ding los guió a la oficina y vio los videos de vigilancia. 

También hicieron una copia de esos videos.

Veinte minutos después, llegó Gu Ning.

Cuando apareció Gu Ning, todos se emocionaron.

-Diosa Gu, esos matones son miembros menores de la pandilla Kirin —dijo Tong Chao a Gu Ning.

El grupo de matones había causado muchos problemas en esta área, por lo que estaban familiarizados entre sí.

-Genial, síganme para atraparlos más tarde —dijo Gu Ning.

-No hay problema.

Los tres policías estaban ansiosos por ver las habilidades de lucha de Gu Ning, sin embargo, olvidaron que eran policías y que era su deber atrapar a las personas malas.

-Gerenta Ding, ¿Cuánto es la pérdida? —Gu Ning preguntó.

-Todo el daño de los sofás, mesas, sillas, computadoras y productos para el cuidado de la piel asciende a 1,58 millones de yuanes —dijo la gerenta Ding, y luego le mostró a Gu Ning la lista— Oh, si sumamos la tarifa del personal y la tarifa de decoración, serán dos millones de yuanes en total.

-Genial, les haré pagar. —Gu Ning tomó la lista.

Después de eso, se fue con Tong Chao y los otros dos policías. 

La gerenta Ding y el resto del personal se quedaron en la tienda para clasificar los productos de cuidado de la piel intactos para la venta a un precio reducido, sería un desperdicio de dinero si los tiraran a la basura, por lo que decidieron venderlos según lo planeado.

Cuando Gu Ning y los demás entraron al estacionamiento, Gu Ning llamó a K y le preguntó por la ubicación del grupo de matones.

Siguiendo las instrucciones de K, Gu Ning junto con los tres policías condujeron para encontrarlos.

K notó por las cámaras de vigilancia que el grupo de matones detuvieron sus autos en un gran terreno abandonado, había tres edificios abandonados construidos allí, y K estaba seguro de que tenían que estar escondidos dentro.

Alrededor de una docena de minutos después, Gu Ning y los demás llegaron al camino que conducía al gran terreno abandonado; Gu Ning le dijo a Tong Chao que detuviera el auto, no tenían prisa por seguir adelante.

Los tres edificios abandonados se alinearon, y cada uno de ellos ocupaba al menos setecientos metros cuadrados.

El primer edificio antiguo fue casi demolido, y los otros dos todavía estaban allí, era obvio que habían sido abandonados aquí por mucho tiempo, y la demolición no continuó.

Aunque Gu Ning no sabía el motivo, pensó que este lugar no era malo y que era un desperdicio de recursos; el terreno era de unos tres mil metros cuadrados, lo que no era adecuado para construir una área de vivienda, pero era lo suficientemente grande como para construir edificios de oficinas, un hotel o una casa club.

Había tanta gente rica en la Ciudad B, y podían ser consumidores generosos.

Como Gu Ning tuvo la idea, decidió tomarla.

Después de un rato, Gu Ning vio una camioneta detenida en la parte delantera del segundo edificio abandonado, ocho hombres estaban comiendo, bebiendo y mirando televisión en una habitación del primer piso. 

Aparentemente, lo tomaron como una morada temporal.

-¿Por qué de alguna manera siento que este lugar parece familiar —dijo Hu Yiming de repente, y frunció el ceño.

-¿Has caminado por este lugar antes? —Wu Xuanjie dijo.

-Imposible, llevo solo tres años en la Ciudad B y nunca antes he estado aquí —dijo Hu Yiming con certeza.

-De alguna manera siento que este lugar también me resulta familiar, pero nunca he estado aquí tampoco —dijo Tong Chao, y sintió que también era muy extraño.

Al escuchar eso, Gu Ning frunció el ceño. ¿Por qué?