7.En deuda

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El sol empezó a chocar contra mis ojos, incómodo del brillo me cubrí con la mano para ver qué estaba amaneciendo, mire a mi al rededor pues no entendía que pasaba, hasta que vi que estaba encima de un árbol, sentado en una rama, me había quedado dormido después de...

- Al fin despertaste — escuché que decían provocando que saltará asustado y rápidamente volteara hacia la dirección de la voz desconocida — hola — saludo un chico un poco mayor que yo, era castaño, piel levemente tostada, ojos marrones y con barba no tan marcada, era fornido y vigoroso, lo veía confundido pues se encontraba en una rama un poco más baja que la mía, no recuerdo haberlo visto subir

- ¿Te conozco? — pregunte mientras veía entre las ramas, asegurándome de que la criatura que había ayudado a escapar ya no estuviera cerca, no había rastro de está, pero podía ver muchos cuerpos tumbados en el suelo

- Curandero, ¿No me reconoces? — dijo divertido y entonces sentí como todo mi cuerpo se tensaba con fuerza gracias al terror que me invadió tras escucharlo, voltie a verlo y entonces ahí estaban sus ojos de un color morado intenso, parecían de gato, él sonreía y entonces en un parpadeo sus ojos volvieron a la normalidad

- Tu eres...— dije casi sin aire por el miedo

- La quimera que sanaste anoche — respondió al instante sin borrar su sonrisa de diversión al notar mi terror y entonces subió solo con la fuerza de sus brazos, sentí como empecé a temblar mientras se acercaba a mi, ¿Pensaba matarme? Vi como movió uno de sus brazos y al instante cerré los ojos, no quería ver cómo me mataba, segundos después me di cuenta que no sentí nada, abrí los ojos y él tenía su mano extendida hacía mi — mucho gusto curandero, mi nombre es Samuel — dijo amigable y lo vi confundido, este torció los ojos y suspiro — no te haré daño niño, haz salvado mi vida y ahora estoy en deuda contigo — dijo mientras mantenía su brazo extendido, al fin estreche su mano con cuidado e inseguro

- Me llamo Guillermo, pero no entiendo de que hablas, no hice nada por ti — dije intentando entender la situación y solté su mano

- ¿Recuerdas a la bestia que estaba anoche dentro de aquella jaula? — apunto hacia la jaula de metal brutalmente hecha pedazos, asentí y volví a verlo — bueno, curaste sus heridas y yo soy ese monstruo, pero estoy en mi forma humana — en ese momento alzó parte de su camiseta dejándome ver su abdomen desnudo — justo aquí tenía mi herida, hubiera muerto si no hubieras hecho magia curativa — me explico pero seguía viéndolo confundido de lo que decía, suspiro frustrado y empezó a bajar por las ramas con leves saltos — baja, te lo contaré en el camino —

- ¿Camino? — pregunte confundido mientras comenzaba a bajar del árbol con cuidado, cuando al fin estuve en tierra firme, vi como el castaño veía entre los cuerpos, sacaba joyería, armas, entre otras cosas, yo no resistí más y deje salir todo lo que tenía en mi estómago, no soportaba lo que veía, sus órganos podían verse, algunos no tenían algunos miembros y en algunos había huesos expuestos

- Vaya, me sorprende que alguien como tú no soporte ver un baño de sangre — dijo burlesco mientras tomaba un saco y ahí metió todo lo que había tomado de los cuerpos — había bastantes cosas que podremos vender en la ciudad — dijo mientras volvía a ver los cuerpos, parecía complacido de lo que veía — me divertí mucho anoche, vámonos — dijo mientras daba media vuelta y empezó a caminar hacia el camino principal, yo lo seguí

- Oye no estoy entendiendo nada, ¿A dónde vamos? Y ¿Por qué iría contigo? — reclamé confundido y entonces se detuvo en seco, voltio a verme completamente serio

- Mira niño, solo te quiero hacer un favor, iré a Roma a buscar a mi hermano y a mi sobrino, en estos caminos hay demasiados desgraciados con el mismo plan que los que asesine ayer, es mi prioridad ayudarlos y si te estoy pidiendo acompañarme es porque no vas a sobrevivir solo! — su voz subió de tono con cada palabra, estaba molesto por lo que decía, lo vi de forma retadora pero no dije nada más pues sabía que tenía razón

- Bien, vámonos — dije sin más y camine hasta el camino

- ¿En serio? ¿Así de sencillo? — escuché que gritaba mientras caminaba detrás de mi algo alejado

- Solo quiero saber cómo es que te conviertes en bestia y como logré curar solo con mis manos — le expliqué intentando evitar darle la razón, primero muerto

- Este será un camino muy largo — escuché que decía después de suspirar desesperado

The Monster (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora